La polémica por la tercera dosis de la vacuna llega al directorio de la Clínica Las Condes: habrá sesión extraordinaria esta semana

25 de enero 2016 Fotos tem‡ticas de fachada Cl’nica Las Condes en la comuna de Las Condes. Foto: Roberto Morong

La tercera inoculación de una dosis contra el Covid al presidente del directorio, Alejandro Gil, será un tema que debatirá este jueves el directorio de nueve integrantes. Los dos directores independientes pidieron la sesión extraordinaria de la mesa.


Los nueve directores de la Clínica Las Condes suelen reunirse a fin de cada mes de manera ordinaria. Es la sesión regular a la que, muchas veces, suman otras para tratar la marcha de la empresa, sobre todo en esta época de pandemia. Ahora, sin embargo, sumarán otra sesión extraordinaria, pero a raíz de un asunto especial: la enésima polémica en la que se ha involucrado el presidente de la Clínica Las Condes, Alejandro Gil, quien se inoculó una tercera dosis de la vacuna contra el Covid, sin la venia de las autoridades de Salud.

La sesión extraordinaria fue citada para este jueves 15 de julio y en ella el directorio podrá debatir los efectos y consecuencias de la nueva polémica. La reunión fue convocada por la empresa, pero había sido solicitada por los minoritarios, quienes recurrieron incluso a la Comisión para el Mercado Financiero para que forzara su realización, según publicó ayer DF Mas.

La petición, sin embargo, habría sido formulada a la CMF por los dos directores independientes del controlador y no por accionistas de la sociedad, dice una persona ligada a CLC, ya que los accionistas no tienen esas facultades que sí son propias de los integrantes de la mesa directiva.

Alejandro Gil es presidente de la sociedad desde noviembre de 2019 y gobierna casi sin contrapesos la compañía. Clínica las Condes es controlada desde esa fecha por su pareja, Cecilia Karlezi, también accionista de Falabella, con el 50,05% de las acciones. El controlador elige a siete de los nueve directores de la Clínica Las Condes y los minoritarios postularon en la última junta de accionistas a dos miembros de la mesa que resultaron electos.

Ambos fueron quienes habrían pedido la sesión extraordinaria de directorio para tratar la última polémica que involucra a Gil, quien el año pasado se enfrentó al comité médico de la entidad por los pagos que hacen a la empresa por el uso de sus instalaciones, ha tenido ya varios gerentes generales desde que asumió y se ha enfrentado con el ministerio de Salud y Fonasa por el manejo de la pandemia. Además, su administración ha despedido a varios médicos que formaron parte de la oposición a las nuevas políticas impulsadas por CLC.

La última polémica ocurrió la semana pasada, cuando Gil concurrió al vacunatorio de la clínica y pidió que le suministraran una tercera dosis de las vacunas contra el Covid, lo que llevó al gobierno a abrir un sumario sanitario y presentar una denuncia en el Ministerio Público.

El grupo controlador, que actúa en CLC a través de dos sociedades, Lucec Tres (32,78%) e Inversiones Santa Filomena (17,27%), postuló en la última junta de accionistas de abril a cinco integrantes: Alejandro Gil Gómez (empresario, presidente); Paola Bruzzone, abogada, vicepresidenta de la empresa), Renata Harasic Gil (ingeniero comercial); Carlos Lizana (médico cirujano) y Juan José Subán (ingeniero civil).

Pero además respaldó a otros dos directores que tienen la condición de independientes: el empresario Jonás Gómez Pacheco (quien fue apoyado por el controlador) y Juan Gamper (un ex capitán de marina mercante, igual que Gil, que fue postulado por el grupo controlador).

Los dos directores independientes no ligados al controlador son el ingeniero Christian Traeger y el abogado Juan Enrique Allard quienes, antes de la citación de la reunión, habrían pedido la realización de la sesión extraordinaria de directorio y llegaron incluso a la CMF a exigirlo.

Christian Traeger, ingeniero comercial y gerente general del family office Inversiones Castilla, de Segundo Gómez Pacheco, está en el directorio desde 2020. Segundo Gómez Pacheco es accionista de CLC y desde hace ya un largo tiempo está enfrentado a su hermano Jonás -director de CLC- por la herencia de su padre.

Juan Enrique Allard, en cambio, fue postulado y electo por una serie de sociedades relacionadas a médicos de la institución, a quienes representó, junto al economista César Barros, en la friccionada negociación de 2020.

Allard, abogado de la Universidad Diego Portales, es socio de Guerrero Olivos y, según su currículum, “se ha especializado en procesos de negociación de alta complejidad”. En la junta de abril de este año, Allard se presentó a la elección con el respaldo de 21 accionistas, entre personas naturales y jurídicas, en una postulación que la administración de CLC intentó impugnar sin éxito en la CMF.

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