Eurovisión según Will Ferrell: la vuelta cómica y con corazón al mayor festival de la canción europea

En la comedia Rachel McAdams interpreta a Sigrit Ericksdottir y Will Ferrell a Lars Erickssong. Foto: John Wilson/NETFLIX © 2020

Rachel McAdams junto al actor de Zoolander dan vida a la película de Netflix que debuta mañana, que observa con una mezcla de ironía y cariño la historia de dos islandeses inmersos en la competencia de música anual que en 1974 catapultó a ABBA.


Habituado a lanzamientos en cines, Judd Apatow hoy debería haber estado como de costumbre finalizando su primera semana en la cartelera de Estados Unidos con The king of Staten Island. A cambio, el nuevo filme del director de Virgen a los 40 ya lleva medio mes disponible para arriendo y compra en plataformas digitales norteamericanas; la suerte que la pandemia le arrojó a títulos como ese, al igual que a la versión de Al Capone de Tom Hardy (Capone) y la última fantasía de Disney, Artemis Fowl.

Contemporáneo e incluso socio de Apatow en la producción de varias películas, Will Ferrell siempre tuvo marcado en su calendario que en 2020 saldría directo al streaming. Aunque la pandemia también lo obligó a ajustar planes: se rumoreó que su película sobre Eurovisión debutaría en Netflix en mayo, cerca de la edición anual del festival de música europeo (hoy cancelada), pero finalmente se estrena mañana, cuando la atención sigue estando sobre las novedades del entretenimiento desde casa, pese a que los cines del Viejo Continente vuelven paulatinamente a la acción.

La película parte en Islandia y los lleva a la mayor competencia de la canción europea. Foto: Elizabeth Viggiano/NETFLIX © 2020

Ferrell aquí se transforma en un islandés de nombre Lars Erickssong, cuya máxima aspiración es conquistar el principal certamen de música pop junto al dúo que forma con Sigrit Ericksdottir (Rachel McAdams), Fire Saga. Una dupla que se presenta en pantalla con disfraces de inspiración folclórica y gélidos parajes tocando el hit Volcano man, en exactamente la misma secuencia que primero se liberó para promocionar la cinta, y que luego desnuda su gris realidad, de audiencias poco amables con su propuesta musical, incluido el padre de Lars, interpretado por Pierce Brosnan. Un panorama del que, como eternos optimistas, ni se enteran.

Acentuando el delirio, la película los arroja directamente de la competencia local por un cupo en Eurovisión a la edición en que se miden con cantantes de toda Europa, entre ellos el candidato ruso (Dan Stevens). Centrado más en la relación entre ambos que en el viaje por los rincones que la plataforma donde tocaron desde ABBA a Mocedades, el filme privilegia lo dulcemente tonto a ser un ejercicio de acidez o un viaje plagado de risas, como El reportero: la leyenda de Ron Burgundy.

Y constituida de ese modo, con una duración de dos horas (de pronto, tan extensa como el título completo de la cinta, Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga), en recepción crítica no le ha ido mucho mejor que The lovebirds. Esta última, Dos tórtolos en español, fue la anterior incursión de Netflix en la comedia, tras comprarla a Paramount y lanzarla en mayo.

La cinta incluye a Demi Lovato, Pierce Brosnan y Dan Stevens. Foto: John Wilson/NETFLIX © 2020

Poco entusiasmado con la propuesta de Farrell, Variety la llamó “un boceto de Saturday Night Live” y apuntó a la plataforma de streaming en su crítica: “Están dando luz verde, y un presupuesto considerable, a una idea que necesitaba mucho más desarrollo práctico para llegar a un lugar llamado gracioso”.

En la vereda opuesta, el portal Vulture reseñó que “Eurovisión nos ofrece una combinación inspirada e hilarante entre el tema y las estrellas, todo impulsado por el melodrama: la teatralidad gloriosa y exagerada del concurso de canciones es un escenario ideal para la marca de altos y bajos de Ferrell”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.