La primera editora de Nature: "Es muy difícil que algunos individuos enfrenten a sus jefes"

Skipper

Magdalena Skipper es la primera mujer en 150 años en encabezar unas de las publicaciones científicas más importantes del globo.


Hace poco más de seis meses, Magdalena Skipper se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de editora en jefe de Nature, la prestigiosa revista científica con 150 años de historia y un staff de 100 profesionales en distintos puntos del mundo. La Licenciada en Genética de la Universidad de Nottingham y doctora en Genética del Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad de Cambridge alcanzó el máximo cargo gracias a una extensa trayectoria periodística en el medio y su especialidad en distintos temas como biotecnología, evolución molecular, terapia génica y genómica, entre otros.

Skipper llegó a Congreso Futuro 2019 para formar parte de un espacio de charlas y exposiciones orientadas a los temas más relevantes del ámbito de la ciencia y la tecnología. En diálogo con Qué Pasa, la periodista transmitió sus sensaciones sobre el encuentro.

"La ciencia está hecha en laboratorios y financiada por individuos que dirigen y financian esas inversiones. Hay cierta asimetría de poder e influencia, al igual que en otros sectores de la sociedad. En relación al movimiento Me Too, es muy difícil que algunos individuos enfrenten a sus jefes o a los principales investigadores. Por eso es importante que nosotros, Nature, al igual que otros, amplifiquemos esas voces. Tenemos que hacerlo, sin excusas", dice.

¿Cuál es su percepción general de Congreso Futuro 2019?

Estoy muy impresionada. Es una iniciativa fantástica. No puedo pensar en otro evento similar que tenga este apoyo gubernamental, lo cual considero muy importante porque conecta a la ciencia con la gente común. Es un esfuerzo muy valioso, abierto y libre al público, para presentar una gran variedad de oradores y temas. Esta mañana, cuando llegué, vi una fila de personas aguardando para ingresar y luego escuché que los tickets en algunos casos se habían agotado al minuto. A eso debemos sumar la transmisión del evento que se ofrece a quienes no pueden estar aquí. Realmente es una iniciativa impresionante.

¿Por qué piensa que está creciendo el interés en los temas que se tratan en el congreso?

Me gusta pensar que la gente joven y adulta comienza a darse cuenta de que la ciencia no es algo que se practica en un laboratorio aislado. Al igual que la tecnología y la alimentación, la ciencia y su estudio tocan íntimamente nuestras vidas. Vine de Londres hasta aquí en 14 horas en avión, mientras que antes hubiera demorado semanas o meses en barco. Tengo un teléfono móvil en mi cartera que es ampliamente superior a la computadora que llevaba a la escuela. Lo mismo ocurre con la medicina: tengo mucho más información para tratarme cuando estoy enferma, por ejemplo. Los descubrimientos científicos son relevantes para nuestras vidas y las personas corrientes queremos y debemos ser parte de ellos.

¿Cómo trabaja Nature y cuáles son los temas científicos más relevantes de la actualidad?

Trabajamos con un staff de 20 periodistas, además de editores y profesionales de distintas áreas. En total somos alrededor de 100 personas entre Inglaterra, Estados Unidos (Nueva York, Washington DC, San Francisco), China y Alemania. La gran mayoría de nuestros profesionales tenemos un bagaje científico. Nuestra línea editorial sigue temas de ciencia, pero también otros tópicos afines como política, ética y justicia social. Por ejemplo, recientemente dedicamos espacio a "Me too" en Ciencia y otro a la salud mental de los científicos, ya que se trata de una trayectoria de carrera difícil, con muchas incertidumbres, que estresa mucho a los más jóvenes. Por eso tratamos de llevar luz a ese tema, ponerlo en la superficie y así dar soporte a esos científicos talentosos que necesitan el entorno adecuado para florecer.

¿Cuál es su visión sobre el calentamiento global y sus implicancias?

Se trata de una responsabilidad colectiva. Este es otro ejemplo de cómo las investigaciones científicas y el público en general tienen que trabajar juntos para poner en evidencia los efectos del calentamiento global. Todavía existen escépticos sobre el tema, pero hay evidencias abrumadoras sobre el calentamiento global. Todos veremos, algunos más tarde que temprano, el impacto severo de ese cambio.

Cada persona tiene un papel que jugar en este aspecto. Muchos vivimos en entornos confortables y pensamos que no haremos diferencias si usamos una bolsa de plástico o si manejamos un auto 500 metros, pero si la haremos. Tenemos la responsabilidad de pensar en nosotros, en los niños y en todo el ecosistema. Por eso celebro este tipo de espacios como Congreso Futuro 2019  para tratar este tipo de problemáticas y acercarlas al público.

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