Vale la pena seguir insistiendo: este es el A, B, C del lavado de manos

Ilustración: César Mejías

En la semana del lavado de manos, queremos reforzar uno de los antídotos más eficaces de esta pandemia junto con el distanciamiento social y el uso de mascarilla. Profundizamos con dos expertos sobre esta simple acción que puede salvar vidas.




Cuando pequeños, una de las primeras cosas que nos enseñan es la importancia de la higiene personal, entre las cuales es esencial el lavado de manos. Un acto simple, que nos mantiene limpias una de las extremidades que más usamos y nos mantiene en contacto con el mundo. Incluso te podrás sentir identificado si alguna vez te quedaste jugando con la espuma del jabón.

Este año, quizás más que nunca en nuestras vidas, hemos aprendido que el lavado de manos es una de las formas más eficaces de luchar contra enfermedades e infecciones, por eso, en la semana en que se celebra el Día Mundial del lavado de manos, y en medio de una pandemia donde esta simple acción se ha convertido en una de las principales medidas para mantenernos a salvo, queremos recordarte por qué es tan importante y cómo debes lavarte correctamente tus manos, no solo para cuidarte de las infecciones y del Covid-19, sino también para cuidar tu piel, que se ha visto muy afectada por el exceso de alcohol gel, lavado y químicos desinfectantes.

“Es importante recalcar que es una de las medidas preventivas más eficaces que fue prácticamente puesta en uso desde 1847 por un científico que hizo uno de los grandes aportes cuando todavía no se conocía el papel que jugaban las bacterias como productoras de infecciones”, relata el Dr. Ángel Ricardo Arenas, Médico Residente de UPC y Epidemiólogo Clínico de Clínica INDISA. Precisamente el doctor se refiere a Semmelweis a quién se le conoce por ser el gran precursor del lavado de manos. “Fue el primero en postular el lavado de manos y con esa medida tan sencilla, logró reducir las tazas de sepsis puerperal que ocasionaban una gran cantidad de muertes a mediados del siglo XIX”, destaca y agrega que “por esa razón siendo una de las medidas más económicas disponibles”.

Lo único que requiere un lavado de manos apropiado es de tiempo y jabón. Así de simple. Pero, ¿cualquier jabón? Sí, si el fin es mantenernos alejados de las infecciones. Sin embargo, muchos de ustedes probablemente han visto damnificadas sus manos en esta pandemia debido al intensivo lavado de manos, al constante uso de alcohol gel y productos químicos fuertes desinfectantes. ¿Las consecuencias? Manos secas, más arrugas, como si el tiempo hubiese pasado más rápido por ellas que por el resto de nuestro cuerpo.

La importancia del actor principal: el jabón

Si queremos cuidar nuestras manos quizás hay que procurar usar un buen jabón. Uno de los grandes problemas del lavado exhaustivo de manos es la aparición de algunas reacciones alérgicas. “El lavado de manos más frecuente con distintos tipos de jabones ha aumentado significativamente los casos de dermatitis de las manos”, comenta Matías Gompertz, Dermatólogo de la Universidad Católica de Chile.

“Esta se produce porque los jabones alteran la barrera de la piel al retirar el manto lipídico y provocando así pérdida de agua”, apunta el experto y agrega que “en las fases agudas la mano está más seca e irritada, pudiendo llegar a presentar grietas o fisuras que son dolorosas y muy inhabilitantes”.

Para que no suframos de este tipo de afección, siempre hay que buscar componentes que sean apropiados para la piel, no solo para desinfectar sino que para humectar la piel. “Buscar jabones que tengan la menor cantidad de sustancias o ingredientes que puedan irritar la piel, especialmente los preservantes, colorantes y fragancias (olor). En ese sentido hay productos para todos los presupuestos y dentro de las opciones más accesibles que suelo recomendar están las barras blancas de Dove”, explica el doctor Gompertz a quien puedes seguir en @drgompertz en Instagram.

La próxima vez que hagas compra de un jabón, debes tener en cuenta que tenga ingredientes beneficiosos para las manos. El experto recalca a “la glicerina, vitamina E, aceites (como karité, coco, oliva) o aloe vera, entre otros”.

“La humectación ayuda a restablecer una barrera protectora que evita que el agua que contiene naturalmente nuestra piel se evapore y mantenga su humedad habitual”, comenta el dermatólogo y por lo mismo, los jabones que incluyen este beneficio en su fórmula son una buena alternativa.

“Por ejemplo los jabones Dove contiene ¼ de crema humectante, permitiendo que la piel este limpia y humectada, disminuyendo el riesgo de presentar dermatitis de las manos”, afirma el experto.

De lo que no se suele hablar…

Ahora, ¿realmente aprendimos a lavarnos bien las manos? Para ejecutar un lavado de manos apropiado solo necesitamos un jabón adecuado y tiempo. Nada más y nada menos. Si nos referimos al tiempo, este debe durar entre 20 y 60 segundos, que es “suficiente para poder erradicar la mayor cantidad de microorganismos y poder evitar la transmisión de las infecciones”, explica Ángel Ricardo Arenas y apunta que esto “no solamente aplica por el covid, sino que aplica por todo tipo de enfermedades infectocontagiosas”.

En un artículo del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, destacan que el lavado de manos es necesario para que no se propaguen microbios como “Salmonella, E. coli O157, y norovirus, que provocan diarrea, y pueden propagar algunas infecciones respiratorias, como el adenovirus y la enfermedad de pies y manos”.

La técnica

No hay cómo equivocarse, pero de igual forma siempre existen los llevados de su idea que no se lavan bien las manos y hoy que estamos en medio de una pandemia es necesario educar constantemente sobre la técnica de un buen lavado.

En primer lugar debes “mojar las manos con agua corriente limpia y hay que enjabonarse las manos”, informa el epidemiólogo de Clíninca INDISA.

El paso 2 es “frotar las manos enérgicamente hasta generar espuma”. En este momento debes frotar tus manos por delante, por el revés y debajo de las uñas. Este proceso debe tener una duración de entre 20 y 60 segundos.

Lo que sigue es retirar el jabón con agua, “hasta asegurarse que haya retirado todo el producto”, puntualiza el doctor Arenas.

El proceso finaliza con el secado usando una toalla limpia o al aire, “tratando de no sacudir las manos para evitar que haya dispersión de partes contaminadas hacías otros objetos, otros sitios y otras personas”, afirma.

Usualmente el error de las personas tiene relación con el tiempo que le dedicamos al lavado de manos, pero existen también técnicas para poder hacer bien el trabajo. “Una de ellas es tararear dos veces la canción de feliz cumpleaños que más o menos nos da un periodo de tiempo de 20 segundos”, sugiere el experto. Y así puedes tarareas un fragmento de 20 o más segundos de tu canción favorita. Una de las infografías más compartidas en redes sociales –o que a esta periodista le apareció por su algoritmo– es el coro de Baby one more time de Britney Spears, una joya musical que todo amante del pop goza cuando la escucha.

En el sitio Wash Your lyrics, puedes elegir una canción y artista, que genera por medio de un algoritmo el poster del proceso del lavado de manos vinculado a la letra. Puedes imprimir uno y ponerlo en el baño para uso propio o de tus visitas.

El cuándo

Ya, sí, sabemos que nos tenemos que lavar las manos, la pandemia nos lo enseñó. Lo que no tenemos asociado es cuándo debemos lavar nuestras manos que vas más allá del lavado cuando llegamos a caso o después de usar el baño. A continuación te mencionamos las ocho consideraciones que estipula el Ministerio de Salud en su instructivo “Guía de autocuidado”.

1. Antes de comer o de preparar alimentos.

2. Después de manipular o preparar alimentos crudos.

3. Después de toser, estornudar o sonarte.

4. Después de manipular residuos y tareas de limpieza.

5. Después de ir al baño.

6. Después de comer, beber o fumar.

7. Después de manejar dinero.

8. Después de cambiar pañales.

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