Punto de vista: La economía mundial en 2018: ¿Un vaso medio lleno o medio vacío?

EEUU gente
Bloomberg

Por Bart van Ark y Abdul A. Erumban, de The Conference Board




La economía global ganó un impulso significativo en 2017, especialmente durante el segundo semestre. En 2018, proyectamos un crecimiento mundial del 3%, con un alza sustancial.

El fuerte impulso del año pasado entre economías desarrolladas, incluyendo a Estados Unidos y Europa, las posiciona para seguir creciendo a un ritmo decente en 2018. En EEUU el crecimiento aumentará desde 2,4% en 2017 a 2,6% en 2018, ya que una inversión más fuerte conllevará a un crecimiento más rápido, lo que incluiría un aumento en la productividad. El reciente recorte tributario podría ayudar aún más al crecimiento de EEUU en 2018.

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Europa también está teniendo un fuerte desempeño, a pesar del debilitado viento a favor en varias economías europeas. También se esperan mayores desaceleraciones del crecimiento en Japón y Reino Unido el próximo año. La economía de India, que sufrió de una implementación y ejecución incoherentes de grandes iniciativas políticas, como la desmonetización de billetes de alto valor y la introducción de un impuesto nacional de bienes y servicios, verá algo de sus consecuencias en 2018.

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América Latina debería ver un crecimiento más rápido, desde 1,2% del año pasado a 1,6% en 2018. Nuestros números más recientes sugieren mayor potencial al alza para la región. Brasil continuará recuperándose lentamente de una crisis económica profunda, mientras es probable que México enfrente vientos en contra por la incertidumbre alrededor de las negociaciones del Nafta y una incertidumbre doméstica asociada a las elecciones de 2018. Potenciales reformas pro-mercado de los recientemente electos gobiernos en Chile y Argentina, proporcionan un mejor desempeño en el crecimiento económico en esas economías. Para Chile, un sano crecimiento en el consumo privado, junto con una mejorada inversión en minería, deberían proveer una amplia oportunidad para un mejor desempeño este año. Se espera que la economía chilena vea un crecimiento mejorado de 2,2% en 2018, desde el 1% en 2017, con un poco de ventaja en la base de los últimos indicadores. Pero el crecimiento en América Latina seguirá siendo lento, comparado con otras economías emergentes, especialmente en Asia donde son comunes las tasas de crecimiento de 5% o más.

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¿Está el vaso medio lleno o medio vacío?

A pesar de esta visión más optimista, no hay signos de un retorno a los días épicos de crecimiento mundial del PIB de 4% experimentado en los años '90 y a comienzo de los años 2000. De hecho, proyectamos una desaceleración gradual de la economía mundial a un 2,8% para mitad de la próxima década, la que estará bastante extendida a través de economías maduras y mercados emergentes.

La desaceleración de la oferta laboral mundial a causa del envejecimiento de la población en varias de las economías más grandes del mundo (por ejemplo, China, Europa, Japón y Estados Unidos), hacen poco factible llegar a tasas anteriores de crecimiento global cuando las principales economías emergentes estaban disfrutando dividendos demográficos mucho más grandes. Un crecimiento productivo más rápido podría compensar parcialmente la desaceleración en el crecimiento de la oferta de trabajo mundial, pero nuestras proyecciones sugieren que no compensará del todo este giro hacia abajo.

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Así, los pesimistas podrían argumentar que el vaso del crecimiento mundial está, todavía, medio vacío, y que la inversión y productividad necesitan crecer mucho más rápido que lo que se proyecta actualmente. Más productividad debería ayudar definitivamente. Sin embargo, creemos que, incluso si el crecimiento mundial no se acelera tanto en la siguiente década, varios factores cualitativos - incluyendo el cambio a bienes de capitales de mayor rendimiento, como activos digitales, una fuerza laboral más capacitada y aumentos de eficiencia en la combinación de capital y mano de obra para la producción - serán más importantes para hacer el crecimiento más sostenido.

Entonces la pregunta quizás no es si el vaso está medio vacío o medio lleno. Más bien, ¿de qué está lleno el vaso? Factores de crecimiento cualitativos harán que el estado actual de la economía mundial, aunque más lento de lo que estábamos acostumbrados, sea más sostenible por un período de tiempo mayor.

El panorama económico y comercial de Chile promete una economía más fuerte en la siguiente década.

Se espera que la economía chilena se fortalezca en el mediano plazo. El crecimiento del PIB llegará a 3,2% durante los siguientes 5 años (desde 2,7% durante el período 2012 - 2017), casi totalmente dirigida por inversión en activos físicos, y luego retornar a un crecimiento de 2,7% para mediados de la próxima década.

Para la productividad total de los factores, medición de la eficiencia para la cual el trabajo y el capital se utilizan en la economía, se proyecta una mejora modesta, pero permanececería negativa durante la siguiente década. Una gran parte de los desafíos de productividad de Chile vienen de su gran dependencia en el sector minero, el que es propenso a un menor crecimiento productivo y bajas tasas de innovación. El país necesita considerar diversificar su economía y mejorar su productividad para un crecimiento sostenido. Esto requeriría reformas políticas significativas que apunten a mejorar el ambiente regulatorio, alentando la competencia, reduciendo la rigidez del mercado laboral, mejorando la infraestructura humana y física e invirtiendo en tecnología y digitalización para fortalecer el crecimiento productivo.

Los líderes chilenos de negocios, en particular, están mucho más preocupados sobre nuevos competidores mundiales (como China), y una infraestructura nacional anticuada, de acuerdo con The Conference Board C - Suite Challenge 2018, una encuesta de líderes de negocios de todo el mundo. Para responder a estos desafíos, los líderes de negocios deberían enfocarse en fuentes de crecimiento clave, tales como el desarrollo de talento, estrategias para lidiar con tecnologías disruptivas y desarrollando a la próxima generación de líderes de negocios.

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