El 1 de octubre de 1949, se fundó la República Popular China, que representa un evento importante en la historia moderna de China, en el que el socialismo científico y las prácticas de la revolución de China se combinaron para marcar el comienzo de una gran era de socialismo imperante en el país oriental

Gracias a la introducción de la política de reforma y apertura en 1978, China se ha asegurado ahora su posición como la segunda economía más grande del mundo. El país, que ha sido clasificado como uno de ingresos medianos altos, está viendo que el nivel de vida de las personas ha mejorado enormemente en muchos ámbitos.

Convocado en 2017, el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China declaró que, con décadas de arduo trabajo, el socialismo con características chinas ha cruzado el umbral hacia una nueva era, que es una nueva coyuntura histórica en el desarrollo de China.

El secretario general del PCCh, Xi Jinping, ha llevado al partido y a 1.400 millones de chinos a alcanzar logros históricos respondiendo rápidamente a los cambios y abriendo nuevos caminos sin perder de vista el panorama completo.

Como dice un refrán chino, “no sabes si tus zapatos son adecuados para tus pies hasta que los usas; no sabes si tendrás un buen camino hasta que llegues allí”. El secretario general del PCCh, Xi Jinping, señaló: “El socialismo con características chinas no cayó del cielo. Este es un logro fundamental alcanzado por el partido y el pueblo a través de incalculables dificultades y enormes costos”.

Pasar de un país pobre y débil, a uno fuerte y próspero, en donde quedó atrás el no poder construir un automóvil, un avión, un tanque o un tractor, llegando a dejar la primera huella de China en Marte.

China ha prometido en repetidas ocasiones que nunca cerrará su puerta al mundo exterior. Y ha permanecido comprometida con la apertura y la cooperación internacional, a las cuales considera esenciales para el avance continuo tanto del propio país como de la humanidad en general.

Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, enfatizó el compromiso del partido de dirigir al pueblo chino para seguir inquebrantablemente el camino de la reforma y la apertura durante su recorrido de inspección por la provincia sureña china de Guangdong en octubre del año pasado.

La reforma y apertura de China, la política estatal fundamental del país desde 1978, transformó un país golpeado por la pobreza en una economía vibrante, lo cual ha demostrado ser una de las historias de éxito más impresionantes del mundo en décadas.

Entre los problemas a los que el mundo se enfrenta, que van desde la recuperación económica posterior a la pandemia hasta el apremiante reto del cambio climático, ninguno puede ser resuelto por una sola nación. Y esta es la razón que el PCCh, ha estado abogando por la cooperación global.

Bajo la dirección del PCCh, China está lista para unirse a otros países para abordar los problemas que la humanidad enfrenta.

La evidencia más reciente del activo papel de China en la cooperación global se encuentra en la esfera de la salud pública. Hasta el 16 de junio, China había donado y exportado más de 350 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a todo el planeta.

La aspiración y la misión originales del PCCh son buscar la felicidad del pueblo chino y la revitalización de la nación china. El partido está muy consciente que esto se pueden lograr en un ambiente de desarrollo pacífico y cooperación global.