Las fuerzas de Ucrania realizaron una operación militar en la que se atacaron aviones de guerra de Rusia estacionados en bases aéreas, ubicadas a miles de kilómetros del frente de combate.

La llamada “Operación Telaraña” fue realizada con drones e incluyó a cuatro aeródromos rusos, según informó una fuente de los servicios de seguridad del país.

Entre estas últimas están la base de Belaya y la de Olenya.

De acuerdo a la fuente, se alcanzaron más de 40 aviones de las fuerzas rusas.

La ofensiva ha sido calificada como uno de los contraataques más significativos y sofisticados desde que Rusia inició su invasión a gran escala en Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022.

El Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) aseguró que los ataques generaron daños estimados en 7.000 millones de dólares.

Junto con ello, dijo que se alcanzó el 34% de los portamisiles de crucero estratégicos rusos en sus principales bases aéreas.

Los ataques ocurrieron en la antesala de las conversaciones previstas entre Rusia y Ucrania en Estambul para alcanzar un alto al fuego en la guerra.

La nueva ronda de negociaciones está programada para este lunes 2 de junio.

Un funcionario del gobierno de Estados Unidos declaró a CNN que la administración del presidente Donald Trump no fue informada previamente sobre esta ofensiva.

Durante los últimos meses, Moscú ha intensificado sus ataques contra el territorio ucraniano, mientras que Kiev ha acusado al Kremlin de no querer poner fin a la guerra.

Cómo fue el ataque de Ucrania en el que se alcanzaron más de 40 aviones de Rusia

La fuente aseguró que la reciente operación militar fue planeada por más de un año y medio e implicó el contrabando de drones en territorio ruso, además de su ocultación en cabinas móviles de madera sobre camiones.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, escribió en un hilo de publicaciones de X (ex Twitter) que “la planificación, la organización y todos los detalles fueron perfectamente preparados”.

“Podemos afirmar con seguridad que fue una operación absolutamente única”, agregó el mandatario en una de esas entradas.

Zelenski precisó que se utilizó un total de 117 drones en la operación y que los efectivos ucranianos operaron “en varias regiones rusas, en tres zonas horarias diferentes”.

Según el mandatario: “Lo más interesante, y esto ahora se puede afirmar públicamente, es que la ‘oficina’ de nuestra operación en territorio ruso estaba situada directamente al lado de la sede del FSB (el Servicio Federal de Seguridad de Rusia) en una de sus regiones”.

La fuente de los servicios de seguridad ucranianos precisó que más de 40 aviones rusos fueron alcanzados, lo que incluyó bombarderos estratégicos Tu-95, Tu-22M3 y un avión de vigilancia A-50.

Desde el SBU declararon en un comunicado: “¡Estamos haciendo todo lo posible para expulsar al enemigo de nuestra tierra natal!”.

“Los atacaremos por mar, aire y tierra. Y, si es necesario, los alcanzaremos incluso desde el subsuelo”.

Se reporta que las bases aéreas atacadas incluyeron la de Belaya en Irkutsk (a unos 4.500 kilómetros de la frontera con Ucrania), la de Diaguilevo en Riazán (en el oeste de Rusia, a unos 520 kilómetros de Ucrania), la de Olenya (cerca de Múrmansk, en el Círculo Polar Ártico, a más de 2.000 kilómetros de Ucrania) y la de Ivánovo (a más de 800 kilómetros de Ucrania).

El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que Ucrania había atacado aeródromos rusos este domingo 1 de junio y calificó la ofensiva como “terrorista”.

De la misma manera, dijeron que los ataques fueron repelidos en las regiones de Ivánovo, Riazán y Amur, pero que varias aeronaves se incendiaron tras la ofensiva en las regiones de Múrmansk e Irkutsk.

Afirmaron que no hubo víctimas por los ataques y que algunos de los participantes fueron detenidos.