El Bayern Múnich tenía la opción de abrochar el título de la Bundesliga luego de una temporada con poco brillo. Las pocas luces en Europa obligaban a los bávaros a imponerse en el plano local y ante el Leipzig se podía dar la consagración. Sin embargo, la maldición de Harry Kane pareciera ser más fuerte.

El cuadro dirigido por Vincent Kompany llegó con ocho unidades de ventaja sobre el Bayer Leverkusen, su escolta, y un triunfo les iba a dar su decimotercer título del torneo alemán. Sin embargo, les igualaron en la última jugada del encuentro y la coronación debe esperar. También la alegría del ariete inglés, que a sus 31 años nunca ha podido obtener un título.

Agónica igualada que arruina la fiesta de Kane y el Bayern

Kane no estaba disponible para afrontar el duelo en el Red Bull Arena, algo que sacaba a relucir aún más su mala fortuna en cuanto a los títulos. Sin él, el Bayern podía consagrarse como campeón. Lógicamente, tampoco se quiso perder el encuentro y estuvo presente en las tribunas. Los focos lo apuntaron durante toda la jornada.

Pese a que necesitaban ganar, los bávaros comenzaron sufriendo. Benjamin Sesko (11′) y Lukas Klostermann (39′) adelantaron al Leipzig, en un resultado que parecía estropear la fiesta del elenco más ganador de Alemania y del propio delantero británico.

No obstante, vino la remontada. Eric Dier (62′) y Michael Olise (63′) anotaron para la igualdad, mientras que Leroy Sané (83′) desató la algarabía.

En el Bayern se sentían campeones. Y claro, faltaban menos de diez minutos para confirmar su coronación. Incluso, Kane aprovechó de bajar al césped para estar junto a sus compañeros y prepararse para festejar un inédito título, el primero de su carrera. Sin embargo, Yussuf Poulsen fastidió la celebración al marcar en el cuarto minuto de descuento. El danés amargó la fiesta y el rostro del artillero, que suma 24 dianas y es el actual goleador de la Bundesliga, fue un retrato.

De todas formas, el Bayern continúa con la primera opción para conseguir el título. De hecho, lo podrían hacer sin jugar. Para ello, necesitan que el Bayer Leverkusen no gane este domingo ante el Friburgo. Es decir, al cuadro de Múnich le sirve un empate o derrota de los pupilos de Xabi Alonso. En caso de que esto no pase, en la próxima jornada deberán sumar contra el Borussia Monchengladbach para festejar en el Allianz Arena.