Las cartas de Frei y Bachelet, la ausencia de Teillier y el “mea culpa” de Boric: las escenas que marcaron la inauguración de la estatua de Aylwin

Esta mañana el Presidente Boric encabezó un homenaje al exmandatario Patricio Aylwin, a más de seis años de su muerte, instancia en que valoró su gestión en la transición. Al evento asistieron también los exjefes de Estado Sebastián Piñera y Ricardo Lagos. Si bien Michelle Bachelet y Eduardo Frei también fueron convocados, ambos enviaron misivas para excusarse.


Por varios segundos, el Presidente Gabriel Boric estuvo parado, contemplando de frente la recién inaugurada estatua de 3,40 metros -casi seis, al considerar su base- del expresidente de Chile, Patricio Aylwin Azócar, en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda.

El intercambio de miradas con la estatua de bronce fundido y pátina verde fue simbólico. Son 28 años los que separan los mandatos de ambos. Además del tiempo, Boric previamente había sido crítico de la administración del difunto Patricio Aylwin. Hoy, sin embargo, los reparos quedaron atrás. De hecho, en su discurso el Presidente incluso hizo un mea culpa.

“Nuestra generación ha levantado una visión crítica de la transición. Mi padre (Luis Boric) me decía en el colegio, en la universidad, en la Cámara de Diputados y ahora en La Moneda: ‘Ustedes no saben lo que significaba tener a Pinochet como comandante en jefe (...), no saben lo que era priorizar’. Y, efectivamente, hoy esas palabras que, a través de mi padre, hoy día me las imagino en nombre de don Patricio, retumban fuerte”, señaló el Jefe de Estado en su discurso.

La figura de Aylwin -que está sostenida sobre un plinto de hormigón revestido de granito, según se desprende del sitio web de la fundación Patricio Aylwin, dirigida por la familia del difundo exmandatario- está acompañada por la leyenda “La Patria justa y buena”, que hace alusión a su discurso con que reinauguró la democracia.

El escultor elegido para la obra fue Cristián Meza, quien se adjudicó el diseño y ejecución de la estatua por concurso público abierto ¿La iniciativa? Según recordó el senador Matías Walker (hoy Demócratas, ex DC) partió de una moción de la bancada falangista en 2016 tras su muerte.

Para su fabricación, en 2018 el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes declaró el monumento como beneficiario de la ley sobre Donaciones con Fines Culturales. Así, la Fundación Aylwin abrió una cuenta corriente para los efectos de recibir depósitos de las donaciones y aportes privados. La figura tuvo de alrededor de $120 millones de pesos.

El acto, que fue encabezado por el Presidente Boric, también contó con la presencia de los exjefes de Estado Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, además de autoridades de gobierno, timoneles de partidos políticos y parlamentarios oficialistas y de oposición.

Mariana Aylwin (Amarillos), quien es hija del expresidente y directora de la fundación, explicó que, ad portas de la inauguración, hubo una reunión entre la organización dirigida por su familia con el Presidente Boric, en que le expresaron el interés de que fuera él quien encabezara el homenaje. “Él se mostró muy entusiasta de hacerlo. Las invitaciones corrieron por parte de La Moneda. A nosotros, desde la fundación, nos dieron un espacio para toda la familia y los más cercanos a mi papá (para asistir). Muchos de ellos no vinieron, porque están nonagenarios u octogenarios”, dijo la exministra de Educación.

“Quedamos bastante contentos, sobre todo de que haya sido un acto que demuestra la continuidad de la república, los valores democráticos, la necesidad de la unidad de los chilenos. Estoy muy agradecida también del discurso que hizo el Presidente. Creemos que fue importante también para su gobierno”, comentó Mariana Aylwin a La Tercera PM.

La puesta en escena, dice Mariana Aylwin, fue fácil. Sin embargo, reconoció que la construcción fue larga y difícil. “Vino el estallido social, después la pandemia y la verdad es que por ley esto debiera haber estado hecho hace tiempo”, añadió.

En cuanto a la participación del expresidente Piñera, Mariana Aylwin sostuvo que no hubo reparos por parte de la fundación debido a su presencia, pues “era un acto republicano y se invitó a todos los expresidentes”.

Por su parte, el exconvencional Agustín Squella, quien integra el consejo de la fundación, señaló que “no podía faltar la imagen de Patricio Aylwin en medio de los monumentos que conmemoran a destacados expresidentes de la República y tanto mejor que haya sido inaugurado por un gobierno cuyas ideas no coinciden con las de la militancia que tuvo Aylwin. Una casualidad, pero también un símbolo, y algo que nos hace bien en estos tiempos de furias, dilaciones y desmesuras”.

Los grandes ausentes

Por su parte, la expresidenta Michelle Bachelet envió hoy mismo una carta a la familia Aylwin en la que expresó su “profunda alegría al ver que ha llegado la hora: estamos cerrando una deuda con nuestra historia y con la familia, con las personas cercanas y con los miles de compatriotas que conocieron a don Patricio Aylwin Azócar a través de su obra política y su servicio público ejemplar. El acto de hoy, este homenaje de Chile a su expresidente, es un acto de justicia, que trae esa paz que él tan bien encarnó”.

En la misiva describió al expresidente como un “actor incansable del diálogo” que “creó las condiciones para permitir el reencuentro de los demócratas y la unidad después de años de división. Supo conducir con sobria dignidad los destinos de su patria, supo abrir espacio a la verdad –por dolorosa que fuera–, supo mostrarnos un camino para salir de la oscuridad. Este gran hombre nos legó algo invaluable: la certeza que éramos capaces de ser un buen país. Por eso, desde hoy estará presente en el corazón de nuestra historia democrática recuperada, como celoso guardián de los valores de su querido Chile”.

Un día antes, el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle envió una carta al Presidente Boric en que se excusó de participar en el homenaje, debido a que está de viaje en Japón. En ella afirmó que “para mí era especialmente importante participar en este merecido reconocimiento hacia un humanista, estadista y camarada del nivel de don Patricio Aylwin, demócrata que hizo una notable contribución a la patria, al conducir al país en tiempos complejos de transición a la democracia, tras 17 años de dictadura”.

“Como chileno siento profundo respeto y admiración por su figura. Patricio Aylwin supo liderar el deseo de unidad del pueblo chileno, sentar las bases del desarrollo que permitieron a miles salir de la pobreza e iniciar una senda de crecimiento económico”, agregó el exmandatario.

Tampoco se advirtió de la presencia del timonel comunista Guillermo Teillier. Si bien Presidencia había dispuesto una silla con su nombre, el representante PC no asistió ni tampoco nadie más de la mesa directiva de la tienda. Según cercanos a Teillier, en las últimas semanas se ha visto afectado en su salud tras una neumonía, como él mismo lo confidenció en Radio Nuevo Mundo el domingo pasado. La silla del presidente de partido fue reasignada minutos más tarde.

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