Senador Espinoza pide desafuero de diputado Manouchehri para iniciar juicio por eventual delito de “injurias graves”
Ambos parlamentarios socialistas están en plena guerra jurídica. A raíz de imputaciones mutuas, el senador dio un paso más en su estrategia judicial. Ahora será la Corte de Apelaciones de Valparaíso la que deberá resolver si revoca el fuero del diputado, quien, a su vez, denunció al senador por el delito de amenazas.

Un nuevo episodio sumó la pugna judicial entre el senador Fidel Espinoza y el diputado Daniel Manouchehri, ambos militantes del Partido Socialista.
Como parte de su ofensiva -a raíz del altercado que ambos tuvieron en la sesión del Senado donde se votó la acusación constitucional contra el exjuez de la Corte de Apelaciones de Santiago Antonio Ulloa-, Espinoza ingresó a la Corte de Apelaciones de Valparaíso una solicitud de desafuero en contra de Manouchehri.
En el escrito patrocinado por su abogado, Enrique Aldunate -exasesor de Manouchehri y de la bancada PS-, solicita a la Corte de Apelaciones de Valparaíso que autorice la formación de una investigación penal en contra del diputado por Coquimbo por el eventual delito de “injuria grave”.
En la mencionada sesión, realizada el 10 de noviembre, Manouchehri, quien era uno de los diputados que defendió la acusación contra Ulloa en la sala del Senado, habría tratado a Espinoza de corrupto luego de que el senador se levantara de su asiento a increparlo e insultarlo por sus alegatos.
Si bien a fines de noviembre el senador ya había ingresado una querella, el Poder Judicial le respondió que, en primer lugar, se debía cumplir lo mandatado por el inciso 3.° del artículo 416 del Código Procesal Penal, es decir, antes debía pedir el desafuero del legislador.
“Si se tratara de un delito de acción privada, el querellante deberá concurrir ante la Corte de Apelaciones solicitando igual declaración, antes de que se admitiera a tramitación su querella por el juez de garantía”, indica dicha norma.
Este conflicto judicial preocupa al PS de que algunos integrantes del Poder Judicial adopten un apostura severa contra Manouchehri, quien ha estado detrás de la mayoría de las acusaciones contra magistrados que ya han sido destituidos, como los exministros de la Corte Suprema Ángela Vivanco y Diego Simpértigue, además del exjuez Ulloa.
Aunque desde el entorno de Manouchehri señalan que el diputado puede defenderse con el argumento de la inviolabilidad parlamentaria, en la solicitud de desafuero Espinoza y Aldunate intentan derribar este argumento señalando que en el momento del altercado la sesión se encontraba suspendida.
“Cualquier interacción en ese lapso escapa a la función del cargo y la inherente cláusula de irresponsabilidad”, señala en un párrafo.
“Los episodios, una vez suspendida la sesión, y luego del toque de la campanilla por el presidente del Senado, se encuentra respaldado en un video adjunto de la sesión especial Nº 66, que es relevante para la presente querella”, añade a renglón seguido.
Más adelante, la solicitud de desafuero vuelve a reforzar el “ánimo de injuria” de Manouchehri.
“Conjuntamente con esta expresión proferida, el querellado, en un punto de prensa, luego de los incidentes descritos, durante la sesión suspendida, corrobora su animus injuriandi al realizar una segunda imputación mediante expresiones que suponen la participación del querellante en otro ilícito, lo que es realizado, en descrédito de la persona de nuestro representado, pues el Sr. Manouchehri afirmó ante los medios que el senador Espinoza lo habría amenazado con agredirlo fuera de la sesión”.
Más adelante agregan que “este conjunto de imputaciones: ‘corrupto’ y ‘autor del delito de amenazas’, carecen de veracidad y tienen por exclusiva finalidad afectar grave y públicamente la honra constituyendo una injuria grave hacia la persona de nuestro representado”.
En todo caso, en respuesta, Manouchehri ha dicho que fue Espinoza quien lo insultó. De hecho, en medio de la sala se escuchó cuando le decía “sucio” y “mentiroso”, Además, según la versión del diputado socialista, el senador le habría ofrecido hasta combos, acción por la que el legislador de Coquimbo presentó una denuncia ante el Ministerio Público por el delito de amenazas.
La polémica sesión en el Senado
La pugna que se desató entre los compañeros de partido fue producto de otro entrevero que tuvo el diputado con la senadora Yasna Provoste (DC), en la sesión en que la Cámara Alta votó y aprobó la acusación a Ulloa.
Ese día, Manouchehri formó parte de la delegación de diputados que compareció ante los senadores para informar el contenido del libelo.
En su intervención, el representante por Coquimbo hizo alusiones a la senadora, que había sido mencionada por el propio Ulloa. En respuesta, ella fue hasta su pupitre para responderle.
En defensa de Provoste salió Espinoza, quien tiene una antigua rivalidad dentro del partido con Manouchehri. “Sucio, mala leche, mentiroso”, le gritó desde un extremo de la sala. No conforme con ello, se acercó hasta el asiento del diputado, en medio del hemiciclo, para continuar con los reproches.
“Corrupto”, le habría dicho Manouchehri a Espinoza.
Todo este episodio obligó a que la sesión se suspendiera por algunos minutos.
“He sido objeto en esta sala y en presencia de mis colegas de una imputación grave por parte del señor Manouchehri, que excede de la protección constitucional. Me imputa actos de corrupción que tendrá que demostrar en los tribunales de justicia”, afirmó el senador al reanudarse la sesión.
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