Harry Nach, el chileno que aventaja a Mon Laferte y Pablo Chill-E en Spotify: “Me siento casi un elegido”

Harry Nach. Foto: Jacqueline Riveros

En medio de la crisis se disparó la popularidad del cantante y productor Harry Nach, llegando a ser el intérprete chileno más escuchado del streaming: registra más de 5 millones y medio de reproducciones mensuales, muy por encima de nombres estelares como Mon Laferte, Paloma Mami y Pablo Chill-E. “Chile es una potencia llena de talentos”, dice desde el encierro, donde entrega detalles sobre el éxito internacional de “Tak Taki Tak”, la escena urbana y su promisorio debut Moods.


Desde que se alejó de la producción y los beats para dedicarse a cantar, Harold González, aka Harry Nach, asomó como uno de los nombres reconocibles de una nueva generación en la música urbana chilena. 

Su rápido ascenso tendría una especie de consagración en la edición 2020 de Lollapalooza Chile, donde hasta hace un par de años soñaba con ir de público.

Sin embargo, la pandemia del COVID-19 frenó sus planes, aunque el confinamiento acabaría por darle otra pequeña victoria al joven de 20 años.

Harry Nach. Foto: Jacqueline Riveros

Con dos EPs y una batería de singles publicados hasta octubre de 2019, momento en que fue anunciado en el cartel de Lollapalooza, el oriundo de La Pintana registraba apenas 65 mil oyentes mensuales. 

Hoy bordea los 5.700.000 y es por lejos el actual rey chileno de Spotify, aventajando a nombres estelares de la canción popular, como Mon Laferte (4.100.000), Paloma Mami (3.900.000), Pablo Chill-E (3.700.000) y Cami (2.600.000).

—¿Cómo analizas este momento de éxito digital?

—Me lo tomo con calma, aunque aún estoy en el shock después subir tanto en las reproducciones, porque la verdad fue de un día para otro. Estoy totalmente agradecido, feliz de que conecten y ojalá se siga repitiendo con el trabajo que viene.

“Tak Tiki Tak” se vuelve viral

Desde la pieza de Harry Nach salió la primera improvisación que daría forma al tema que cumple un año en plataformas digitales y acumula hasta hoy 39,7 millones de reproducciones. 

—Estaba en mi casa, entre amigos, compartiendo. Ahí, con un micrófono de 80 lucas, pasándola bien y lanzando algunas letras, cuando me toca una pista y saco: “No te preocupes que olvidarte solo es práctica/ sé que con el tiempo después serás mi fanática/ sabes que me gustas y, es más, te pones simpática” —cuenta Nach sobre la paronomasia que lo hace tan reconocible— y fue como: “¡Oooh! Guárdala, guárdala”. 

Entonces sintió que el tema estaba bien, pero la maqueta quedó olvidada por más de tres meses hasta que llegó al estudio El Cuarto Rec, donde la grabó profesionalmente. 

—Las voces de esa improvisación quedaron en la versión final, la misma improvisación con ese micrófono de 80 mil pesos. Lo demás fue grabado con equipos con más calidad.

La letra dice:

—Representa una situación de desamor, de superar a alguien y eso es un tema controversial, siempre le va a llegar a muchas personas que están pasando por un momento así.

—Varias “celebridades” de México y España se han grabado escuchándola y la comparten en redes sociales...

—La ventaja es que el tema se pegó, se tenía que pegar algún día. Estaba bueno y llegó a las orejas de las personas que lo ponen en número uno. Ahora lo único que quiero es que se acabe esta pandemia, para poder hacer un show, montarme en frente de la mayor cantidad de personas que se pueda, cantar “Tak Tiki Tak” y que la gente me lo coree para sentir el alma llena. 

Harry Nach cuenta que le han llegado varios videos de gente famosa escuchando la canción. 

—Yo me pregunto: “¿y por qué no me etiquetan?” —dice entre risas—. Cercanos me comentan que alguna persona extranjera la está escuchando, actrices, conocidos en general y me llena de orgullo que de manera orgánica haya podido entrar al oído de personas con más influencia en la música y el espectáculo.  

Harry Nach. Foto: Jacqueline Riveros

Según el veinteañero, a un año de publicar el tema, que cuenta con una base de su colaborador Magic, recién comenzó a viralizarse.

—Por lo mismo no me considero un artista de one hit, porque yo voy con muchas canciones y siempre por más. 

Para el video del sencillo, Harry Nach cuenta que se grabó de manera espontánea. 

—Yo me imaginaba una locura de video, a lo Asap Rocky o Travis Scott —se ríe—. Pusimos unos cromas y el editor se la jugó, estuvo trabajando como tres meses. Incluso, cuando salió el video, yo tenía dreads y no el pelo así cortito como salgo ahí. Hubo harto tiempo y esfuerzo detrás para que saliera algo de calidad. 

—Con el resultado se demuestra que esto es una fuente de trabajo. Aunque no he sacado ningún título profesional, me hice profesional en la música, un cantante profesional y a tiempo completo. También es una bendición vivir de lo que más me gusta, me siento casi hasta un elegido.

El debut: afinando Moods en cuarentena 

Al Dizzy Boy —su chapa musical— el confinamiento lo encontró ad portas de lanzar su disco debut, aplazado y de momento sin fecha. Pero Moods, según relata el artista, será el fiel reflejo de la actual propuesta de Harry Nach. 

Mientras, trabaja desde su home studio algunas voces y nuevas producciones. 

—¿En qué está tu disco debut, esa especie de carnet de presentación hacia el mundo?

—Mira, te soy sincero: va quedando demasiado completo. Lleva cada tipo de emoción que tengo, cada estilo, desde lo que es metal, trap, reggaetón, electrónica, hasta algo más acústico. Con mi equipo de trabajo podemos decir que promete mucho. Hay canciones para todo momento: ira, tristeza, felicidad, de muchas cosas. Muestra todas mis facetas, todos los estados de ánimo, aunque sé que puedo hacer mucho más. Yo quiero llegar a crear algo nuevo, un sonido, estilo o género. Incursionar en todo, creando, buscando algo que no se haya hecho. Prometo que seguiré haciendo e inventando cosas, la creatividad y la musa están a fuego.

Harry Nach. Foto: Jacqueline Riveros

La escena urbana

Dentro del mapa de la música chilena, en plena ebullición, el género urbano parece estar renovando rostros. Mientras asoman cada vez más carreras internacionales, Harry dice que va paso a paso, que prefiere no meterse en problemas que a la larga terminarán limitando su trabajo.

—¿Sabís qué? Hay algo que se llama orgullo y está muy presente entre los artistas. Además, abunda la envidia en este ambiente. Por eso son los problemas. Te hablo del orgullo porque hay personas que ya se pudieron haber arreglado de los problemas y seguir haciendo música. El orgullo no permite decir: “oye, la vendí”; poder hablar, resolver, ¿me entendís? También está la envidia y eso genera odio y ahí como que no se puede arreglar no más, especialmente después de un tiempo.

—¿Cómo es contigo?

—No soy de esos, no pasa na'. Hay hasta amenazas de muerte y después en los eventos: “buena, hermanito, ¿cómo estái?”. Siempre va a pasar en las comunidades esas diferencias, pero hay que saber que no siempre se puede pensar igual, todos vemos el mundo diferente. 

A las acusaciones de plagio de un cantante con el que trabajó, una fugaz discusión en Instagram que finalmente quedó en nada, Harry Nach ha debido sobreponerse a una escena local fragmentada.

—En general vamos todos para arriba. No tengo problemas con nadie, yo colaboro con todos quienes son de mi gusto. Chile es una potencia llena de talentos, y yo soy siempre el mismo ante amigos, pobres, ricos, poderosos. Tengo la empatía y no estoy ni ahí con problemas, odios y penas que he tenido que superar. Se puede salir de lo oscuro.

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