Confirmado, no hay dudas, ya no hay vuelta atrás. Con el clip de "Rabiosa" -tras la estela de "Loba" y "Loca"; falta menos para "Psicótica" y "Aburrida", supongo- se confirma lo que Shakira venía insinuando más o menos abiertamente desde hace varios hits atrás: lo suyo es la pornografía infantil. Me explico: por "pornografía infantil" no me refiero a la condenable y ajusticiable pornografía con menores sino, en este caso, para menores. Así, Shakira como símbolo erótico para aquellos que se internan en las aguas oscuras de los sueños húmedos de la pubertad. Mucho se ha discutido sobre su peluca oscura con corte de flapper (que la vuelve involuntariamente muy parecida a Thalía; lo que no era la idea, supongo), pero enseguida vuelve la mini-maxi-rubia colgada de un tubo de stripper y, sí, cantando en shakirés, idioma que cada vez comprendo menos y peor. Entiendo, por momentos, la palabra "boca", la palabra "rabiosa" pero… ¿será posible que en un momento cante y ulule un "feel like a monja"? No lo creo, pero aun así, y hasta la próxima, amiguitos de la cadera sísmica.

Y, me olvidaba: "Rabiosa" -la canción- rima con "espantosa".