Reinaldo Rueda ha probado 32 jugadores en cinco partidos amistosos desde su arribo a la Selección Nacional. Se trata de una búsqueda delicada la del técnico, porque independiente de que no sean cotejos por los puntos, la presión de los resultados claramente existe. El colombiano no se puede escudar en que está probando el recambio si es que el equipo no camina y enriela una seguidilla de derrotas. Hasta ahora, la combinación de búsqueda y competitividad ha funcionado y la Selección, sin volar como en otras épocas, se las ha arreglado para sacar adelante la mayoría de los duelos que ha disputado (dos triunfos, dos empates y una derrota).

La gira por Asia será una nueva oportunidad para que Rueda ensaye fórmulas. A diferencia de la fecha FIFA anterior al Mundial, esta vez el entrenador nominó a la mayoría de los referentes, mezclándolos con aquellos nombres que han ido liderando el recambio (Arias, Maripán, Roco, Díaz y Sagal). A ellos sumó algunas sorpresas, como las del arquero Vigouroux y el ariete Diego Rubio, pero en general el grupo va consolidándose con una combinación entre seleccionados consagrados y otros nombres de proyección. Claramente el técnico está en búsqueda del recambio y no ha sucumbido a la tentación de asegurarse con los de siempre a la hora de conformar sus nóminas. Bien por el colombiano ahí.

Ojo con Japón y Corea del Sur. Se trata de dos selecciones mundialistas en Rusia y la lejanía, más la diferencia horaria con Sapporo y Seúl, será una complicación extra para la Roja. Ya en la era Bielsa se perdió feo con los nipones (4-0) y ahora Rueda, otra vez, tendrá que ser capaz de amalgamar competitividad con experimentación.

Tras cinco amistosos con la nueva mano técnica, sería sano comenzar a reconocer una identidad futbolística más definida. Hasta ahora la selección de Rueda se ha mostrado como un equipo con orden y equilibrio, especialmente en la faceta defensiva. En ataque es donde aún se está en deuda, pues se ha visto poco volumen en el área rival. Se vienen otros dos amistosos: una nueva oportunidad para que vaya apareciendo el equipo que el colombiano sueña.