El gusto del revés: el Fantasista se formará como DT en la academia del Catenaccio

David Pizarro

David Pizarro iniciará sus cursos para ser técnico profesional en el Coverciano, en Florencia. Los clases se inician en octubre y tendrán una duración de tres meses, con 12 horas diarias.


A David Pizarro lo esperan en Florencia. El Fantasista volverá a Italia, pero en esta oportunidad no será oficializado como jugador. Tampoco para recibir un homenaje, de esos a los que se acostumbró luego de su exitosa carrera. El enano de Valparaíso iniciará en octubre su preparación como técnico en uno de los lugares más prestigiosos de Europa:  el Coverciano, la cuna del Catenaccio, el paradigma del fútbol defensivo. Un santuario donde también está ubicada la federación italiana de fútbol, donde entrena la selección. "¿Por qué voy a ir a estudiar a Italia? Es lo que tengo que hacer, poh''", dijo el retirado futbolista a La Tercera hace unas semanas. La fantasía creativa se pone en manos en manos del estricto rigor táctico y la reducción de riesgos.

Las aulas que recibirán a Pek a partir de octubre, por tres meses, con planificaciones que contemplan 12 horas diarias, ya tuvieron a varios ilustres. La escuela, que fue fundada hace más de 69 años, formó a entrenadores como Antonio Conte, multicampeón con Juventus y Chelsea, Claudio Ranieri, quien firmó una gesta histórica al mando del Leicester City en la Premier, o Roberto Mancini, quien también se coronó en la Premier. También se formó allí Massimiliano Allegri, hoy sin club, pero multicampeón en el Juventus.

El prestigio de la escuela que espera a Pizarro no solo centra sus éxitos en el fútbol italiano. Exponentes de El Coverciano se reparten por todo el mundo. En Alemania, el experimentado Carlo Ancelotti se pudo proclamar como el rey de la Bundesliga al mando del Bayern Múnich. En Rusia, el destacado Massimo Carrera en el Spartak de Moscú, pudo llegar a la cima después de 16 años sin ganar títulos.

Otro que se presentó hace pocos años como jugador de la selección italiana, ya se alista para presentar su tesis para el curso de técnico: Gianluigi Buffon. Escuela de fútbol y escuela de vida, al mismo tiempo.

Se forman entrenadores de mucha pizarra, ciencia aplicada al deporte, pasión por el juego, devoción por el contragolpe con juego agresivo. No de tanto toque, de esos que acostumbraba a realizar Pek. Todo siempre bajo el mandamiento único de que lo importante es ganar. Hace un par de años, en una entrevista con New York Times, Renzo Uliviere, director de El Coverciano, explica el método.  "No existe eso que llaman el fútbol italiano, esto no es una fábrica", declaró. "Tampoco hay eso de mi fútbol, solo hay el fútbol que puedas jugar con los 20 futbolistas que tengas, nada más", recalcó.

En tanto, Luigi Natalini, quien fuese director de la escuela, resumía de esta manera el plan de estudios que ofrece la escuela italiana: "Nosotros enseñamos todo tipo de tácticas. Todo es cuestión de modas marcadas por el resultado. Mientras se gane, da igual si juegas marcando al hombre, en zona, o al contraataque. Aquí hay muchos equipos que ahora juegan con zona mixta, que es la que utilizó Bearzot en el Mundial 82. También está el Milán, que busca un juego más elaborado o el Roma de Capello, que ahora es más ofensivo... Lo que no se puede discutir es que el fútbol italiano tiene una mentalidad innata que le ha hecho ganar muchos títulos. Ese sentimiento está bastante generalizado, aunque no todo el mundo piensa así. El hincha italiano no es un amante del buen fútbol en general, eso se da más en España. Aquí miran sólo por su equipo y no les importa tanto cómo juegan los demás", agrega.

Pizarro vuelve a Italia para empezar a probarse el buzo de técnico. Lo hará en una tierra conocida, en la que tiene grandes amigos. Incluso, ya proyecta visitar los entrenamientos que conduce Vincenzo Montella, técnico del Fiorentina. El de Valparaíso comienza a dar pasos para iniciar su nuevo ciclo en el fútbol. Aunque con el gusto del revés.

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