Investigadores del caso de Madeleine McCann encuentran objetos que podrían conectarse con la desaparición

Investigadores del caso de Madeleine McCann encuentran objetos que podrían conectarse con la desaparición.

El material fue localizado tras los rastreos que se hicieron en una represa portuguesa, ubicada a unos 50 kilómetros de donde la niña británica desapareció.


Después de que la semana pasada se llevaran a cabo nuevas búsquedas en un embalse portugués por el caso de Madeleine McCann, niña desaparecida hace 16 años en el complejo turístico Praia da Luz, investigadores hallaron algunos objetos en la zona.

El material serán observado prontamente, pero por ahora se desconoce si es que estos tienen algo que ver con el extravío de la pequeña británica.

“Algunos elementos fueron incautados en el marco de esta operación. Estos serán analizados en los próximos días y semanas”, aseguró la fiscalía de la ciudad alemana de Brunswick en un comunicado. Luego, enfatizaron que aún es “demasiado pronto” para confirmar por completo que los artículos en están estrechamente vinculados al caso de Madeleine McCann.

Investigadores hallaron objetos en embalse portugués, pero hasta ahora no se ha confirmado si estos tienen relación con la desaparición de Madeleine McCann. Foto: Reuters/Luis Ferreira.

¿Por qué se emprendió una nueva búsqueda por el caso de Madeleine McCann?

La semana pasada, la policía portuguesa, con la colaboración de agentes ingleses y alemanes, emprendió un nuevo rastreo en el embalse de Arade, en Silves, ubicado a unos 50 kilómetros de Praia da Luz.

El operativo duró tres días y fue motivado por una petición de la fiscalía alemana de Brunswick, puesto que el embalse era un lugar frecuentado por Christian Brueckner, un ciudadano alemán que ha sido vinculado a una serie de delitos por agresiones sexuales a niños y que actualmente cumple una condena por haber violado a una mujer de 73 años en el mismo pueblo donde Madeleine fue secuestrada.

De acuerdo a BBC, no es la primera vez que aparece el embalse como zona de interés. En el año 2008, el abogado portugués Marcos Aragao Correia lideró una búsqueda personal por el caso de Madeleine y le pagó a seis buzos para que estos revisaran las aguas del embalse.

Se encontraron huesos, que luego fueron identificados como no humanos, además de objetos como un calcetín y cinta adhesiva. En esa época, Aragao aseguró que fuentes criminales le indicaron que Madeleine había sido asesinada poco después de su secuestro y que su cuerpo fue lanzado al embalse.

El embalse donde se realizaron las últimas búsquedas por el caso de Madeleine McCann. Foto: Reuters/Luis Ferreira.

Si bien la fiscalía alemana no entregó mayores detalles en el comunicado sobre las características de lo que encontraron en el embalse hace un par de días, algunos medios portugueses informaron que los investigadores habrían recogido muestras del sueño y pedazos de tela que habían en los alrededores.

Cabe recordar que la familia McCann se encontraba de vacaciones en el pueblo costero Praia da Luz cuando su pesadilla se inició, la que se mantiene hasta el día de hoy. Kate y Gerry, los padres, habían ido a cenar a un restorán dentro del mismo hotel que se hospedaban, por lo que dejaron a todos los niños durmiendo en la habitación.

Pese a que fueron a mirarlos varias veces durante esa noche, en la última ocasión Madeleine ya no estaba en su cama: había desaparecido. Solo tenía 3 años de edad.

En estos 16 años que han transcurrido desde el extravío se han llevado a cabo varias búsquedas para poder encontrarla. Y aunque no hubo novedades por varios años, en cierto momento las autoridades se fijaron en el pederasta Christian Brueckner.

Christian Brueckner es sospechoso por el caso de Madeleine McCann. Foto: Bild.

En el momento en que se produjo la desaparición de Madeleine, Brueckner residía en una casa rodante a pocos kilómetros del hotel Ocean Club, donde se hospedaba la familia McCann. Por esa y otras evidencias, el alemán fue nombrado sospechoso en el caso. Él ha negado su participación en los hechos.

“La investigación sobre el sospechoso de 46 años de Brunswick continuará probablemente durante mucho tiempo”, dijeron desde la fiscalía local. También agradecieron la cooperación de los agentes policiales involucrados.

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