El factor Poduje: la olvidada ofensiva habitacional del régimen militar en la antesala del plebiscito

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Con los comicios en tierra derecha, Pinochet aprovechó la popularidad del ministro Miguel Ángel Poduje, el mejor evaluado del gabinete según las encuestas. Agendaron actos inaugurales y entregas de beneficios para miles de familias vulnerables en regiones claves del país. La vivienda era la llave para abrir una puerta política de cara al 5 de octubre.


*Este artículo es parte del especial conjunto por los 30 años del plebiscito de 1988 entre La Tercera y la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Octubre, el mes del plebiscito, comenzó un sábado. Fue quizá el fin de semana más intenso para los comandos, sobre todo para un miembro del gabinete de Pinochet que se transformó en actor clave: Miguel Ángel Poduje. El entonces Ministro de la Vivienda y Urbanismo tenía una misión que le hizo ganar portada en los principales medios de prensa regionales.

Cual rockstar en gira, recorrió el país entregando títulos de dominio a miles de familias vulnerables en Valparaíso, El Biobío y La Araucanía. En cada ciudad capital llenó estadios y gimnasios. Los militares tenían clara la ecuación: querían convertir el fervor en votos y, a través de la figura del ministro, mediatizar la imagen de un gobierno con sensibilidad social.

Según consta en artículos de prensa de la época, ese sábado 1 de octubre Poduje llegó al Estadio Municipal de Temuco y entregó 4.786 beneficios. De ese total, 1.436 correspondían a subsidios habitacionales rurales, 2.100 eran títulos de dominio para grupos familiares repartidos a lo largo de toda la región de La Araucanía y 1.250 certificados de erradicación para personas que vivían en el campamento Lanín, un emblema en ese tiempo. Lo que ocurrió ese día, desde las 11 de la mañana, fue, literalmente, un espectáculo. Antes del acto central cayó del cielo un grupo de paracaidistas que hizo demostraciones para las 20 mil personas que llenaban el coliseo (actual Estadio Bicentenario Germán Becker). Artistas locales como el Ballet folclórico de Freire y el grupo Lluvia "telonearon" al ministro.

Antes de entregar los títulos, Miguel Ángel Poduje sacó a relucir los dineros que permitían esos beneficios sociales: 1050 millones de pesos (unos 6.892 millones en plata actual), entre fondos de su ministerio, la Subsecretaría de Desarrollo Social y el municipio temuquense. Y sumó otros números: la construcción de 110 casetas sanitarias para habitantes de Pitrufquén y la renegociación de dividendos con un tope de 3 mil pesos para familias con problemas económicos; dinero que convertido al 2018, correspondería a unos 20 mil pesos (en ambos casos, el cálculo fue hecho con un modelo que considera la tasa de inflación promedio de Chile entre los años 1988 y 2018).

El diario Austral de Temuco, en su edición del 2 de octubre de 1988 destaca algunos pasajes de su discurso:

"Los llamo a estrechar filas con el Presidente de Chile para hacer con él la tarea de construir como vocación del pueblo, hacer con él un futuro importante y lleno de alegría y de verdad. Tenemos las herramientas, tenemos los medios, la educación, la fuerza y el espíritu para hacer de Chile un país grande y hermoso".

El ministro prometió una "ciudadela" con posta, jardines infantiles, centros de madres, multicanchas y sedes comunitarias en el sector de Padre Las Casas, lugar donde se construían las viviendas de las familias que serían erradicadas del campamento Lanín. Dicho conjunto era un ícono de lucha social, y casi un slogan de campaña para las autoridades regionales, quienes decían en forma recurrente que desaparecía Lanín y, con ello, el último campamento de Temuco. "Hacer de Chile un país de propietarios, no de proletarios", dijo ese día el intendente regional, el brigadier general Alejandro González.

Después del acto en el estadio, Miguel Ángel Poduje visitó el campamento Lanín acompañado por José García Ruminot, actual senador por La Araucanía, quien entonces era alcalde de Temuco. El ministro conversó con a solas con la presidenta de la junta de vecinos, María Pinau, quien le solicitó unos minutos para compartirle algunos problemas de los pobladores.

El sí ganó en Temuco, pero el campamento Lanín no fue erradicado ese año, ni en los siguientes. A pesar de los anuncios, el final definitivo llegó 25 años después, bajo el primer mandato de Sebastián Piñera.

El martes 13 de agosto de 2013 el subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Francisco Irarrázabal, entregó el subsidio habitacional a Erna Robles, la última de un grupo de 572 personas.

Su casa fue retirada de Lanín días después.

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