Engie Chile contrademanda a Zofri en caso de “desastre ambiental” por abandono de instalaciones de central a diesel

En su contestación ante el Primer Tribunal Ambiental, la compañía eléctrica de capitales franceses acusa a la sociedad que opera una de las mayores zonas francas de Sudamérica de actuar como “propietario oportunista”. Eso sí, la eléctrica reconoce que ambas partes deben responder por “la eventual afectación del suelo” que ocasionó la operación histórica de la central en los terrenos del zona franca.


A poco más de un mes de que el Primer Tribunal Ambiental acogiera a trámite la demanda por reparación de daño ambiental que la Zona Franca de Iquique (Zofri) presentó en contra de Engie Energía Chile, la compañía eléctrica de capitales franceses decidió contademandar a la sociedad que opera los terrenos comerciales ubicados en el borde costero de la capital regional de Tarapacá.

El caso, que podría convertirse en la contaminación por hidrocarburos más grave desde el icónico proyecto Las Salinas -según un reporte técnico elaborado por la consultora de estudios e ingeniería ambiental, Tebal, adjuntado en la demanda de Zofri ante el tribunal-, se remite al abandono de las instalaciones de la ex Central Diesel Iquique, una generadora que operó durante 30 años en base al combustible fósil.

Las instalaciones de la generadora quedaron abandonadas en 2021, luego que las partes no pudieran ponerse de acuerdo sobre quién debía realizar los trabajos de saneamiento correspondientes. El abandono incluso significó que los restos de la central eléctrica se incendiaran en agosto de 2022, poniendo en evidencia la existencia de combustibles y otras sustancias peligrosas en el lugar.

En su contestación, ingresada este lunes ante el Primer Tribunal Ambiental, Engie Energía Chile solicita al tribunal que, en caso de configurarse el daño ambiental, tenga por interpuesta una demanda de reparación de daño ambiental en contra de Zofri, y que la declare como autora del daño ambiental y se le obligue a repararlo.

Incluso, el escrito sugiere que para remediar el daño se realice “la remoción física de todas las tierras contaminadas” en el lote donde se emplazaba la central eléctrica, descartando así la biorremediación que propuso la Zofri en su propio recurso.

A lo largo del documento de 102 páginas donde la compañía eléctrica argumenta que Zofri actuó como “propietario oportunista” de los terrenos, actuando “como tal cuando el ejercicio del dominio le reporta beneficios, pero pretende ocultarse cuando ser dueño le impone obligaciones”.

El escrito, presentado por el abogado Javier Vergara Fisher, socio de VGC Abogados, incluso apunta a Zofri como propietaria “sobre el sitio y sobre la Central Diesel Iquique”, agregando que la sociedad “detenta el dominio del inmueble y la Central desde el año 1977 y, desde entonces, se ha dedicado a explotarlo comercialmente”.

Ello, a pesar que Edelnor, la filial de Engie que operó desde 1985 la central, constituyó una prenda industrial en nociembre de 2022 sobre activos claves de la Central Diesel Iquique, como muebles corporales, maquinarias, herramientas e estructuras en las dependencia de la generadora, según consta en la Memoria Anual de Edelnor de 2004. El contrato incluía las 8 unidades generadoras, donde 7 eran motores a diesel y una turbina que operaba a gas, además del patio elevador donde estaban los transformadores de poder. Todo lo anterior, estaba valorizado en $3.783 millones como valor neto.

La compañía detalla en su contestación a Zofri que, desde el inicio de su participación en la ex Central Diesel Iquique, en 2002 -cuando Engie entró a la propiedad de Edelnor (Empresa Eléctrica del Norte Grande)- la compañía de capitales franceses actuó “diligentemente al implementar las mejoras necesarias para operar”, como “regularizar los estanques de almacenamiento de hidrocarburos y regularizar los permisos sanitarios, que no contaban con autorización durante la operación de Zofri y su controladora”.

Engie agrega en su escrito que, tras finalizar en 2016 la operación de la generadora “inicio de buena fe el cofinanciamiento de las actividades de desmantelamiento y limpieza, cuestión que Zofri eludió al punto de frustrar toda posibilidad de negociación”.

También acusa que Zofri “ha intentado rehuir a sus deberes como propietario, buscando que Engie cubra la totalidad de estos costos y haciendo imposible llegar a un acuerdo para el desmantelamiento definitivo del sitio”.

Finalmente, la compañía eléctrica sostiene que “la eventual afectación del suelo es imputable a la operación histórica de la que deben responder tanto Zofri como Engie”.

Zofri responde

Luego de conocida la contestación a la acción de Zofri en el Primer Tribunal Ambiental, la sociedad que opera la zona franca emitió una declaración pública señalando que, a su juicio, “Engie reconoce que la planta Central Diesel Iquique ocasionó daño ambiental”, y descarta haber operado la misma.

“Engie acusa que Zofri sería responsable por dicho daño ambiental pese a que Zofri no construyó ni operó la planta”, enfatiza.

Concluye señalando que la compañá eléctrica “intenta desligarse de la planta CD Iquique, pese a que por décadas la operó y reconoció como suya, sea bajo el nombre de Engie, de EC-L, Edelnor o Endesa”.

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