¿Y ahora qué? Los compromisos del Rechazo para el nuevo proceso constituyente

24/08/2022 PRESIDENTES CHILE VAMOS. EN LA FOTO, JAVIER MACAYA LUZ POBLETE Y FRANCISCO CHAHUAN Mario Téllez / La Tercera

Los cambios que la centroderecha se comprometió a hacer a la actual Carta Magna, serán cobrados ahora más que nunca para que se concreten. Las advertencias de los sectores de centroizquierda ya han asomado y lo que se espera ahora es que se sumen al acuerdo político que comenzará a gestarse esta semana. ¿Cuáles son los puntos que Chile Vamos promete reformar?


Fue el 8 de julio cuando las dirigencias de la UDI, RN y Evópoli -después de trabajar cada uno en privado con abogados constitucionalistas- presentaron una carta en la que se planteaban 10 compromisos para hacer cambios a la propuesta de nueva Constitución y continuar el proceso constituyente.

La carta, por ese entonces, se daba en un contexto en el que varios personeros del oficialismo y la centroizquierda instaban a la oposición a oficializar su promesa con el proceso constituyente, de ganar el Rechazo. Sobre todo después de que, pese a que a principios de julio ya se habían comprometido con aprobar el proyecto de rebaja de quórums a 4/7 para modificar la actual Constitución, hasta esa fecha no existía un pronunciamiento oficial del bloque.

Ahora, con resultado en mano, dicho compromiso resuena aún más luego de que en ese mismo documento, la centroderecha haya acordado “llegar a un acuerdo amplio y transversal que permita tener una nueva Constitución para Chile”. A eso se le suma la carta publicada el 31 de agosto en la que 20 figuras políticas -desde Mario Desbordes de RN, hasta personeros del PPD, como el secretario general, José Toro- hicieran un llamado para que, a partir del lunes, se tratara de recuperar el espíritu del acuerdo de noviembre de 2019.

Paulina Núñez, María José Zaldivar y Mario Desbordes son algunas de las figuras políticas que participaron de la carta en la que se hacia un llamado a la unidad a partir del 5 de septiembre.

Desde el oficialismo, ya emplazaron al bloque. La primera en hacerlo fue la presidenta de la Federación Regionalista Verde Social, Flavia Torrealba, a las afueras del comando del Apruebo: “Ahora le toca a la derecha cumplir con su parte”. “Chile Vamos cumple con su compromiso”, respondió Javier Macaya, el timonel UDI. “Queremos una Constitución que una al país”, agregó.

Por su parte, la diputada comunista, Karol Cariola, señaló que “esta voluntad fuerte y clara que nos trajo a este día no se pierde con este resultado. La Constitución del 80 no nos une ni nos representa. La decisión de dotarnos de una nueva Constitución hoy sigue vigente y ha sido reconocida por los representantes incluso del Rechazo. Durante toda su campaña le prometieron al país que la Constitución del abuso y la dictadura quedara en el pasado. Le han dado su palabra a todo Chile que impulsaran una Constitución a la brevedad. Este desafío por materializar los cambios estructurales sigue en pie y no renunciaremos a ello”.

Luego de que el Presidente Gabriel Boric convocara a todos los dirigentes de partidos -incluida la oposición- a una reunión para este lunes en La Moneda, en la que se analizará la “continuidad al proceso constituyente”, está por verse si los compromisos del bloque serán tomados en cuenta.

Aquí el detalle:

1. Avanzar hacia un Estado social y democrático de derecho: garantizar el acceso y adecuado ejercicio a la educación, salud, pensiones, vivienda y seguridad social.

2. Modernización y ampliación de los derechos fundamentales: un nuevo pacto social en materia de derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. Dentro de estos se incluyen nuevos derechos como el respetar las libertades básicas; la igualdad ante la ley; el derecho humano al agua, entre otros. Este punto incorpora también “derechos fundamentales y deberes del Estado respecto de grupos vulnerables e históricamente postergados, como mujeres, adultos mayores, discapacitados, niños, niñas y adolescentes en toda su diversidad”.

3. Más democracia y participación para contribuir al bien común: reconocer a la persona y la sociedad civil como el centro y motor de la vida pública. Abrir los espacios para que las personas puedan participar más y mejor de la democracia. Esto incluye garantizar la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, robustecer el derecho de asociación, reconocer e integrar el aporte público de la sociedad civil, fortalecer la participación democrática en los partidos políticos e incrementar canales para más y mejores mecanismos de democracia directa”.

4. Nuevo presidencialismo y rehabilitación del principio de mayoría: Afianzar el respeto por la autoridad del Presidente de la República y por su elección directa por sufragio universal. La carta expresa la necesidad de que el Congreso fortalezca sus atribuciones, se respete la separación de los poderes del Estado y se mantenga la existencia del Senado. Además, indica que se rehabilite el principio de mayoría mediante la rebaja de los quórums de tramitación legislativa y terminar con el control preventivo del Tribunal Constitucional.

5. Descentralización y desarrollo solidario de las regiones: Entregar mayor poder a las regiones y llevar a cabo una profunda descentralización política y administrativa, junto a mayores espacios de autonomía y responsabilidad fiscal.

6. Reconocimiento constitucional a los Pueblos Indígenas en el marco de un Estado unitario y multicultural: incorporar expresamente el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas y originarios “con un profundo respeto a su aporte en la construcción de lo que somos y al derecho a expresar libremente su tradición, cosmovisión, lengua, con un ámbito de razonable autonomía”. En ese sentido, se invita a buscar una fórmula de mayor representación y participación en las decisiones de la vida pública. Todo esto considerando la unidad del Estado de Chile y la igualdad ante la ley.

7. Protección decidida de nuestro medio ambiente y biodiversidad: el documento asegura que la crisis climática requiere un acuerdo transversal con la sustentabilidad como pilar central de las políticas públicas. Así, se hace un llamado a conciliar el cuidado del medioambiente con el desarrollo económico y social, además de señalar su compromiso con el fin de las zonas de sacrificio.

8. Igualdad ante la ley, protección de los derechos y fortalecimiento del Poder Judicial: el ejercicio del poder debe someterse a normas claras, comunes y conocidas por todos, en planos de igualdad, sin distinciones por raza, nacionalidad o cualquier otra consideración. Un poder judicial único, común a todos, jerarquizado, independiente e imparcial.

9. Un Estado íntegro, transparente y profesional con mirada de futuro: Incorporar instituciones y normas capaces de combatir la corrupción y el mal uso de los recursos. Se deben agregar normas y principios que “aseguren un Estado con un actuar probo, transparente, técnico y profesional”. Se propone un Estado que recupere las confianzas, acercándolos a la toma de decisiones. Asimismo, la propuesta incluye mayor inversión de recursos en innovación, ciencia, tecnología y conocimiento.

10. Economía Social de mercado al servicio del desarrollo, del crecimiento equitativo y del término de los abusos: “Impulsar una economía social de mercado con orientación definida hacia el crecimiento y la generación de empleo, el estímulo a los emprendedores y la innovación, para expandir el progreso, superar la pobreza, disminuir las brechas de desigualdad, terminar con los abusos, favorecer la movilidad social y alcanzar el desarrollo con plena responsabilidad con el medio ambiente y con las comunidades locales”.

Las reformas básicas de Lagos

La lista de contenidos coincide con otras propuestas de mejoras. Una de ellas son los cambios que propuso el expresidente Ricardo Lagos, a través de un documento que hizo circular esa misma primera semana de julio. En él, el exmandatario planteaba dos escenarios: uno titulado “en caso de que gane el Apruebo”, el otro, “En caso de que gane el Rechazo”.

En este último, proponía cinco reformas básicas que van en la línea de reconocer derechos sociales, derechos tecnológicos, medio ambiente, reconocimiento de minorías y ajustes a los quórums de reforma.

Dentro de estos es donde existen ideas similares a las propuestas por el bloque de Chile Vamos. La primera: incorporar a la actual Constitución derechos sociales garantizados como el derecho a la educación, vivienda y el derecho al agua.

La idea de considerar regulaciones producto del cambio climático, también es -en parte- otro de los caminos cruzados con Chile Vamos. Excepto por el hecho de que las sugerencias de Lagos van un poco más allá que la centroderecha y propone, entre otras cosas, que la naturaleza se conciba como un sujeto de derechos, creándose incluso un organismo para su defensa.

Reconocer los derechos de las minorías o grupos históricamente excluidos es otro punto más. Lagos propone que sean de especial protección las diversidades y disidencias sexogenéricas, personas mayores, personas con discapacidad, niños, niñas y adolescentes y pueblos originarios.

Finalmente, coincide con Chile Vamos a la hora de rebajar el quórum para reformas constitucionales que establece la actual Constitución. Los números varían, Lagos dice que sea de 3/5 o 2/3 a 4/7.

Lo que viene

Desde otros sectores del Rechazo, el Partido Republicano, hasta la fecha, no se ha manifestado ni comprometido con cambios a la actual Constitución. La semana pasada transmitieron en privado no cerrarse a la idea de participar en el acuerdo político que se comenzará a gestar esta semana. Sin embargo, desde esa colectividad no son pocos los que creen que se debe dar por cerrado el proceso y dejar la Carta Magna tal como está.

En Amarillos por Chile, en tanto, han sido enfáticos en señalar que, pese al triunfo del Rechazo, Chile necesita una nueva Constitución. En esa línea, Cristián Warnken advirtió el 28 de agosto en una entrevista televisiva que, “si la derecha pretende negar o arrepentirse (de seguir con el proceso constituyente), no tengo duda que estaremos ahí exigiendo los compromisos”.

En cuanto a la idea de retomar el proceso constituyente con un nuevo plebiscito de entrada, si bien en un principio desde Chile Vamos defendieron esa idea, hoy son varios los que ahora estarían por continuar el proceso sin necesidad de un referéndum. Eso abrió un último flanco en la colectividad.

Sea como fuere, entre las últimas conversaciones de los partidos de la centroderecha, previo a la elección del domingo, se reafirmó el compromiso de dar continuidad al proceso. Eso sí, sin todavía discutir acerca de cómo hacerlo. Desde una comisión de expertos hasta llamar a una nueva Convención Constitucional son las opciones que se barajan.

De todas formas, todo eso estará por verse cuando un nuevo acuerdo político se comience a gestar a partir de esta semana.

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