Andy Serkis: “El monstruo más grande de nuestras vidas es internet”

Foto: Noam Galai/Getty Images for Netflix

El actor británico encarna al villano de la película Luther: Cae la Noche (Netflix), un personaje que utiliza la tecnología para aterrorizar al mundo y que pensó seriamente en rechazar, “por mi propia salud mental”, dice a Culto. En esta entrevista analiza sus últimos pasos y muestra su apertura a regresar al mundo de El Señor de los Anillos. “Haría cualquier cosa con Peter Jackson, porque él es un visionario, un gran ser humano”, afirma.


Vestido con una costosa bata o simplemente con un gorro y chaqueta que le permiten camuflarse como un chofer cualquiera, David Robey es una presencia intimidante. Gracias a sus contactos y conocimientos, mueve hilos a su antojo y no parece tener límites en su capacidad para hacer el mal utilizando como medio la tecnología, en especial mientras John Luther está en la cárcel.

Un Andy Serkis (Londres, 1964) con el cabello claro y perfectamente afeitado le da vida a ese villano a través de una sólida interpretación en Luther: Cae la noche, la primera película sobre el célebre detective encarnado por Idris Elba, que se puede ver en Netflix.

Foto: John Wilson/Netflix © 2023

“Estaba un poco preocupado por aceptar este rol, porque es un personaje muy oscuro. Por mi propia salud mental, me preguntaba a mí mismo: ¿realmente quiero pasar por esto?”, dice el británico conectado a un Zoom con Culto.

El actor que le prestó sus movimientos y voz a Gollum en El señor de los anillos y El hobbit, y a King Kong en la cinta de 2005, decidió correr el riesgo, como tantas otras veces en su carrera.

“Después de leer el guión pensé: es un personaje muy importante, en el sentido de que (instala) el debate sobre internet y el poder de internet, cuánto lo usamos, cuánto somos adictos a él. Todas estas preguntas que creo que todos nos hemos hecho, pero que al final hemos dejado de hacer. Y esa fue la razón por la que acepté el papel”, detalla.

Además, explica, “Idris (Elba) es un actor formidable. Este es su rol. Es increíble estar en el set trabajando con él. Siempre nos hemos admirado y hemos querido trabajar juntos”.

El largometraje escrito por Neil Cross llega como punto final a 12 meses en que su rostro y expresiones han iluminado la pantalla sin necesidad de recurrir a la tecnología que lo catapultó a la fama. Un punto en que, asegura, no había reparado hasta ahora.

Foto: Netflix © 2023

-Siendo Ud. un pionero en los nuevos usos de la tecnología en Hollywood, ¿de qué manera hacer este filme lo llevó a reflexionar sobre el lado más retorcido de esta?

Creo que nosotros, como especie, le hemos entregado toda la responsabilidad a la computadora, en gran medida. Puede servir para las mejores cosas del mundo: mantener a la gente en contacto, comunicar verdades, que los médicos puedan operar a alguien del otro lado del mundo. También podría servir para medios muy malos: mentir a gran escala, manipular a la sociedad. Luego está el hackeo, el robo de identidad y todas esas cosas. Se avergüenza a los jóvenes, que no saben relacionarse entre ellos, porque lo único que les interesa son las celebridades y los likes. Es un monstruo muy grande. Y ese es el monstruo de la película, en cierto sentido. David Robey es una especie de reflector de eso. Él es parte del monstruo más grande, el más grande que existe actualmente en nuestras vidas. Y ese es internet.

-Previamente ha dicho que “actuar es una experiencia liberadora que desbloquea al niño” que hay en Ud. ¿En qué medida eso aplica en esta película?

Supongo que la curiosidad de ser un niño. Poder, en un entorno seguro, explorar material increíblemente extremo y, en este caso, muy oscuro. Como forma de expresión, como expresión artística, actuar realmente te permite incursionar en áreas que serían difíciles de expresar. Caminar en los zapatos de otra persona, en este caso de David Robey, y sentir lo que esa persona podría estar sintiendo y pensando, requiere que tengas una fascinación de niño por el juego y la imaginación para ir a otros lugares. Supongo que eso es lo que quise decir.

“Por supuesto, creo fundamentalmente que cuando terminas de interpretar un rol, cualquier rol, no puedes volver a ser la persona que eras antes. No eres estático. Ser un ser humano no es algo estático. Cambias químicamente. Evidentemente, cambias con la edad, con las experiencias, así que te conviertes en un ser diferente con cada paso de tu vida. Y creo que interpretar a todos estos personajes ciertamente te da un respiro o una sensación, te permite empatizar o al menos conectarte en gran medida con muchas diferentes ideas, personas, criaturas. Te permite conectarte con el mundo de una manera bastante profunda”.

The Batman (2022). Foto: Warner Bros.

-Durante el último año Ud. ha aparecido en The Batman, Andor y ahora en esta cinta de Luther, y en ninguna se ha utilizado la actuación de captura de movimiento. ¿Cómo se siente en esta fase reciente de su carrera?

Es muy divertido; realmente no he pensado en eso. Porque es verdad, no he hecho un rol de captura de rendimiento desde hace un tiempo. Nunca he realizado una distinción entre actuar usando la captura de movimiento, con el traje y las marcas en la cara, y usando vestuario y maquillaje. El proceso de actuación es absolutamente idéntico. Pero supongo que la percepción es diferente y la gente conectó esos roles y pensó: bueno, él no solo interpreta a criaturas. Eso ha sido muy gratificante, que la gente vea constantemente un lado diferente de lo que estoy haciendo.

-A fines de febrero, Warner Bros. confirmó que está trabajando en nuevas películas de El señor de los anillos y aparentemente desean traer de vuelta a Peter Jackson. Si se lo ofrecieran, ¿le entusiasmaría retomar su papel como Gollum?

(Se ríe). Por supuesto. Haría cualquier cosa con Peter Jackson, porque él es un visionario, un gran ser humano, y trabajar con él en todos los proyectos que he hecho a lo largo de los años siempre ha sido nada más que una experiencia gozosa.

Foto: The Imaginarium

-Durante la pandemia Ud. hizo una lectura completa de El hobbit. ¿Eso lo volvió a conectar con Tolkien y la Tierra Media?

Sí. Todos queríamos hacer algo para ayudar y contribuir durante la pandemia. Pensé en que, si yo fuera padre en este momento y estuviera encerrado en un espacio pequeño con mis hijos, quisiera que llegara una niñera y me los quitara de las manos por un rato. Entonces sentí que tal vez podía ser un narrador y leer la versión completa de El hobbit de una sola vez. Así que lo hice. Fueron 11 horas, con cuatro descansos de dos minutos. Y después logré recaudar dinero para el Servicio Nacional de Salud, lo cual fue genial.

“Pero me di cuenta de lo increíble que es ese libro. De hecho, fue uno de los primeros libros que leí de niño, lo que fue la razón por la que quería conectarme con otros niños de todo el mundo. Ese era el pensamiento detrás de esto. Luego, como resultado de eso, grabé un audiolibro de El hobbit, después de El señor de los anillos y ahora de El Silmarillion. Así que de alguna manera provocó una nueva aventura en el mundo de los audiolibros”.

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