Drogas, prostitutas, un asesinato sin resolver y un suicidio en la cárcel: el triste fin de John McAfee, creador del famoso antivirus

John McAfee, creador del antivirus, junto a su exesposa.

El empresario tecnológico fue encontrado ahorcado en su celda de Barcelona, donde estaba detenido hace ocho meses esperando su extradición a EE.UU. en el corolario de una sinuosa vida, en la que convivió con la fama y la riqueza, y con lo más bajo del mundo delictual.


Fue acusado de matar a su vecino cuando vivía en Belice; escapó cinematrográficamente de la cárcel; se casó con una exprostituta y terminó suicidándose en una cárcel en Barcelona.

John McAfee (75) pasó de ser el creador de famoso antivirus que lleva su apellido a terminar colgado en su celda en España. ¿Cómo un famoso y millonarios empresa tecnológico terminó ahorcándose?

Su historia se remonta a la década de los 60, cuando trabajó como profesor en la Universidad Estatal de Luisiana, que sin embargo puso fin a su doctorado en matemáticas después de que se revelara que había tenido relaciones sexuales con una estudiante de la que era mentor.

Más tarde se casó con ella y comenzó a trabajar con algunas de las mayores organizaciones de tecnología de la época, como la Nasa, Xerox y Lockheed Martin antes de crear el primer antivirus comercial del mundo en 1987. Vendió su empresa de software a Intel recaudando más de 100 millones de dólares. El programa aún lleva su nombre y tiene 500 millones de usuarios en todo el mundo.

Pero poco antes de hacerse rico, su afición a las prostitutas y las drogas terminaron quebrando su matrimonio en la década de los 80.

Pese a ser un hombre infinitamente rico, fue esta aparente solvencia la que comenzarían a marcar su histriónico tranco. Siguiendo un sendero lleno de despilfarros y malas decisiones, en 2010 terminó en Belice, en el Caribe, donde en 2012 sería acusado de asesinar a su vecino.

La historia policial local constata que McAfee se instaló en los 2000 en la diminuta república caribeña, estableciendo una próspera relación con el gobierno, merced a generosas donaciones. Pero sus perros terminaron por romper esta armonía. Una discusión con su vecino, el también norteamericano Gregory Viant Faull terminó primero con los perros del empresario envenenados y más tarde con su vecino muerto de un disparo.

Cuando la policía fue a la escena, el empresario cavó un hoyo en la arena de la playa, donde se escondió y desde donde logró tomar un pequeño bote con la ayuda de Samantha Vanegas, su novia beliceña de 20 años, una exprostituta, con la que huyó a la vecina Guatemala, donde acusó al gobierno de Belice de una persecusión en su contra, pues aseguraba manejar información confidencial que podría poner en peligro a la administración.

Sam Venegas, la novia de 20 años de McAffe en Ciudad de Guatemala, poco después de la detención del empresario, en 2012. Foto: Reuters

Detenido por las autoridades guatemaltecas, y ante una orden de extradición, pidió asilo, pero tras denegarse la solicitud, y ante una inminente orden de expulsión, fingió un ataque cardíaco, que le dio tiempo a su abogado para que la orden de extradición no prosperara y pudiera regresar a EE.UU., donde se reinventó como empresario y columnista del International Business Times.

McAfee luego de su supuesto ataque cardiaco durante su detención en 2012, condición que más tarde le permitió regresa a EE.UU. Foto: Reuters

Desde entonces, McAffe inició un espiral de erráticas intervenciones, muchas aparentemente por su adicción a las drogas y el alcohol.

En una de estas columnas, vaticinó que la Tercera Guerra Mundial “será una guerra cibernética”, entre Occidente y los yihadistas, y en la que EE.UU. perderá.

McAfee con una turista en Miami, tras regresar a EE.UU. en diciembre de 2012. Foto: Reuters

Su triste fin

Este miércoles, su abogado, Javier Villalba, dijo que el empresario de origen británico aparentemente se había ahorcado en su celda en Barcelona, después de que el máximo tribunal español autorizó su extradición a Estados Unidos. El abogado de McAfee dijo que el pionero del antivirus murió ahorcado luego de nueve meses en prisión.

Durante una audiencia judicial el mes pasado, McAfee, de 75 años, dijo que, dada su edad, pasaría el resto de su vida en la cárcel si lo declaraban culpable en Estados Unidos.

“Espero que la corte española vea la injusticia de esto”, dijo, y agregó que “Estados Unidos quiere usarme como ejemplo”.

Imagen de una celda de la cárcel de Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona, recinto donde McAfee se suicidó ayer. Foto: AP

McAfee había vivido durante años huyendo de las autoridades estadounidenses, parte de ese tiempo a bordo de un megayate. Fue acusado en Tennessee por cargos de evasión de impuestos y un caso de fraude de criptomonedas en Nueva York, según consigna la agencia Reuters.

Hasta que finalmente fue detenido el 3 de octubre en el aeropuerto de Barcelona cuando estaba a punto de abordar un vuelo a Estambul con un pasaporte británico. Por ello, la Audiencia Nacional de España había acordado más temprano el miércoles extraditar a McAfee a Estados Unidos, hasta que se produjo el fatal descenlace.

McAfee aún tenía oportunidades de apelar su condena, pero no pudo soportar más tiempo en la cárcel, dijo Villalba.

McAfee dijo en 2019 que no había pagado impuestos estadounidenses a la renta durante ocho años por razones ideológicas. Ese mismo año, dejó Estados Unidos para evitar el juicio, viviendo gran parte del tiempo en un megayate con su esposa, cuatro perros grandes, dos guardias de seguridad y siete miembros de su personal.

Ofreció ayudar a Cuba a eludir el embargo comercial de Estados Unidos utilizando criptomonedas y trató de postularse para presidente de Estados Unidos por el Partido Libertario. Creó uno de los antivirus más reconocidos del mundo, pero murió, paradójicamente, fruto de sus propias inseguridades.

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