José Luis Mardones, presidente de Enap: “Los acuerdos marco no se pueden reabrir. Esa es una línea roja y en eso tenemos la concordancia total del gobierno”

JOSÉ LUIS MARDONES

El timonel de la petrolera estatal afirma que el conflicto con los trabajadores subcontratistas de la refinería Bío Bío excedió el marco de la empresa y que la firma solo puede facilitar el diálogo, pero no negociar directamente. “No tenemos relación laboral con ellos”, aclara. Aunque recibió críticas públicas del ministro de Energía, asegura que las relaciones con el gobierno no se han deteriorado. “Hemos dado por cerrado el capítulo”, asegura.


Accidentalmente, dice José Luis Mardones, hoy ejerce como presidente de la Empresa Nacional del Petróleo, Enap. Accidental, porque el Presidente Gabriel Boric tiene la facultad para designar a otra persona al mando de esa compañía, cuya mesa de siete integrantes tiene aún dos vacantes que el gobierno no ha llenado y que enfrentó durante diez días una contingencia que excedió los márgenes de la empresa: los reclamos de centenares de subcontratistas que exigen que Enap se involucrara en la mejora de sus condiciones laborales, protestas que obligaron a la firma a paralizar su refinería del Bío Bío y a alertar por un posible desabastecimiento.

El ingeniero civil industrial José Luis Mardones (71 años) llegó al directorio de Enap en marzo de 2018, electo primero por Michelle Bachelet, junto a otros cuatro directores propuestos vía Alta Dirección Pública (ADP). En abril de 2020, fue renovado por otros cuatro años, un ciclo que termina en 2024. Según la reforma legal de 2017, Mardones no puede ser removido. Lo mismo otros cuatro directores: la expresidenta de TVN Ana Holuigue (cuyo período termina en 2023); el exgerente general de Enap y el Metro Rodrigo Azócar (2023); el exdirector de Banco de Chile y Endesa Rodrigo Manubens (2025); y el director propuesto por los trabajadores, Marcos Varas (2023). Boric debe nominar a otros dos directores y elegir, de entre los siete, a su presidente.

El directorio se reunió de urgencia durante las últimas dos semanas. Trabajadores exsubcontratistas bloquearon el lunes 2 de mayo los accesos a la estratégica Refinería Bío Bío y la empresa comunicó el viernes 6 que en un plazo de cinco días ya no tendría abastecimiento de gasolina, diésel y kerosene en la Región del Biobío y la zona sur del país. El caso escaló: las estaciones de bencina se llenaron ese día, los subcontratistas mantuvieron sus reclamos el fin de semana pasado, el lunes las autoridades del ministerio de Energía criticaron en público a Mardones y, poco después, Interior ordenó el desalojo de las afueras de la refinería. El jueves, Enap y Fenatrasub, una de las dos federaciones que trabaja en la Refinería Bío Bío, firmaron un acuerdo: Enap se compromete a facilitar el diálogo entre los trabajadores y sus empresas y a revisar, en agosto, el cumplimiento de acuerdos marco vigentes.

“Nosotros, durante todo el proceso de negociaciones, hemos estado muy callados y silentes, no porque nos guste, sino porque no queríamos generar ninguna posibilidad de alteración. Como se firmó, ahora nos sentimos en libertad de dar esta explicación, además que hay un interés público”, explica Mardones a Pulso en su primera entrevista en Enap.

El conflicto

Enap tiene dos refinerías, Aconcagua y Bío Bío, que opera vía su filial ERSA. La Fenatrasub, la federación que gatilló el conflicto, reúne a 475 trabajadores. Otra federación, la Feses, tiene cinco sindicatos y 389 trabajadores. Las dos están en el Bío Bío. Aconcagua tiene otras dos federaciones (Fetracon y Fesintrab) y casi 800 subcontratados.

El 21 de marzo Fenatrasub envió a Enap una solicitud para iniciar un “proceso de negociación colectiva atípico”, según informó en el Senado la firma estatal, para reemplazar un acuerdo marco vigente desde 2021 y eliminar brechas con los trabajadores de Enap. Pidió negociar 23 puntos. El 2 de mayo, Fenatrasub bloqueó los accesos a la refinería y al terminal marítimo San Vicente.

Mardones dice que el conflicto se desencadenó a raíz del proceso de mantenimiento de la refinería, el que tardará 90 días e involucrará el ingreso a las instalaciones de cerca de 2.500 subcontratistas en total en diversos momentos. “Esto se gatilla ahí y la Federación encuentra que este es el momento oportuno técnica o políticamente, no sé qué análisis habrán hecho ellos, para plantear sus demandas de mejoramiento económico. Ahora, nosotros no tenemos una relación laboral con los subcontratistas, así que no podemos negociar con ellos. Lo que sí tenemos desde el año 2011 es lo que se llama los Acuerdos Marco. Estos acuerdos nacen en la minería, Enap los adopta ese año y son un marco mínimo de condiciones que Enap exige a las empresas que participan en sus licitaciones con respecto a las condiciones laborales. Con esta federación particular se llegó a un acuerdo el año pasado, o sea, está la tinta fresca. Ellos tienen que negociar con empresas contratantes directamente y eso es lo que hemos acordado (…) No podemos garantizar el éxito. Nosotros no somos parte en esa negociación, pero nos comprometimos a que una vez terminado el ‘paro de planta’, en agosto, nos sentemos con ellos a revisar la correcta ejecución del Acuerdo marco vigente”.

-El acceso a la planta se despejó el lunes. ¿Está todo operando en regla?

En este momento que estamos hablando (viernes) la situación es así. Y eso es así desde el lunes, cuando el Ministerio del Interior dio orden de desalojo, entró nuestra gente y se empezó el bombeo desde los inventarios hacia los oleoductos. Con posterioridad se despejó el terminal de San Vicente para descargar los petróleos y las bencinas que están dando vuelta, a la gira. Estamos ahora en pleno funcionamiento y se está haciendo ‘el paro’, tiene que entrar mucha gente de Enap a hacer funcionar la refinería y mucha gente especialista en la mantención. Entonces, cualquier manifestación si ocurre el día de mañana, si alguna de estas mesas no da resultado y hay otra manifestación, nos complicaría mucho. El conflicto salió, es obvio, del marco de la empresa. Conflictos siempre va a haber, siempre habrá gente que quiere A y otra que quiere B, lo importante es incentivar el diálogo, y que funcionen las mesas y llegar a acuerdos que sean firmables por las partes.

-¿Por qué cree usted que salió del marco de la empresa el conflicto?

El hecho es que para llegar a un acuerdo hay que tener dos partes que estén de acuerdo. Como se dice, el tango se baila de a dos. Hicimos todos los esfuerzos por resolverlo dentro de la empresa y no nos dio resultado: se salió del marco de la empresa y, en cierto sentido, se politizó. Quiero agradecer también el apoyo de todo el gobierno. A través del Ministerio del Trabajo, hicieron una mediación viernes, sábado, domingo. Desafortunadamente, no se llegó a acuerdo y el lunes 2 de mayo el gobierno dijo: ‘Bueno, no esperamos más y las operaciones se reanudaron’. Nosotros seguimos planteando un acuerdo -vamos a seguir trabajando juntos mucho tiempo- y por eso seguimos. El día jueves firmamos un acuerdo ante la Dirección del Trabajo con Fenatrasub, pero la tarde del viernes Fenatrasub se retiró.

-¿Este acuerdo no significa mayores recursos ni costo económico para Enap?

No nos hemos comprometido y no podemos hacerlo porque no son trabajadores nuestros y la política nuestra, como de todas las empresas, es no reabrir acuerdos marco. Mientras esté vigente, no se reabre, porque eso tiene efecto en nuestros acuerdos marcos con otras federaciones, en las federaciones de la minería, de los puertos, en fin, de todas las industrias, eso escala y por eso tenemos en el marco la orientación de que estos acuerdos marco no se pueden reabrir. Esa es una línea roja y en eso tenemos la concordancia total del gobierno.

-Pero si mejoran las condiciones para los trabajadores, alguien los tiene que pagar, ya sea la empresa subcontratista o Enap, pagando más a través de alzas de contrato. Esto puede tener a futuro mayores costos laborales indirectos para Enap.

Eso puede suceder, pero no está en los acuerdos y no es nuestra idea. Pero si uno piensa a mediano y largo plazo, si el costo de la mano de obra sube en todo el país, por decirlo así, el precio de muchas cosas va a subir y los contratos van a tener que ajustarse. Supongo que las empresas contratantes pueden asumir un cierto margen razonable y eso es lo que esperamos nosotros, que sea un margen razonable, que tengan una satisfacción mutua para la empresa contratante y para los trabajadores.

-Dijo que esto se politizó. ¿Qué intereses políticos hubo detrás?

No, no me refiero a política en ese sentido, me refiero a que salió del ámbito de la empresa y pasó a un ámbito nacional en que el gobierno debió intervenir.

-Enap Refinerías dice que los subcontratistas piden ahora, en las mesas de diálogo, un bono líquido de $ 4 millones. ¿Enap puede aportar a eso? ¿No existe el riesgo de que vuelva el conflicto?

Esta es una solicitud que realizó la Fenatrasub y uno tiene que suponer que se negociará algo que las empresas contratantes puedan asumir. Nosotros lo que hemos hecho es facilitar el diálogo, pero esa petición trasciende la responsabilidad de Enap. Lo que Enap va a hacer es asegurar que sus empresas contratistas participen del diálogo con sus trabajadores y que se cumplan los acuerdos que se tomen.

El gobierno corporativo

José Luis Mardones ha transitado por varias empresas estatales en su carrera ejecutiva, siguiendo el ciclo de los gobiernos de la Concertación. Fue ejecutivo de Enami en el gobierno de Patricio Aylwin; gerente general de Colbún y presidente del comité de licitaciones portuarias en el de Frei; gerente general de Correos de Chile en el de Ricardo Lagos; presidente de BancoEstado en la primera administración de Michelle Bachelet y presidente de la empresa portuaria de San Antonio, en la segunda. Y accidentalmente, repite, hoy preside Enap. Votó por Yasna Provoste en primera vuelta y por Gabriel Boric en segunda, pero resalta la variopinta y pluralista composición del directorio, estructurado así gracias a la ley de 2017 que reformó el gobierno corporativo de la petrolera. “Hay gente distinta que viene de distintas culturas, pero es toda gente que tiene muchos años de circo en la empresa pública o privada. Nunca se habla de política en el directorio”, asegura. El directorio, y el propio Mardones, recibieron duras críticas del ministro y el subsecretario de Energía a inicios de semana, en la comisión de Energía del Senado, que discutió el conflicto con los subcontratistas.

La delegada presidencial dijo que la empresa ha sido irresponsable e intransigente. ¿Fua así?

Mira, nosotros cerramos todo ese capítulo porque estamos trabajando bien con el gobierno, tenemos el apoyo, estamos trabajando bien con el Ministerio de Energía, tenemos una serie de proyectos que no han solicitado, que son superinteresantes y de futuro, para solucionar temas urgentes. Estamos enfrentando no solo este tema, sino que muchos otros. Nosotros no polemizamos. Hemos dado por cerrado el capítulo porque sentimos que estamos respaldados.

-¿Por qué usted no fue el lunes a la Comisión del Senado?

El lunes estábamos en plena faena de reanudación, de desalojo y de reanudación de operación. En realidad, yo pensaba ir, pero estuve abocado a reuniones importantes que tenían como destino asegurar el suministro y pensé que eso era la prioridad que tenía que atender. Pero enviamos a la comisión a un grupo nutrido de gerentes de primera línea que hicieron exposiciones muy claras y contundentes y respondieron todas las preguntas.

-El ministro de Energía, Claudio Huepe, dijo que usted no fue porque quizá usted tenía algo más importante que hacer…

Es que tenía razón el ministro. Yo estaba en una actividad extraordinariamente importante...

-...Él dijo quizás tuvo que hacer algo más importante que dar la cara frente a la ciudadanía.

Enviamos a gerentes a dar la cara. Ahora, si alguien estima que no estuvo bien que no fuera yo, la próxima lo hacemos al revés: voy yo y los gerentes hacen la tarea acá. No tenemos problema en eso. No voy a hacer un punto en esa situación. Yo escucho los temas, los comentarios, las críticas...

-¿Usted habló con el ministro de Energía después de la sesión del lunes?

Yo directamente no, porque he estado encuarentenado y creo que él también está en encuarentenado.

-Pero existen los teléfonos...

Sí, sí, pero hay una relación fluida entre el ministerio y la empresa. No siempre pasa por mí, algunas veces pasa por el gerente general o por otros gerentes. No hay problema. Estamos coordinados. Ayer (jueves) estuvo todo el día el directorio viendo un tema que nos solicitó formalmente el ministro el miércoles, que lo hemos conversado varias veces, que tiene que ver con la introducción de balones de gas licuado en la zona sur…

-¿La relación con el gobierno no se deterioró?

No, para nada. No percibo que eso sea así. Las relaciones son normales, son profesionales, son respetuosas. La disposición de una empresa estatal como nosotros, que tiene una misión noble como es asegurar el abastecimiento de combustible para toda la población, tiene que ser una de colaboración activa. ¿En qué? En entender la sensibilidad de los problemas que nos plantee el gobierno y generar soluciones que sean técnica, financiera y políticamente sustentables. Y eso es lo que estamos haciendo. Tenemos un gobierno corporativo que está funcionando en plenitud.

-¿El comunicado de Enap que alertó sobre el riesgo de desabastecimiento fue visado por el directorio?

No, eso operó sobre la base de los protocolos que existen. Nosotros nos guiamos por el protocolo que establece el oficio ordinario 354 del Ministerio Energía, de algunos años atrás, en que señala cómo y cuándo tenemos qué informar. Tenemos también la obligación de informar a la Comisión para el Mercado Financiero.

-Pero el hecho esencial a la CMF no hablaba de los cinco días de combustible que tenía Enap…

El comunicado de prensa lo sacó la administración como corresponde, según los protocolos. Yo sé que algunos senadores están muy molestos porque eso provocó filas en sus regiones, en las estaciones de servicio, pero nosotros como Enap no debemos ni podemos ocultar ese peligro, están todos los protocolos y todo lo reglamentos hechos para que se den a conocer.

-¿Pero no fue un poco precipitado? Quizá produjo alarma pública antes de tiempo.

No, lo deberíamos haber hecho tal vez un poquito antes, cuando nos percatamos de que el peligro existía. Deberíamos haberlo hecho el jueves y lo hicimos el viernes.

-Algunos senadores ya plantearon el lunes reformar la ley de gobierno corporativo de Enap a raíz de este episodio...

Mire, nosotros vamos a funcionar con la ley que disponga el Congreso. Ese es un tema político. Ahora, yo en particular creo que el gobierno corporativo es un avance muy importante en el manejo de las empresas estatales. Esta forma de tener un reemplazo escalonado de los directores, de tal manera que haya una continuidad, que no sea que llega un gobierno y cambia a todos los directores, permite separarlo del ciclo político y protegerlo de temas de corto plazo, coyunturales. Estas empresas tienen que funcionar mirando el plazo largo, sensibles, naturalmente, a lo que está planteando el gobierno que está en funciones.

-El presidente Lagos recordaba hace poco que luego que Argentina cortó el gas, ordenó a Enap traer gas de donde fuera. “Una orden del Presidente y se acabó la discusión”, dijo...

A mí me parece perfecto el rol que desempeñó ahí Enap, y yo creo que llena de orgullo a todos los enapinos la contribución que hizo la empresa para formar GNL de Quintero y GNL Chile, que son las dos empresas, una que tiene las instalaciones físicas de recepción y la otra, la red de comercialización.

-Pero por ahí hubo una instrucción presidencial. Eso ya no es posible hoy día por la ley de nuevo gobierno corporativo…

No, la modalidad ahora es otra. Efectivamente, la modalidad es distinta, pero la recepción es la misma, la actitud es la misma.

-¿Usted estaría dispuesto a seguir como presidente o después de este episodio es muy difícil?

Yo asumí a pedido a mis colegas directores, dado que no había presidente, ni vicepresidente y había que formar mesa, de acuerdo a la Ley de Sociedades Anónimas, que es una ley supletoria en lo que la ley de Enap no se expresa. Pero eso tiene un carácter absolutamente accidental y el Presidente es el que nombra al presidente y al vicepresidente. El Presidente tiene la absoluta libertad de nombrar a quien quiera, pero yo prefiero seguir como director de ADP.

“Sonacol es un activo indispensable de retener porque tiene un rol muy estratégico”

-¿Por qué decidieron no vender el 10,06% de la Sociedad Nacional de Oleoductos, Sonacol, en venta desde 2019?

Es muy simple. Los socios nos plantearon esta idea de vender Sonacol y si estábamos disponibles para hacer gestiones para sondear el mercado y nosotros dijimos: ‘sí, por supuesto’. Pusimos Sonacol en la tabla de directorio y concluimos que era un activo indispensable de retener porque tiene un rol muy estratégico en el abastecimiento de toda la zona central. Así lo comunicamos en el gobierno anterior y así lo comunicamos en el gobierno actual. Ahora, tenemos el interés de los otros socios por vender su participación, lo que es muy justo, y nos plantean que para eso hay que tener un contrato a largo plazo con los usuarios. Nosotros somos el mayor, usamos el 50% de esa capacidad.

-¿En qué está ese proceso?

Esa tarifa va al precio de la gasolina en las bencineras, eso lo paga la señora Juanita, lo pagamos todos cuando llenamos el estanque del auto. No son muchos pesos, son unos pocos pesos del total, pero es nuestra responsabilidad asegurar que esa tarifa es la que corresponde. ¿En qué estamos ahora? Estamos haciendo los estudios de caso, tanto los socios de Sonacol con sus expertos y nosotros con nuestro expertos y esos estudios deberían estar este mes disponibles para que lo analicemos, para concordar con los socios algún sistema. Yo siempre me pongo en la perspectiva de que vamos a concordar.

-¿Enap se involucrará en el negocio del gas licuado?

Le hemos dicho al gobierno, al gobierno anterior también, que Enap tiene una participación muy menor en este mercado. Tenemos dos plantas para llenar cilindros en Linares y en San Fernando y hay algunos distribuidores pequeños que hacen esta pega para cantidades pocas que tenemos ahí. Podemos aumentar hasta cierto punto esa disponibilidad, poner otras plantas y operar, pero no pasar a controlar ese mercado -que no veo cómo podríamos hacerlo-, sino que meter un poco más de competencia.

-¿Cuándo tendrá Enap una evaluación y una respuesta?

Estamos trabajando en esto. Ayer (jueves) tuvimos una sesión de directorio y le pedimos al gerente que nos presente un plan, que tenga fechas, que tenga una carta Gantt. Esperamos que presenten pronto esa información.

-Si la perspectiva es que el uso de combustibles fósiles disminuya por el cambio climático, ¿cuál es el futuro de Enap?

Nos encontramos en la época de la electromovilidad, en que el cobre y el litio van a pasar por un ciclo muy importante. Los combustibles fósiles van a seguir subiendo su consumo todavía, llegarán a una meseta y en algún minuto empezará su declinación. La Enap tiene que cubrir ese ciclo necesariamente de la mejor manera posible y eso será décadas, nadie lo tiene muy claro. Probablemente las cosas se aceleren porque la tecnología a veces nos sorprende y va más rápido. ¿Cuál es la Enap del futuro? La Enap del futuro tiene que estar involucrada desde etapas iniciales en el hidrógeno verde, ya estamos en dos proyectos, pero nos ha señalado el gobierno que quieren que pasemos de un rol articulador a un rol más importante en esa materia, y por eso estamos formando este Centro de Innovación en Nuevas Energías.

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