Cinco horas de un ataque coordinado: las pistas de la Fiscalía en violenta jornada en la Macrozona Sur

A la 1.50 de la madrugada se registró el primer episodio en La Araucanía, donde 10 encapuchados quemaron una casa patronal en Lautaro. Cuarenta minutos después, un hecho similar ocurrió en Panguipulli, en Los Ríos, y más tarde, otro en Cañete, en el Biobío. Interior apunta a un ataque planificado y lo mismo advierten en el Ministerio Público, donde las miradas apuntan al grupo radical Liberación Nacional Mapuche.


Con una sábana le cubrieron la cara al cuidador del fundo El Crucero, ubicado en la comuna de Lautaro, en La Araucanía, antes de advertirle que si hacía cualquier movimiento de auxilio su suerte no sería otra que la muerte.

Era la 1.50 de la madrugada del 25 de abril cuando en una actitud “amenazante” -según reconstruyeron los policías que llegaron al lugar-, 10 encapuchados llegaron hasta el predio, intimidando al cuidador con armas largas y la ya descrita sábana. Con el vigilante inmóvil, la casa patronal de propiedad de Carlos Gutiérrez Olguín, exconcejal de la comuna y empresario agrícola, quedaba a merced de los usurpadores.

Los encapuchados se demoraron pocos minutos en quemar la casa patronal -sin habitantes-, un galpón con 10 máquinas de producción agrícola, 50 kilos de avena y 10 mil kilos de trigo. Incendiado todo el lugar, y antes de que llegara Carabineros, ahora solo les quedaba huir, pero antes, el mensaje: “Muerte APRA, L.N.M”, escribieron en un lienzo que dejaron en el predio.

L.N.M es la abreviatura del denominado Movimiento de Liberación Nacional Mapuche, uno de los grupos más violentos de la zona, quienes no solo operan en La Araucanía, sino que también en el resto de la Macrozona Sur, principalmente en Los Ríos y el Biobío.

Es por eso que para el Ministerio Público las miradas están puestas allí, en el seno de esa agrupación, que habría coordinado un ataque interregional y que tensionó por cinco horas una zona que estaba en aparente calma.

La propia ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que los ataques “aparentemente (fueron) coordinados, porque no son una escala de atentados que sea habitual que se produzcan de manera simultánea como ocurrió ayer”.

Antentado en Los Ríos

Pasaron solo 40 minutos del atentado en Lautaro, cuando a las 2.30 de la madrugada, la empresa Toro S.A. fue objeto de un violento ataque.

¿El modus operandi? Similar a lo ocurrido 274 kilómetros al norte, en La Araucanía. Otra vez, un cuidador fue el primer obstáculo detrabado, aunque ahora los resultados fueron más graves.

El guardia, de 71 años, fue golpeado y lesionado violentamente por siete encapuchados, quienes luego de ingresar al predio rociaron con acelerante 19 vehículos de la empresa para luego encenderles fuego.

Antes de escapar, los delincuentes tomaron una de las camionetas de la empresa para huir del lugar, aunque antes -como ya es tradicional- dejaron un lienzo que decía: “Libertad a Nelson Queuipil, Luis Tranamil y todos los P.P.M., unidad Weichan Inqakeiñ Peleufú, L.N.M”.

Nuevamente, y para sorpresa de los investigadores, aparecían las siglas del Movimiento Liberación Nacional Mapuche, ahora haciendo mención a los imputados por el crimen del cabo Eugenio Nain, en octubre del 2020. Queuipil y Tranamil están acusados por homicidio y por estos días parte el juicio en su contra.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, cree que estos ataques, además, obedecen justamente a la reactivación judicial de estos casos, donde la respuesta de los grupos radicales es a través de este tipo de atentados. “Durante estos días, 25 y 26 de abril, se están llevando adelante a lo menos cuatro audiencias, las cuales tienen que ver con la efectividad en materia de persecución penal que hemos llevado en la zona y que afectan a integrantes de diversas organizaciones”, dijo.

La hipótesis de la Fiscalía

El último atentado de la madrugada ocurrió a las 5.49 horas, en Cañete, en la Región del Biobío, donde la tenencia de Contulmo recibió el llamado por parte de unos vecinos, quienes pedían auxilio por un atentado que a esa hora afectaba a la zona de Tranguilvoro.

Allí, una casa había sido incendiada, pero, además, se había registrado un atentado frustrado en contra de una capilla del sector, donde el siniestro alcanzó a ser apagado por los vecinos.

Sin embargo, a las 6.15 horas, en el cruce Huape, se encontró un vehículo incendiado, pues momentos antes, seis delincuentes interceptaron al chofer de un camión de la Forestal Arauco, lo amenazaron y luego le encendieron fuego al vehículo de carga.

El fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, César Schibar, explica que “una de las hipótesis de la investigación es determinar el grado de vinculación que existe entre el ataque ocurrido en Lautaro y aquellos desarrollados en la Región del Biobío y La Araucanía, teniendo en consideración que existe una conexión al menos temporal, un modus operandi similar y teniendo en cuenta, además, que dos de estos hechos fueron reivindicados por un mismo grupo radical”.

En esa misma línea, agrega, todos los antecedentes serán analizándos, además, en la Mesa de Trabajo de la Macrozona Sur, que está integrada por fiscales regionales y fiscales adjuntos, donde se trazará la manera de abordar esta indagatoria.

Otra de las pistas que están en el radar de los persecutores es que el grupo de Liberación Nacional Mapuche también habría participado del atentado al fundo de Juan Sutil, en junio del 2022.

En esa ocasión dejaron un mensaje que decía: “En defensa del lewfu (río). Fuera Sutil. En memoria de Marileo, González, Eloy Mankepan, Kintrikeo. Todos los caídos. Liberación Nacional Mapuche”.

La violencia en la Macrozona Sur era un tema que había estado en aparente calma, sin embargo, a dos meses de que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) cumplan un año desplegadas en la zona, sigue amenazando la seguridad pública.

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