Romance con una amiga, drogas y una compleja familia: las claves de la biopic de Whitney Houston

Quiero bailar con alguien (I wanna dance with somebody, en inglés) es el título de la nueva película basada en la vida y obra de la cantante y actriz Whitney Houston. En 2 horas y 26 minutos, la cinta lleva a la pantalla grande la vida y carrera de la cantante de I Will Always Love You.

El biopic marca la cuarta vez en que se intenta relatar la vida de la cantante a través del medio audiovisual, a diez años de su fallecimiento. Las cintas presentan versiones de la vida de la cantante que Anthony McCarten, el mismo guionista detrás de La teoría del todo (2014) y Bohemian Rhapsody (2018), califica como sensacionalistas.

En una entrevista promocional para el diario The Guardian, el guionista describe que las cintas previas reflejan la percepción trágica que todos tienen de la cantante, y señala que la nueva cinta, dirigida por Kasi Lemmons (Harriet, Madam C. J. Walker: Una mujer hecha a sí misma) en cierto modo intenta cambiar esto.

La actriz británica Naomi Ackie interpreta a la cantante. La cinta es la primera que cuenta con el involucramiento directo de la familia de la artista, al incluir en su realización a su histórica manager Pat Houston y a Clive Davis, el productor que descubrió sus talentos personificado dentro de la cinta por el actor Stanley Tucci.

Este hecho, sin embargo, no impide que se presenten los momentos más controversiales de la vida de la cantante. La película aborda la adicción a las drogas (cocaína) con la que luchó hasta su deceso, sus tumultuosos años con el rapero Bobby Brown y la compleja relación con su familia durante su ascenso a la fama. En una escena divulgada en el trailer, la cantante encara a su padre por tratarla como una marca más que una hija.

En particular, la cinta ahonda en su relación con Robyn Crawford, una chica afroamericana mayor que ella. Si bien las dramatizaciones anteriores sobre la vida de la cantante a lo más insinuaban la relación entre ambas, la nueva cinta representa este periodo con mayor franqueza. En palabras del guionista, esto es posible solo por la creciente tolerancia de los públicos con respecto a la sexualidad en los últimos años. “Vivimos en tiempos mucho más tolerantes, ser una persona abierta como Whitney en los años 80 era mucho más difícil”, señala dentro de la misma entrevista.

La nueva cinta también muestra los comentarios negativos que sufrió la cantante dentro de la comunidad afroamericana. En particular, se recrea en una entrevista radial los comentarios que recibía en ese entonces por sonar “demasiado blanca”. “Toda mi vida me han dicho: ‘Ella no es lo suficientemente negra. Ella no es lo suficientemente blanca.’ Bueno, y si mejor hablaran sobre como ella no es lo suficientemente obediente? O sobre como ella no es lo suficientemente temerosa?”, responde Whitney en uno de los trailers.

Sin embargo, la película no solo cubre los hechos trágicos de su vida. McCarten señala que la intención final de la producción siempre ha sido destacar el esplendor de la artista, y en ese fin, la cinta contiene presentaciones que buscan representar el poder que ella tenía sobre el escenario, facilitadas por el mayor acceso a su repertorio cedido por la familia de Whitney. Una de las escenas contiene una fiel remake de la ocasión en que versionó el himno nacional de Estados Unidos frente a miles de personas previo al Super Bowl. “Ella fue el arquitecto de esa performance,” comenta el guionista. al respecto. “Ella ralentizó toda la cosa para darse espacio para hacer lo suyo, y lo logró completamente.”.

La cinta se estrenará el 2 de febrero en nuestro país.