Por Pablo Retamal N.El combate de Papudo, un joven Arturo Prat y cuando la Covadonga se unió a Chile
El 26 de noviembre de 1865, se desarrolló un combate entre la corbeta Esmeralda y la goleta española Covadonga, que se resolvió con la captura de esta y su incorporación a la Armada Chilena. En la acción, participó un joven Arturo Prat, quien fue ascendido. Deshonrado por los hechos, un almirante español tomó una drástica decisión.

No lo soportó. Para el vicealmirante español José Manuel Pareja lo ocurrido había sido una afrenta, un fracaso absoluto del cual él era el responsable final. Si la corona querría pedir explicaciones, le tocaría entregarlas a él.
Así que dejó una carta de despedida en que solicitó que sus restos no descansaran en aguas chilenas, donde se encontraba embarcado, sino que en internacionales. Acto seguido, tomó su revólver y se disparó un tiro en la sien en el camarote que ocupaba en la fragata Villa de Madrid. Pareja se suicidó el 30 de noviembre de 1865. Como una cruel ironía del destino, su padre, el brigadier Antonio Pareja, había muerto justamente en Chile en 1813 durante la guerra de la independencia.

Lo que hizo que Pareja se suicidara ocurrió días antes, el 26 de noviembre de 1865. Eran los días en que se desarrollaba la Guerra hispano-sudamericana, un conflicto armado en el que Chile había intervenido a favor del Perú sin tener mucho que ver.
Una serie de desaveniencias entre Perú y España habían derivado en que la monarquía ocupara las islas Chincha, y forzara al Perú a firmar un tratado con condiciones draconianas. Chile se negó a abastecer a los buques españoles, y junto a Bolivia y Ecuador, les declararon la guerra a los peninsulares. Nada más que por un sentimiento de solidaridad americanista.
Pero, a diferencia de los años posteriores, Chile no tenía una fuerza naval de guerra importante. El gobierno puso al mando al capitán de fragata Juan Williams Rebolledo, quien solo tenía...dos barcos: la Esmeralda y el vapor Maipú. La primera era una corbeta de guerra construida en Inglaterra, y que años después, en 1879, se hundió en la rada de Iquique durante las acciones del 21 de mayo.

Consciente de que la flota española era muy superior, Williams ordenó navegar pegado a la costa en busca de alguna oportunidad. La idea era presentar combate cuando se condujese alguna condición favorable y poder sorprender a Pareja, quien había desplegado a los barcos españoles a lo largo de los puertos chilenos, tratando de bloquearlos.
A la altura de Papudo, en la región de Valparaíso, Williams vio una chance. Divisaron a la goleta de hélice española Virgen de Covadonga, al mando del teniente de navío Luis Fery, quien navegaba al sur desde Coquimbo rumbo a Valparaíso. La Esmeralda estaba en condiciones desmejoradas: su casco se encontraba muy deteriorado, sus calderas se hallaban en mal estado, y como si fuera poco, tenía una tripulación bisoña y sin experiencia.
Sin embargo, la fortuna le sonrió a Williams porque la Covadonga no estaba mucho mejor: su máquina propulsora tenía un defecto de construcción y los fondos de sus calderas se hallaban en mal estado y le impedían moverse con soltura. Más bien avanzaba a un paso de mastodonte. Eso sí, tenía una mejor tripulación.

Los buques se avistaron hacia las 7 de la mañana del 26 de noviembre de 1865. Williams ordenó zafarrancho de combate y vigilar que no apareciera otro buque español. Asimismo, comenzó a acercase a la Covadonga, cuyo capitán, Fery, al principio tomó a la Esmeralda como un buque peruano, o quizás británico. Esto último tenía bastante sentido, dado su origen de construcción.
Al acercarse, Williams ordenó enarbolar una bandera británica, y Fery la española. A pesar de no ser una bandera chilena, Fery ordenó también prepararse para el combate. Poco a poco, la Esmeralda comenzó a acercarse más y más, y antes que los españoles pudieran reaccionar, el barco chileno comenzó a hacer fuego. Eran cerca de las 10 AM.
Tras media hora, Fery se vio sorprendido y sin ninguna posibilidad de responder al combate de manera efectiva, puesto que su goleta apenas podía moverse, así que decidió rendirse. Chile había ganado, y Williams procedió a capturar a la Covadonga e incorporarla a la escuadra nacional. Y como sabe todo escolar chileno, junto a la Esmeralda participó en la Guerra del Pacífico, y se anotó su lugar en la historia con la victoria de Punta Gruesa.
Williams ordenó el desembarque de los marineros españoles en Papudo a quienes entregó a las autoridades, y luego direccionó a la Covadonga hacia Los Vilos para hacerle reparaciones. La noticia le llegó a Pareja pocos días después, y causó su suicidio.

Como otra casualidad del destino, a bordo de la Esmeralda viajaba un joven guardiamarina de 17 años, llamado Arturo Prat, egresado solo dos años antes desde la Escuela Naval. Esta no solo fue su primera acción en combate real, sino que el hecho de haber participado le significó algo importante. “La captura de la nave española fue premiada por el gobierno con el ascenso en un grado para todos los marinos que participaron en el hecho de armas, siendo Prat ascendido, el 29 de noviembre, al grado de Teniente Segundo”, indica el sitio de la Armada de Chile.
Además, el ahora joven Teniente Prat también obtuvo otra gratificación. “Recibió como recompensa el valor de la presa que le correspondía según el reglamento respectivo, el que alcanzó a mil setecientos pesos, de los cuales la mayor parte envió a su madre”.
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