Virginia Huneeus, la artista que experimentó con la poética de las formas

Virginia Huneeus fue escritora y artista visual

El sábado en el Parque del Recuerdo, se realizaron los funerales de la artista y escritora, quien murió a los 96 años producto de causas naturales. Fue una de las pioneras de la abstracción geométrica en el país, y luego su obra se acercó al textil y la estética precolombina.


"Literatura esencialmente visual, casi se diría continuación de parte de la obra de su autora en las artes plásticas...escritura más cerca de la sangre que de la tinta". Con esas palabras, el escritor y Premio Nacional de Literatura José Miguel Varas describía en 2008 el trabajo literario Amores carnívoros de Virginia Huneeus, escritora y artista visual, quien siempre combinó ambas pasiones tanto en el papel como en la tela.

Nacida en Santiago en 1923, como artista visual Huneeus fue una de las pioneras del movimiento abstracto en Chile. Miembro del Grupo Rectángulo y de Forma y Espacio, ganó en 1968 una beca Fullbright que la llevó a realizar estudios avanzados en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) de EEUU, donde se formó con el húngaro Gyorgy Kepes, quien desarrolló el diseño de la Bauhaus. Como escritora, sus textos son un suerte de traducción de sus obra visual que bebe del inconsciente, pero también de la tradición precolombina y de su obsesión por Dante Alighieri. Entre sus libros poéticos está El Conjuro de Cohoba, El secreto del chamán y Brindis de las tres viudas.

Sobrina de Marcela Paz (Ester Huneeus) y hermana del escritor Pablo Huneeus, la escritora y artista falleció el viernes, a los 96 años, de causas naturales y sus funerales se realizaron al día siguiente en el Parque del Recuerdo. "Fue una mujer inquieta que no tuvo límites en la experimentación. Siempre deambuló entre estos dos universos, el lenguaje poético y el artístico para hablar de sus grandes preocupaciones y evidenciar que detrás de lo oscuro se esconde algo tremendamente luminoso", dice el investigador y profesor de Estética de la UC, Gonzalo Leiva, quien en 2011 presentó Horizontes y abismos, libro antológico de la obra de Huneeus.

[caption id="attachment_107126" align="alignnone" width="1282"]

Mural abstracto de Virginia Huneeus, incluido en el libro Horizontes y abismos de 2011.[/caption]

"Virginia formó parte de esa escena chilena de creadoras e intelectuales que irrumpieron con la utopía de fusionar el arte con el espacio público.Tras su ruptura con la tradición figurativa de la Escuela de Bellas Artes, reventó en formas y colores que aún no tenían palabras", dice Ramón Castillo, director de la Escuela de Arte de la U. Diego Portales e investigador de la escena geométrica en Chile. Antes de ganar la beca que la llevó a EEUU, Huneeus hizo un mural en la fábrica de Savory-Nestlé, ubicada en Vicuña Mackenna, que se mantiene hasta hoy. "Es una obra notable que se inspira en el movimiento telúrico de la cordillera de los Andes y que de hecho está elaborado con piedras traídas desde la propia cordillera", cuenta Gonzalo Leiva.

En los 70, Huneeus regresa al país y comienza a impartir clases en la U. de Chile con un grupo experimental de estudio. Tras el golpe de Estado sale al exilio y se radica en Florencia donde estudia Psicología del Arte, gracias a una beca del gobierno italiano, y se sumerge en la obra de Dante Alighieri. "Siempre me interesó cómo Virginia pasó de un mundo tildado de apolítico como la abstracción geométrica a comprometerse con la realidad chilena y a imbuirse en lo que significa la estructura psíquica, que al final son los grandes compromisos con lo humano y con la sobrevivencia cultural", dice Leiva.

El artista y director del Museo de Arte Contemporáneo, Francisco Brugnoli, también la recuerda ya que compartieron espacio en el Taller de Artes Visuales, espacio experimental fundado en 1974. "Fuimos colegas toda la vida, de hecho juntos ayudamos a fundar la Escuela de Diseño de la U. Católica. Era una persona muy culta, con unas referencias bibliográficas impresionantes. Se obsesionó con Dante y su lectura del infierno que rápidamente transformó en una metáfora de lo que estaba pasando en Chile en dictadura. Me impresionó mucho una vez que fui a su departamento y vi que lo había pintado por completo con formas, figuras y escrituras, todo, desde las paredes hasta los electrodomésticos, estaba viviendo dentro de una obra", cuenta Brugnoli.

[caption id="attachment_107127" align="alignnone" width="2672"]

Pintura expuesta en el MAC en 2011, inspirada en la detenida desaparecida Marta Ugarte.[/caption]

En 2013, Huneeus realizó una muestra en el Museo de Arte Contemporáneo exhibiendo una serie de pinturas inspiradas en el caso de Marta Ugarte, detenida desaparecida cuyo cadáver fue lanzado al mar y luego hallado en la playa de los Molles en 1976. Una de sus últimas muestras fue Lo germinal, en 2015 en la Corporación Cultural Las Condes, curada por Leiva, que además de grabados y pinturas, incluyó una serie de personajes llamados "cucos", especies de monstruos con resabios ancestrales unidos a una herencia latinoamericana, los que empezó a elaborar en los 70 y que desde esa época la hizo a enfrentarse a temas como su propia muerte.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.