Parler, la corta vida de la plataforma usada por extremistas de derecha de EE.UU., y la nueva red social que encontraron los partidarios de Trump

La plataforma, conocida por permitir mensajes antisemitas, conspiracionistas y antivacunas, se había hecho popular entre los partidarios de Donad Trump tras el cierre de sus otras redes sociales. Sin embargo, un nuevo bloqueo los obligó a buscar opciones como Gab, creada por un "empresario cristiano y populista estadounidense" que la promociona como un vehículo para la libertad de expresión.


Este lunes, la red social Parler fue completamente desactivada luego que Amazon advirtiese a la compañía que perdería el acceso a sus servidores por ser incapaz de moderar los mensajes incitando a la violencia.

En la red conservadora se habían difundido mensajes de apoyo a quienes irrumpieron en el Congreso e incluso algunos en los que se convocaban nuevas protestas contra el resultado de las presidenciales de noviembre, ganadas por el demócrata Joe Biden.

Con 10 millones de usuarios en total -aunque sólo 4 millones eran activos-, Parler, una red social alternativa a Twitter creada en septiembre de 2018, disparó su popularidad en las últimas semanas gracias a sus medidas anticensura, funcionando como un refugio para grupos conservadores de extrema derecha en EE.UU., teóricos de las conspiraciones, antivacunas, antisemitas y partidarios del presidente estadounidense Donald Trump, cuya cuenta en Twitter fue bloqueada este viernes por “incitar a la violencia” tras el asalto ocurrido en el Capitolio, sumándose así a Facebook e Instagram, quienes días antes también habían cerrado los respectivos perfiles oficiales del mandatario, además de Snapchat y Twitch.

De esta forma, Amazon siguió los pasos de Google y Apple, empresas que retiraron a Parler de sus plataformas de descargas.

A través de unos posteos en Parler antes de ser cerrada, su fundador, John Matze, confirmó este sábado que su aplicación no estaría disponible a partir del día siguiente y acusó a los gigantes tecnológicos de estar “en guerra contra la libertad de expresión”.

“¡No van a ganar! Somos la última esperanza del mundo para la libertad de expresión e información”, agregó.

Asimismo, Matze señaló que llevará tiempo volver a hacer funcionar la red social. “Haremos todo lo necesario para volver a estar en línea lo más rápido posible, pero todos los proveedores con los que contactamos dicen que no quieren trabajar con nosotros si Apple o Google no lo aprueban” y es difícil encontrar “300 a 500 servidores informáticos en 24 horas”.

La otra opción

Luego del bloqueo por parte de los gigantes tecnológicos contra la plataforma, es probable que los usuarios busquen otras alternativas o deban adaptarse. Pero la situación es compleja.

Por ejemplo, el servicio de video en vivo DLive, utilizado por varios manifestantes durante la invasión del Capitolio el miércoles, prohibió siete canales y eliminó más de 100 videos.

Es por ello que en el último tiempo la opción que más ha aumentado su fama es Gab, una red social anticensura poblada mayoritariamente por usuarios ultraconservadores, y que ha incrementado sus cifras a un ritmo de 10 mil usuarios por hora, pero que también ha sido prohibida por más de 25 proveedores de servicios, y rechazada en 2017 en las tiendas de aplicaciones de Google y Apple por violar las políticas de incitación al odio.

La plataforma estuvo en el foco de la polémica en 2018, cuando se descubrió que el autor de un tiroteo que mató a 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh había publicado muchos mensajes antisemitas en esta red social. Por ello, una vez que Apple y Google la vetaron, Gab adquirió sus propios servidores para no depender de empresas externas.

El diseño de Gab es similar al de Twitter. Muestra publicaciones de tendencias en el centro, noticias agregadas a la derecha y un menú y una sección de exploración a la izquierda. Su base de usuarios ha crecido considerablemente desde que comenzó a funcionar hace menos de cinco años.

En octubre de 2018, Gab contaba con entre 465 mil y 800 mil usuarios. Para abril de 2020, el sitio tenía más de 1,1 millones de nuevas cuentas registradas acumuladas y 3,7 millones de visitantes mensuales en todo el mundo.

Y estos números se dispararon después del asalto al Capitolio perpetrado por manifestantes pro Trump, día que aumentó el tráfico en un 40 por ciento.

“Gab ganó más usuarios en los últimos dos días que en nuestros primeros dos años de existencia”, señaló la compañía este domingo a través de su cuenta en Twitter. “En muy poco tiempo, Gab será más grande que todos los medios heredados combinados”.

Gab fue creada por Andrew Torba, quien se describe a sí mismo como un “empresario cristiano y populista estadounidense” que alguna vez trabajó en Silicon Valley, y que promociona a la plataforma como un vehículo para la libertad de expresión.

Aún así, Torba ha debido enfrentarse a ser excluido de bancos en línea, intercambios de criptomonedas y Twitter, mientras que empresas como Visa han incluido a su familia en su lista negra.

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