El álbum de Vidal y Alexis

Adolescentes, Alexis y Arturo, en el estadio con su agente Fernando Felicevich.

El Inter debutó en la Serie A y los ases chilenos volvieron a coincidir con la misma camiseta de un club después de 13 años. No eran compañeros en una liga desde Colo Colo en 2007. Del paso por los albos, y también de su experiencia conjunta en la recordada Sub 20 de 2007, surgen recuerdos y anécdotas. El fútbol los vuelve a juntar.



Colo Colo está concentrado en México. Transcurre 2006, un año que los albos retienen con lucidez en sus mentes. Ese año llegaron a la final de la Sudamericana y empezaron a construir una campaña histórica, que se tradujo en un tetracampeonato. Además, jugaban un fútbol de alto nivel. En una de las habitaciones del hotel que los alberga en tierras aztecas, vuelan las almohadas. De un lado para otro. Y de vuelta. En un extremo, Alexis Sánchez. En el otro, Arturo Vidal. La guerra es sin cuartel y se detiene apenas cuando uno de los protagonistas se aburre. El relajo, si no se traduce en tomar el teléfono y en realizar interminables llamadas, sirve como instancia para hablar de los sueños que ambos comienzan a sentir más cercanos. Se imaginan, cada vez con mayor certeza en función de sus condiciones, consiguiendo triunfos para la Selección y, cómo no, en grandes clubes del mundo. Aunque difícilmente proyectan que, 14 años después, coincidirían en uno de ellos. Desde esta semana, el Niño Maravilla y el Rey volvieron a vestirse en el mismo camarín. El Inter de Milán reúne a los dos futbolistas chilenos más importantes de la actualidad. El tocopillano y el vecino más ilustre de la población El Huasco, en San Joaquín, vuelven a verse a diario. Otra vez son compañeros de equipo.

Sánchez y Vidal lucen sonrientes en la primera imagen conjunta que se toman en las instalaciones de los nerazurri. Quizás inconscientemente, sienten que vuelven al punto de partida y rememoran las historias que compartieron en Pedreros y que, luego, no tardarían en extender en la Selección. “En el Inter lo vi muertos de la risa, como en esos días en que estábamos juntos en Colo Colo. Esa parejita le va a hacer muy bien al camarín del Inter”. Quien habla es Mario Cáceres. El exdelantero, actual ayudante técnico de Rodolfo Madrid en el Rodelindo Román, el otro equipo por el que se desvive el Rey, es un testigo privilegiado de la relación entre ambos. El Petrolero completaba la nómina de huéspedes en ese cuarto que cada cierto tiempo se dividía en trincheras. Y muchas veces tuvo que actuar como consejero y hasta como protector de las incipientes estrellas. “Eran dos cabros chicos. A mí siempre me gustó cuidar a los más chicos. Siempre los defendí cuando les querían cortar el pelo, por ejemplo. Que no se les pasara la mano. Que nos les pegaran en los ‘tontitos’. Cosas así. Con ellos fue lo mismo, aunque Alexis venía de Cobreloa y ya era más conocido. Arturo no se olvida de esas cosas. Y Alexis tampoco. Cada vez que nos vemos, nos saludamos con mucho cariño”, añade.

En el Colo Colo 2006, fueron la cara joven del equipo finalista de la Copa Sudamericana.

Competitividad y gimnasio

Por esos días, Cáceres advertía una cualidad clave para entender la evolución que tendrían las carreras de ambos, que ahora se unen. “Eran dos cabros chicos muy cercanos, pero muy competitivos entre sí. Siempre se desafiaban sobre quién iba a llegar más lejos, quién iba a jugar más tiempo afuera, pero súper en buena. Se cagaban de la risa. Ahora, seguramente, van a seguir compitiendo, pero son súper unidos, súper partners. Se tiraban hartas tallas. En la Selección, como eran los más chicos, se protegían”, grafica. Y proyecta el alcance de esta relación en la escuadra que lidera Antonio Conte: “En el Inter será lo mismo. Dentro de la cancha, eso sí, son dos ganadores natos. Y si se tienen que putear, se putean. Si hay puntos en juego, Alexis se rebela. Y eso, combinado con la personalidad de Arturo, es tremendo. El Inter puede sacarles mucho partido”.

Al margen de la cancha y el hotel, había otro lugar que reunía a Sánchez y Vidal. Estaba a pocos metros del predio en que se preparaban con el equipo de Borghi: el gimnasio. Ahí solían juntarse apenas culminaban las rutinas grupales, para fortalecer la musculatura y preparar el cuerpo para las exigencias que vendrían. “Se mataban entrenando. Siempre se quedaban en el gimnasio para fortalecer. Hacían pesas. Uno los ve ahora y entiende para qué lo hacían. Son dos verdaderos monstruos y eso no es casual. Desde chicos que tuvieron conciencia de que tenían que estar preparados. Tenían un horizonte claro”, revela Luis Mena, uno de los referentes del equipo albo en esa época.

Esa afinidad se traspasaba, también, a otros espacios. “Los dos andaban siempre alegres, risueños, chacoteando. Pelusones. Esa es la palabra. Eran muy pro equipo, también. Siempre alegres. Arriba del bus, siempre andaban juntos. Muchas veces se sentaban juntos para llegar a los estadios. Era lógico, también. Coinciden en la edad y en la personalidad. Los recuerdo muy alegres, chacoteros. Se llevaban bien con todo el mundo”, explica el Multicampeón albo.

Abrazados en 2015, en La Moneda, tras ganar la primera Copa América para Chile.

La Rojita inolvidable

La relación entre ambos estandartes de la Generación Dorada crecería, también, en la Rojita. En 2007, ambos fueron piezas claves en el combinado que, con José Sulantay en la banca, conseguiría el tercer lugar en el Mundial de Canadá. Ese grupo se constituiría, más tarde, en la base de la Selección que entraría en la historia por clasificarse a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 y por obtener la Copa América en 2015 y la Copa América Centenario al año siguiente.

Por esos días, Vidal ejercía una fuerte influencia en el grupo e intentaba aglutinar a Sánchez. “Vidal fue uno de los que más rápido tomó el liderazgo. Y uno a los que convenció primero fue a Alexis, que era más tímido. Arturo tuvo mucho que ver en lo que consiguió esa Selección, por la personalidad que transmitió. Hubo que encauzarla para transformarla en un liderazgo positivo. Recuerdo que él quería ser capitán y cuando no lo fue se quería devolver y no jugar el Sudamericano. Después, entró en razón”, testimonia Sulantay.

Esa faceta integradora, que más tarde se transformaría en el sello de las relaciones que el Rey generaría con sus compañeros en el máximo nivel mundial, es ratificada por sus compañeros en esa selección juvenil. Ahí también recuerdan que Sánchez cultivaba un estilo distinto. “Arturo siempre fue más hiperactivo. Trataba de meterlo al grupo, pero Alexis hablaba poco. Era de estar más tranquilo, a veces solitario. Alexis es más mesurado y Arturo te puede echar la talla media hora. Es un poco lo que va a pasar ahora también. Seguramente, ya en los primeros días Vidal va a tratar de hacer amigos en el Inter”.

Los dos se llevaban bien, por el representante que aún tienen y porque jugaban juntos en Colo Colo. Los veía afiatados. Recuerdo una súper buena relación entre ellos, aunque mentiría si digo que retengo alguna anécdota en especial", explica Nery Veloso, uno de los integrantes de ese plantel y hoy arquero de San Marcos de Arica.

Nicolás Larrondo, uno de los defensores de esa escuadra, guarda imágenes parecidas. “Eran bien cercanos, porque venían de jugar juntos en Colo Colo y, además, ya estaban en la Selección. Eso sí, aunque se llevaban bien, no andaban juntos siempre. Las personalidades de ambos eran tal cual se les conoce hoy. Arturo, mucho más extrovertido y Alexis, más reservado”, explica.

Ayer partieron juntos en la banca del Inter, entraron en el segundo tiempo y oficializaron en cancha su reunión en un club después de 13 años.

Los otros estrenos conjuntos

En cuatro oportunidades anteriores, Sánchez y Vidal integraron un equipo por primera vez en conjunto. Una fue el estreno en Colo Colo, el 23 de julio de 2006. En esa jornada, los albos igualaron 1-1 con Antofagasta, en la Segunda Región. Ambos jugaron todo el partido. A nivel de combinados juveniles el estreno de la dupla se produjo en el Sudamericano de Paraguay, en la caída 2-4 ante Brasil, el 7 de enero de 2007. Sánchez anotó el segundo descuento, en los 73′. En el Mundial de Canadá, la sociedad partió el 5 de julio, en la victoria por 3-0 frente a Congo: ambos marcaron. Alexis, quien jugó todo el duelo, celebró en los 49′. Vidal anotó en los 82′ y fue sustituido dos minutos después.

El debut más esperado como dupla fue el que tuvieron en la Selección. A ambos les correspondió un rol secundario en el amistoso disputado el 7 de febrero de 2007 ante Venezuela. Sánchez ingresó en los 74′ y Vidal, en los 89′. La Roja venció por 0-1 a los llaneros.

Jugando en todas las instancias oficiales, contando el partido de ayer suman 152 partidos, con 82 triunfos y 38 derrotas. Son 279 puntos de 459 posibles, lo que equivale a un 60% de rendimiento. Números potentes, más que positivos, que ahora se quieren multiplicar en Milán, donde los caminos de los ases del fútbol chileno se vuelven a juntar.

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