El turismo ligado al vino en Chile es sin duda uno de los pilares. Las botellas de nuestro país son miradas por los fanáticos de esta bebida en el mundo, y muchos de estos viajan al país para conocer las zonas de producción y condiciones climáticas donde se elaboran las diversas propuestas.

“El turismo del vino ha ido cobrando protagonismo entre las diferentes opciones de nuevas experiencias en el mundo entero. Las experiencias demandadas cada vez exigen más por parte de la cadena de proveedores que trabajan este tipo de turismo como los hoteles, las viñas, las bodegas, los restaurantes, etc. Es un cadena virtuosa que cada día gana más adeptos y Chile no se resta de esta tendencia mundial”, explica el presidente de Enoturismo Chile de Corfo, José Miguel Viu, luego de un crecimiento sostenido en los últimos 20 años.

Reflejo de ello es que a lo largo del país existen 17 valles vitivinícolas, y más de 160 viñas abiertas al turismo, brindando muchas oportunidades a localidades rurales que pueden llegar a transformarse a partir de los interesados visitantes.

Como una forma de dar valor y sentido a la labor, este año se crearon los Premios Enoturismo Chile, concurso nacional que busca reconocer la oferta de excelencia, generando un impacto positivo en los distintos territorios donde se desarrolla y el posicionamiento y promoción de la actividad al público.

“Con los Premios Enoturismo Chile queremos poner en valor los valles vitivinícolas de Chile, estamos convencidos de que la oferta asociada al turismo del vino, la gastronomía y las actividades al aire libre es una gran alternativa para todos quienes quieren vivir nuevas experiencias”, enfatiza Viu.

Luego él agrega: “Ambas industrias son importantes generadoras de empleos a nivel local y aportan a la revalorización del territorio, las tradiciones e identidad del país, lo que sin duda trae asociado movilización de recursos y oportunidades de desarrollo a las distintas regiones de Chile”.

En su primera versión son tres categorías a disputar: Mejor Viña Emergente y Mejor Experiencia Enoturística, orientadas a viñas abiertas al turismo y a empresas de servicios de turismo y gastronomía que desarrollen actividades relacionadas con el vino, la gastronomía y el turismo. En el caso de las regiones de Atacama y Coquimbo, por su naturaleza y tradición pisquera, se contempla, además, la participación de viñas y empresas de turismo relacionadas con la cultura del pisco.

Para el caso de la tercera categoría, Mejor Microrrelato sobre Enoturismo, está orientada al público en general, que desee plasmar sólo en 100 palabras la experiencia de visita en un valle vitivinícola del país. “Los invitamos a sumarse a estos premios, a celebrar el Día Internacional del Enoturismo, queremos promover la sana competencia entre las viñas, apoyarnos entre todos para que el Enoturismo atraiga a más y más personas que movilicen la actividad en los distintos valles, y que disfruten de todos los atractivos que ofrece el turismo vitivinícola”, sentencia José Miguel Viu.

Las postulaciones están abiertas hasta el 15 de julio ingresando al siguiente enlace. Tras el cierre del proceso, de entre todas las postulaciones recibidas, un jurado regional elegirá tres finalistas por región, los cuales pasarán a votación del público a través de un llamado abierto a elegir a sus favoritos de cada lugar.

Finalmente, un jurado nacional elegirá a los ganadores nacionales, los que serán premiados en la ceremonia final de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional del Enoturismo.

Cabe destacar que el 14% de los extranjeros provenientes de Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, España y Reino Unido visitan Chile motivados por el vino y por vivir diversas experiencias en viñas abiertas al turismo. El turismo interno se ha visto potenciado en los últimos años, aumentando el número de chilenos que visitan viñas para vivir diversas experiencias enoturísticas en los diversos valles vitivinícolas de Chile.

Los premios cuentan con el apoyo del sector público y privado, con el fin de promover propuestas atractivas, innovadoras, sustentables y de calidad para el disfrute y un mayor conocimiento de la cultura del vino entre los visitantes.