La batalla del otro Pérez Cruz: Mantener un Santuario de la Naturaleza en Paine

ANDRES PEREZ CRUZ

Su idea -asegura- es emular el trabajo que realizó Tompkins en la Región Metropolitana. Mientras, enfrenta nueva arremetida de un empresario de áridos que acudió a la justicia para invalidar resolución de conservación ambiental.


El año que acaba de pasar para Andrés Pérez Cruz (62) no ha sido nada de fácil. Y el verano tampoco lo fue: su hermano Matías protagonizó una de las polémicas que sacudieron las apacibles vacaciones en Lago Ranco, cuando echó a unas mujeres por estar, a juicio, instaladas en parte de su propiedad.

El asunto se vino a sumar a las preocupaciones que arrastraba Andrés (el mayor de los 10 Pérez Cruz), quien en su calidad de agrónomo sufría con las faltas de lluvias y el peligro por los incendios forestales, y la cruzada que lleva adelante por impulsar el Santuario de la Naturaleza El Ajial, ubicado en la Región Metropolitana, que hoy ve amenazado.

¿La razón? El empresario de áridos, Juan Cristi Scheggia -representante de Minera Las Brujas y Compañía Minera Santa Laura- inició una férrea batalla legal en contra del proyecto en primera instancia ante el Juzgado de Letras de Buin, y posteriormente en la Corte de Apelaciones de San Miguel. La discusión radica en si se puede constituir una servidumbre minera sin que el requirente cuente los demás permisos sectoriales otorgados.

En términos simples, Cristi pretende ensanchar un camino rural aduciendo que posee concesiones mineras de explotación con anticipación a la declaración de santuario de la naturaleza del fundo. Sin embargo, en cada una de las instancias a las que ha acudido, ha perdido.

"Hay un plan a tres años para realizar una serie de inversiones para fomentar El Ajial, pero siempre preocupados, porque tenemos esta espada de Damocles, que es el señor Juan Cristi, que es porfiado como una mula y va a seguir dándole", sostuvo Pérez Cruz en conversación con La Tercera PM.

La historia de fundo

En 1960, Pablo Pérez Zañartu, patriarca de la familia, compró el fundo Liguai. Treinta años después, su primogénito adquirió el Fundo El Ajial en Paine, con una superficie de 2.134 hectáreas, donde a la fecha se encuentra vegetación nativa y fauna propia de la zona. El objetivo no es más que la conservación ecológica. En 2016, el gobierno dio luz verde al sueño de Pérez Cruz y no pasó mucho tiempo para vinieran los problemas.

El empresario de áridos Juan Cristi -representado por el abogado Eduardo Lagos- presentó ahora un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra del Ministerio de Medio Ambiente en una nueva arremetida al proyecto.

Ello luego que éste en diciembre del año pasado rechazara la reposición que presentó en nombre de la Sociedad Legal Minera Las Brujas, acusando que en el proceso de declaración de santuario de la Naturaleza de El Ajial "faltó información técnica para definir si la zona corresponde a un sector con categoría de Monumento Nacional o potenciar el desarrollo económico" y el empleo.

La minera alega que  la compañía no fue considerada en el proceso de declaración de Santuario de la Naturaleza para poder hacer valer sus derechos como dueña de las concesiones mineras. "Sin los antecedentes, no se puede determinar el real aporte a la conservación para el caso de El Ajial, correspondiente al 0,5% aproximado del total de vegetacional bosque esclerófilo Andino de la Región Metropolitana", acusó el escrito del abogado Lagos, quien fuera ex diputado.

"Tratan de volver atrás todo el proceso de la declaración del santuario y hacer todo de nuevo, pero hay una cosa que tampoco se ha sensibilizado. Hoy las comunidades y personas cercanas cuentan con una efluente del estero El Ajial, que trae un hilito de agua, que abastece a muchos parceleros, que se ven beneficiados. La actividad minera normalmente echa mano de estos recursos acuíferos, rompe y destruye. El día de mañana (el proyecto minero) se encontrará con la comunidad", contestó Pérez Cruz.

En el fundo El Ajial sus visitantes pueden encontrar 66 especies nativas, entre ellas 26 especies de flora y 31 de fauna con problemas de conservación en la zona central. También al gato colocolo, un felino salvaje que habita en Sudamérica y es una especie amenazada.

[gallery ids="556767,556762,556763,556761,556764,556765,556766"]

Especular

El proyecto de conservación contempla también el desarrollo cultural a través de los colegios cercanos de Paine con monitores y visitas guiadas a estudiantes para fomentar la conservación del medio ambiente.

Pérez Cruz aclaró que la tramitación para obtener la declaración de santuario de la naturaleza conllevó la presentación de una propuesta con millonarias inversiones. Ejemplo de ello es que recientemente han instalado un cerco perimetral para delimitar un área. Tuvo un costo de $7.000 el metro y se debió extender por cinco kilómetros.

Por otro lado, el proyecto de plantación contempla del orden de 320 plantas por hectárea. "Una planta, menos de $1.000 no te cuesta", acotó el empresario, que preside la Viña Pérez Cruz. A ello se suman, sistemas de riego, refugios e instalaciones que permitan mayor comodidad a los visitantes.

"Esto es emular un poquito lo que es un Tompkins de la región sur y hacer algo en la Región Metropolitana. Ayudar a la conservación", dijo.

La Tercera PM intentó conocer la posición del empresario Juan Cristi, pero desde Lagos y Asociados declinaron responder a las preguntas formuladas.

Mientras que el abogado Jorge Meneses, -representante de Andrés Pérez Cruz- socio del estudio GQM- sostuvo que "el señor Cristi lo único que hace en este conflicto es especular. No hay ningún proyecto minero, ni autorización sectorial. Es impensable hacer convivir cualquier tipo de proyecto con el estado natural del Santuario y ante la falta de utilidad de sus concesiones aplaudimos el rechazo de su demanda de servidumbre por parte de los Tribunales de Justicia y el respaldo del Ministerio del Medio Ambiente y del Consejo de Monumentos Nacionales".

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.