Encuentro Red·Activa y lanzamiento Zoom de Género Anual: La tasa de desempleo femenina sigue creciendo

Red Activa

La brecha de desempleo entre hombres y mujeres sigue creciendo, pasando de 0,7 puntos porcentuales en 2023 a 1,5 puntos porcentuales en 2024, lo que significa que el desempleo femenino sigue en aumento mientras que el masculino disminuye.


En un nuevo Encuentro Red·Activa realizado en los estudios de La Tercera TV, se presentaron los resultados del “Zoom de Género Anual” de OCEC UDP, ChileMujeres, la CCS y el BID, donde se expusieron los principales resultados sobre la realidad laboral de las mujeres en Chile.

Florencia Attademo-Hirt, Representante del Grupo BID en Chile; María Teresa Vial, Presidenta Cámara de Comercio de Santiago (CCS); David Bravo, Director Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales y Juan Bravo, Director OCEC UDP, fueron parte de este lanzamiento que fue moderado por Francisca Jünemann, Presidenta Ejecutiva de Fundación ChileMujeres y Polo Ramírez, Productor Ejecutivo de La Tercera.

Juan Bravo fue el encargado de dar a conocer los resultados. La presentación comenzó con la mala noticia en relación al desempleo femenino. Las cifras muestran que la tasa de desempleo de las mujeres ha seguido una tendencia al alza, situándose en 9,3% en 2024, mientras que la de los hombres ha disminuido, ampliando la brecha de género de 0,7 puntos porcentuales (pp) en 2023 a 1,5 pp en 2024, en desmedro de las mujeres. Además, el análisis refleja que la brecha de género en la tasa de desempleo es significativamente mayor en los segmentos de quienes viven en hogares con niños y niñas menores a 3 y a 5 años, en comparación con aquellos sin presencia de menores en esas edades, evidenciando las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder al mercado laboral cuando hay responsabilidades de cuidado infantil.

Con respecto a la informalidad, se mantiene una mayor presencia de mujeres que hombres en ocupaciones informales. En 2024, la tasa de ocupación informal femenina se elevó a 29,2%, mientras que la de los hombres se mantuvo en 26,1%, ampliándose así la brecha de género 2024 respecto a 2023 de 2,6 pp a 3,1 pp. Este fenómeno es más pronunciado entre aquellas que no ejercen el rol de proveedoras principales del hogar y entre quienes cuentan con menores niveles educativos. Además, la dificultad para acceder al empleo formal se acentúa en mujeres con hijos e hijas en edad preescolar, lo que refuerza la relación entre responsabilidades de cuidado y precarización laboral.

Avances en participación laboral, pero con limitaciones

Desde una perspectiva de largo plazo, Juan Bravo destacó que la tasa de participación laboral femenina ha mostrado un crecimiento sostenido. En 1986, solo el 31,1% de las mujeres participaban en el mercado laboral, cifra que en 2024 alcanzó el 52,6%. Sin embargo, este aumento no se ha traducido en mejores condiciones de empleo para todas. La informalidad laboral sigue siendo una problemática seria. “Si bien la participación femenina ha crecido, muchas mujeres se han insertado en trabajos precarios y sin protección social”, advirtió María Teresa Vial.

Educación y acceso a mejores empleos

Un factor determinante en la mejora del empleo femenino ha sido el acceso a la educación superior. En 1990, solo el 6,4% de las mujeres tenía estudios superiores completos, mientras que en 2022 este porcentaje aumentó al 14,1%. En términos de ocupación, el 40,9% de las mujeres trabajadoras tiene educación superior, lo que les ha permitido acceder a mejores empleos y reducir la dependencia económica.

No obstante, la representación femenina en cargos de liderazgo sigue estancada. En 1986, solo el 18% de los puestos de dirección, gerencia y administración eran ocupados por mujeres. En 2024, esta cifra llegó al 30%, pero sin avances significativos en la última década. “Nos encontramos con un techo que no hemos podido superar. Es fundamental eliminar las barreras que impiden el acceso de más mujeres a puestos de liderazgo”, señaló David Bravo.

Nuevas oportunidades en sectores tradicionalmente masculinizados

El informe también destacó el crecimiento de la presencia femenina en sectores históricamente dominados por hombres, como la minería y la construcción. En 1986, solo el 4,2% de los trabajadores en minería eran mujeres; en 2024, esta cifra subió al 13,8%. En la construcción, la presencia femenina pasó del 3,1% en 1986 al 8,4% en 2024. Estos cambios reflejan una transformación cultural y mayores esfuerzos por generar espacios laborales inclusivos.

El desafío de la informalidad y el trabajo no remunerado

El seminario también abordó el problema del trabajo informal y no remunerado. “Las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las tareas de cuidado, lo que limita sus oportunidades laborales formales”, expresó Florencia Attademo-Hirtz. La falta de acceso a servicios de cuidado infantil y el escaso apoyo a las madres trabajadoras siguen siendo barreras clave para una inserción equitativa en el mercado laboral.

Attademo-Hirtz, recalcó lo que los países que han logrado reducir significativamente la brecha de género, han trabajado sistemáticamente en potenciar políticas públicas que abordan tres ámbitos fundamentales: inversión en capital humano, es decir, educación técnica para mujeres, impulsar las carreras STEM en niñas y jovenes, enseñar digitalización; políticas de conciliación de vida laboral con familiar, y en esto a Chile le falta mucho, indicó, haciendo un llamado a impulsar la ley de sala cuna; y por último, hizo hincapié en la transparencia salarial y equidad de género, necesaria para que las mujeres tengan una base que se conozca cuando van a negociar sus sueldos.

Hacia una mayor equidad laboral

Los expertos coincidieron en que, si bien ha habido avances en la equidad de género en el empleo, aún queda un largo camino por recorrer. “Las políticas públicas deben enfocarse en generar condiciones que permitan a las mujeres acceder a empleos de calidad, con protección social y mayores oportunidades de crecimiento”, concluyó Francisca Junemann, presidenta ejecutiva de la Fundación Chile Mujeres.

El informe “Zoom de Género” deja claro que la equidad laboral no solo es un tema de justicia social, sino también de desarrollo económico. Invertir en políticas que promuevan la igualdad de género en el trabajo no solo beneficia a las mujeres, sino que impulsa la productividad y el crecimiento del país.

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Red·Activa es una comunidad de empresas integrada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Antofagasta Minerals, Buk, La Araucana, CCU, CMPC, Copec, Essbio, Hualpén, JetSmart, SMU, y VíasChile, convocadas y articuladas por Fundación ChileMujeres y La Tercera-PULSO, en colaboración con PwC-Chile, comprometidas con un trabajo sistemático por la igualdad de oportunidades y por condiciones laborales justas.

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