Cómo los datos ayudan a la batalla contra el cambio climático

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Cada vez más la informática y los dispositivos conectados están introduciéndose en el manejo de la eficiencia energética en edificios, empresas y ciudades, tanto en la generación como en la distribución.


Blockchain, big data e Internet de las Cosas (IoT) son tecnologías que estamos acostumbrados a escuchar a nivel informático como claves para mejorar los negocios y hacerlos más eficientes. Pero también dicen relación con hacer "más eficiente" la energía. De hecho, aplicaciones, software y soluciones tecnológicas están siendo cada vez más importantes en las metas de eficiencia energética de las organizaciones.

Por ejemplo, existe una amplia oferta de software y plataformas que permiten centralizar y gestionar la información de consumos energéticos. Hay soluciones "empaquetadas" que almacenan información energética en servidores físicos o en la nube, cuantifican y distribuyen consumos (electricidad, gas, diésel, etc.). "En ciertos casos algunos proveedores y desarrolladores, además de ofrecer equipos de medición, tienen la capacidad de ofrecer servicios de monitoreo, control automático, incluso asistencia técnica vía telefónica o a través de alertas por correo electrónico o mensajes SMS que permiten facilitar la gestión y el uso de la energía", comenta Sebastián Córdova, profesional de Medición y Verificación de la Agencia de Sostenibilidad Energética.

Por ejemplo, esta entidad, junto al Ministerio de Energía, está trabajando en el proyecto ChileMedido, para implementar sistemas de medición de consumo de energía en un universo aproximado de 10.000 edificios públicos distribuidos a lo largo del país.

Para hacerse una idea, a nivel mundial, los edificios son responsable del consumo del 40% de la energía primaria usada globalmente y se estima que el 30% de esta energía es usada de forma ineficiente o innecesaria. "Esto implica que la EE tendría un potencial de ahorro energético de más del 10% a nivel mundial (el consumo total energético de Chile representa aprox. el 0,3% del consumo mundial). Una de las principales herramientas para alcanzar estos niveles de eficiencia es la automatización, donde se puede optimizar el consumo, por ejemplo, de iluminación y la calefacción a través de un BMS (Building Management System)", comenta Christian Candela, Gerente de Infraestructura Inteligente de Siemens.

Otro ejemplo de soluciones TI para la EE es el DRMS (Demand Response Management System), donde las compañías de distribución de energía podrían pagarles a los usuarios por reducir su consumo durante las horas punta.

Con respecto al blockchain, Noemi Mena, senior project manager de Schneider Electric Chile estima que "está comprobado que las TI y el IoT tienen un impacto relevante en los sistemas de energía. Con su correcta aplicación, utilizados bajo los parámetros de administración del blockchain, los dispositivos podrían llegar a tener una autonomía absoluta para identificar los momentos adecuados de compra-venta de energía, así como también, optimizar los sistemas energéticos en tiempo real", comenta Mena.

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