Duplantis salta más alto que todos: se queda con el oro en la garrocha

A Armand Duplantis el salto le resulta natural. Toma su garrocha, se inspira un par de segundos y emprende la carrera. En su caso, hacia la gloria. El sueco domina sin contrapeso la especialidad y, sin que medien grandes dudas, parece condenado a quedarse con el oro. Lo logra con un brinco de 6,02 metros, lo suficiente como para catapultarse a lo más alto del podio. La celebración está asegurada.

Incluso a pesar de que su sitio en lo más alto del podio olímpico estaba asegurado, el escandinavo fue por más. Intentó batir el récord mundial que le pertenece, buscando los 6,19, un centímetro más que el registro vigente, pero falló los tres intentos. Aún así, ni siquiera vio empañada su felicidad.

La superioridad de Duplantis respecto de sus competidores fue ostensible. Lo escoltaron el estadounidense Chris Nilsen, con 5,97 metros y el brasileño Thiago Braz, con 5,87 metros. Ambos muy lejos de la estrella de la jornada. El hombre que salta más alto que todos.