Tras la gloria extraviada

Seis títulos de Primera División y dos de Copa Chile. Eso acumulan, en conjunto, Audax Italiano y Palestino, los dos finalistas de la Copa Chile que, desde hoy, empieza a dirimir al nuevo monarca. Poca historia de éxitos entre los dos elencos, y, quizás por eso, su ímpetu por colgarse una medalla. Por gritar campeón. Por lograr un chillido de desahogo buscado por tanto tiempo. Y, por cierto, conseguir el cupo como Chile 4 a la Libertadores 2019.

En el torneo que reúne a las distintas divisiones del fútbol criollo, ambos elencos tienen historiales disímiles. Por un lado, un cuadro itálico que como mejor actuación muestra sus vicecampeonatos de 1981 y 1998, cuando perdió las finales ante Colo Colo y Universidad de Chile, respectivamente. Espera que en su tercera definición alcanzada, por fin pueda coronarse.

"Audax no disputa una final hace 20 años y no es campeón hace más de 60. Si llegamos a esta instancia, lucharemos para conseguir algo tan importante", dijo en la previa Juan José Ribera, DT itálico. "Siempre dije que tenía el objetivo de volver a jugar en Chile y lograr cosas importantes. Hoy, estamos en una instancia que nos puede permitir jugar un torneo internacional tan importante como la Libertadores y daremos lo mejor para alcanzarlo", expresó Luis Jiménez, capitán de Palestino.

El equipo árabe sí sabe lo que es alzar copas: en 1975 y 1977 se proclamó bicampeón (en 1976 no se disputó la copa), en la época dorada de los tricolores, con Elías Figueroa y Óscar Fabbiani a la cabeza de esas campañas, comandados por Caupolicán Peña, primero, y Fernando Riera después. Los de La Cisterna tienen, además, dos subcampeonatos: en 1985, derrotados por Colo Colo, y 2014, vencidos por la Universidad de Concepción.

Para llegar a la gran definición, los de La Florida dejaron en el camino a Coquimbo (global de 8-1), Unión Española (3-0), Huachipato (4-2) y Barnechea (2-1), con apenas cuatro goles en contra. Los árabes, en tanto, botaron a Santiago Wanderers (6-3), Unión La Calera (3-1), Cobresal (2-1) y la U (3-1).

Para ambas instituciones es un premio; un paréntesis en medio de una temporada en la que han estado más preocupados de salvarse del descenso que de otra cosa. Ninguno, de hecho, ha logrado confirmar aritméticamente su permanencia en la máxima categoría para el año venidero. Porque mientras los itálicos son los que en el papel la tienen más fácil (están a seis unidades del descenso), Palestino aún mira de cerca la Primera B, a cuatro puntos de distancia.

Desde las 20 horas se dará vida a un nuevo clásico de colonias. Ese donde Audax y Palestino esperan dar el primer golpe para comenzar a dejar atrás largos 61 y 40 años respectivamente desde la última vez que lograron un título en tierras chilenas. Ninguno de los jugadores que hoy saltan a la cancha estaba vivo cuando eso ocurrió. Ahora van por su propia historia.