Ayer Tesla, hoy Puma. El fabricante de calzado e indumentaria deportiva sufre una dura caída en bolsa luego que recortara de manera drástica su proyección de ventas en Estados Unidos y Europa, sus dos mayores mercados.

Los papeles de la empresa alemana llegaron a caer 19% en el arranque de las operaciones en la Bolsa de Fráncfort, aunque a esta hora el descenso se modera a 18,11%, hasta los 20,17 euros.

Puma registró unas pérdidas de 246,6 millones de euros en el primer semestre, según las estimaciones preliminares de la compañía.

Las ventas, por su parte, cayeron un 4,8%, hasta los 4.018 millones de euros, mientras que el margen bruto disminuyó 60 puntos básicos, hasta el 46,5%.

La firma comunicó también que las monedas fueron un viento en contra importante en sus resultados, impactando negativamente las ventas en términos de euros en aproximadamente € 135 millones (-8,3% reportado).

La disminución de las ventas fue impulsada por los mercados clave América del Norte (aprox. -9,1%), Europa (aprox. -3,9%) yGran China(aprox. -3,9%).

Aranceles de Trump

Puma sostuvo que seguirá reduciendo activamente los niveles de inventario y que, a pesar de las medidas de mitigación en curso, como la optimización de la cadena de suministro, los ajustes de precios y la colaboración con socios, se espera que los aranceles estadounidenses tengan un impacto negativo mitigado en 2025 de aproximadamente 80 millones de euros en el beneficio bruto. 

“En medio de la actual volatilidad geopolítica y macroeconómica, PUMA anticipa que los desafíos tanto del sector como de cada empresa seguirán afectando significativamente el desempeño en 2025. Los factores clave incluyen un impulso moderado de la marca, cambios en la combinación de canales y la calidad, el impacto de los aranceles estadounidenses y niveles elevados de inventario”, dijo la empresa.