En el plan estratégico de 2017 a 2019, cerca del 60% de los recursos comprometidos para crecimiento fueron a los llamados mercados maduros, fundamentalmente Europa y América del Norte. Sin embargo, para este año la cifra creció a 80%. Según detalló Starace, aquello se debe a la estrategia de destinar más recursos a la digitalización, lo cual tendría más sentido en los mercados desarrollados debido a que cuentan con una mejor infraestructura. Entre los planes de esta área está, por ejemplo, crear el ambiente propicio para la instalación de medidores inteligentes.

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Aunque el foco hacia 2020 es la digitalización, la meta podría cambiar en el mediano plazo. "Puede que en el futuro vuelva a cambiar el mix de inversión, pero ahora vemos más oportunidades por el lado de la digitalización", dijo Starace.

En términos globales, la compañía realizará inversiones por unos 24.600 millones de euros (US$28.900 millones) entre 2018 y 2020. Se trata de una cifra 500 millones de euros mayor a la contemplada entre 2017 y 2019.