Pese a una apreciación generalizada de las monedas emergentes, la moneda nacional tuvo una jornada negra. El peso chileno se desacopló de las otras divisas del segmento y perdió un 0,80% de su valor, llegando a su menor valor en más de un mes con respecto al dólar.

Al cierre de las operaciones locales, el tipo de cambio llegó hasta los $608 tras registrar un salto diario de casi $5, su máximo nivel desde finales de marzo.

Con estos movimientos la divisa chilena se desacopló del comportamiento de las otras monedas de las región. Si bien entre las principales divisas de América Latina había resultados mixtos a las 13.30 horas, el dólar-peso superaba por amplio margen a la bajada de 0,19% del peso argentino, la divisa que le seguía entre las mayores bajas pasado el mediodía.

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Es más, esta baja dejó al peso local como la segunda mayor caída diaria del mundo, superada sólo por una caída de alrededor de 0,9% en la libra esterlina.