Ballenas asesinas hundieron yates por “venganza”

Emboscadas que hacen tambalear los barcos, los rompen y hasta los hunden. No son piratas, de hecho ni siquiera son humanos. Se trata de orcas, también conocidas como ballenas asesinas, que son uno de los depredadores más poderosos del mundo.

Recientemente, estos animales marinos han desconcertado a los científicos y marineros, pues han sido protagonistas de “emboscadas coordinadas” que hasta ahora han hundido tres barcos en la costa ibérica.

Pero, ¿cuál es el motivo de estos ataques?

Estos enfrentamientos entre orcas y barcos, que aparentemente son “coordinados”, podrían suceder por un acto de venganza de las ballenas asesinas, según un científico que estudió el fenómeno.

La teoría principal que maneja el biólogo marino de la Universidad de Aveiro en Portugal, Alfredo López Fernández, es que una orca hembra sufrió un incidente traumático con un bote, un “momento crítico de agonía” que provocó que comenzara a atacar cada barco que veía desde entonces.

Si bien la mayoría de las veces, las interacciones entre orcas y yates han causado daños físicos mínimos y han sido breves, al menos en tres ocasiones pudieron hundir las embarcaciones. Y es que la orca hembra, llamada White Gladis, a raíz de su trauma parece haberle enseñado el comportamiento agresivo a otras orcas, y los hijos de ellas comenzaron a imitar el comportamiento.

Las orcas son animales extremadamente inteligentes y tienen la capacidad de enseñar y aprender comportamientos entre ellas, pero no solo los buenos, sino también los peligrosos y agresivos. Por esto, afectar a las orcas de una forma a otra en un barco, como causar la pérdida de sus presas o simples perturbaciones a su vida, podría desencadenar en ataques.

Por esto, el informe publicado en la revista Marine Mammal Science advierte que si esta situación “continúa o se intensifica, podría convertirse en una verdadera preocupación para la seguridad de los navegantes”, pero también para las orcas, que se encuentran en peligro de extinción y que pueden resultar lesionadas o muertas al atacar las embarcaciones.