Maximiliano Hurtado, convencional PS: “El encapsulamiento del PC no ayuda a proponerle a Chile el mejor sistema político posible”

12 Abril 2022 Entrevista a Maximiliano Hurtado, Constituyente. Foto: Andres Perez

El convencional aborda las negociaciones entre los sectores de izquierda ad portas de la votación en el pleno de este miércoles y enumera algunos aspectos que quieren perfeccionar, entre ellos, las facultades de la segunda cámara, la insistencia de la cámara baja sobre la cámara territorial, el quórum de insistencia y los nombramientos. Pese a que está optimista con alcanzar consensos nuevos, Hurtado advierte que, en algunas materias, “hay una intransigencia por parte del PC, una porfía que se entiende muy poco con respecto al rol de la segunda cámara”.


Es una semana clave para la comisión de Sistema Político, cuyo informe de reemplazo se vota en general y en particular este miércoles en el pleno. Este texto es el resultado de intensos días de negociaciones entre la mayoría de los 25 integrantes de la comisión, aunque finalmente 17 suscribieron el acuerdo que ofrece una propuesta de presidencialismo atenuado y bicameralismo asimétrico que no dejó satisfecha a todo los sectores.

Desde la publicación de la propuesta, los ojos han estado puestos en el Colectivo Socialista. Mientras algunos -como los comunistas- esperan que cumplan su palabra al pie de la letra, otros -como la derecha y el Colectivo del Apruebo- han intentado convencerlos de rechazar en particular.

El convencional socialista, Maximiliamo Hurtado, aborda el escenario ad portas de la votación y reconoce que son varios los artículos que quieren perfeccionar y que se encuentran en horas claves para llegar a consensos con el PC y el FA. Sin embargo, advierte cierta resistencia del PC. “Yo diría que en algún grado tensiona las conversaciones”, asegura.

¿Cuáles son las expectativas que tiene el Colectivo Socialista con respecto a las votaciones?

En primer término, afianzar el diseño al que concurrimos en este acuerdo con las fuerzas progresistas. Sin embargo, hemos recibido un montón de críticas constructivas que deben permear el acuerdo y deben llamar a una reflexión colectiva.

¿Cree que la mayoría de la comisión está por escuchar las críticas?

Hay muchos que están en esa postura. Otros, simplemente, no han recogido esas críticas constructivas. Eso se ejemplificó en la discusión que tuvimos sobre la acusación constitucional, por ejemplo. Pero esperamos que este día y mañana que es la votación propiamente tal, podamos tener esas conversaciones.

La acusación constitucional no forma parte de ese acuerdo base, sin embargo, no lograron consensuar con el PC y el FA las indicaciones que se presentaron el sábado. ¿Eso tensiona el acuerdo final?

La acusación constitucional era clave para entender dos cuestiones: la primera es que había sido muy consistente la crítica respecto de la imposibilidad que una misma cámara acusara y conociera el fondo de una acusación constitucional. En segundo término, también era una señal política respecto si había una apertura que nosotros esperábamos que tuvieran los demás colectivos para entender una cuestión fundamental en la que había acuerdo prácticamente total desde el mundo de la academia, ciencia política e incluso desde la política más tradicional. La muestra de no haber tenido un acuerdo para zanjar definitivamente la acusación constitucional y despejar esa duda marca mucho el ánimo de las conversaciones. Yo diría que en algún grado tensiona las conversaciones.

Para ustedes es importante que la segunda cámara cumpla un rol revisor. En Chile Digno, principalmente el PC; se niegan. ¿Cree que hay intransigencia de parte de ellos?

Creo que hay una intransigencia por parte del PC, una porfía que se entiende muy poco con respecto al rol de la segunda cámara. Cuando una cámara conoce un proyecto en una segunda instancia siempre es revisor. Entonces, usar un lenguaje o tratar de poner sobre la mesa que no tiene un rol revisor es una falacia. Ese es el concepto que queremos instalar: que la mirada regional que representa la cámara de las regiones debe ser una revisión a las simples mayorías que se establecen en un Congreso de Diputados como el que se plantea hoy.

El FA finalmente tampoco quiso plegarse a las indicaciones. ¿La intransigencia proviene solo del PC o del FA también?

Diría que el FA es más abierto a estas conversaciones y veo que ha permeado más la crítica constructiva que han venido desde afuera. Me parece que el PC sigue encapsulado en una lógica de disputa entre el Congreso de Diputados y la Cámara de las Regiones. El encapsulamiento del PC no ayuda a proponerle a Chile el mejor sistema político posible, respetando el acuerdo que tenemos, pero perfeccionándolo y entendiendo que nuestra labor es proponerle a Chile el mejor proyecto posible dentro de esta Convención.

¿A qué cree que responde esta postura del PC?

El PC sigue encapsulado en la disputa de un sistema unicameral o bicameral, me parece que en la medida que uno despeje esa duda, es decir, de que tomemos la decisión de que este efectivamente es un sistema bicameral asimétrico, pero bicameral. Claro, uno debería mostrar esa apertura mayor a revisar los aspectos y los detalles mayores del acuerdo y del sistema. Pero lo que yo veo de parte de ellos, es que continúan encapsulados entre un sistema unicameral versus uno bicameral.

Si nadie cede en estas materias, ¿existe el riesgo de que se bloquee la votación en el pleno?

Por parte nuestra no. No estamos en el ánimo de bloquear una votación en el pleno. Creemos que hay que afirmar y afianzar el diseño que hemos creado.

Se ha dicho que el Colectivo Socialista funciona como una especie de bisagra, y están siendo emplazados desde la izquierda para que cumplan el acuerdo y en la derecha y otros sectores para que rechacen y lo mejoren. ¿Qué tan presionados se sienten?

En ningún caso presionado. Hemos actuado consistentemente desde un inicio, hemos planteado la necesidad de tener un sistema consistente. Creemos que la bicameralidad asimétrica ha sido el camino para construir ese sistema consistente y nos hemos mantenido siempre llanos a poder mejorar esa propuesta. No hemos sentido presión de uno ni de otro lado, porque creo que el Colectivo Socialista ha actuado siempre bajo la lógica de que cuando hay algo que pueda mejorarse.

Ustedes han planteado, como colectivo, desdramatizar que se rechace en particular, que es parte de lo que se ha hecho en el proceso. En ese sentido, ¿saben cuántos artículos del acuerdo se van a rechazar en particular?

Estamos trabajando en eso. El concepto no está detrás de un número de artículos por rechazar, si no que más bien, la idea que les transmitía recién. Es decir, por una parte, afianzar el diseño. Por otra parte, perfeccionar las cuestiones que son necesarias ajustar.

“Esperamos una muestra de apertura a las variadas críticas que han llegado desde afuera”

¿Qué quieren mejorar del acuerdo que se vota el miércoles?

Las facultades o las competencias que tiene esta segunda cámara, es decir, la cantidad de materias que conoce la segunda instancia o Cámara de las regiones. En segundo término, hay que repensar la manera en que el Congreso de Diputados y Diputadas insiste sobre la mirada regional que representa la Cámara de las regiones. Eso significa revisar la tramitación de la ley y, por sobre todas las cosas, el quórum de insistencia que hoy día establecemos para que el Congreso de Diputados y Diputadas pueda insistir sobre las recomendaciones de la Cámara de las Regiones. En tercer término, sin lugar a dudas, los nombramientos. Hemos definido la lógica de un régimen presidencial, pero ese régimen como lo conocemos no se ha visto reflejado en los nombramientos, ni en las discusiones que hemos visto en la comisión de Sistema Político.

Sobre las competencias, ¿cuáles son las que ustedes quisieran incluir que no están? En el FA dicen que lo que se incluyó en esa materia en el acuerdo es lo sustantivo, lo que se debiese aprobar y que rechazarlo sería vulnerar el acuerdo.

No diría que es vulnerar el acuerdo. Nosotros hemos levantado estas alertas antes. Por la premura del tiempo, para lograr un acuerdo, hay discusiones que tienen que dejarse de lado y uno tiene que concurrir a acuerdos base que permitan construir cambios. Es deseable que la segunda cámara conozca todas las reformas constitucionales, por ejemplo, que conozca algunas materias que deben ser de interés para las regiones también. Nadie podría sostener que las regiones no tienen interés respecto de la política de salud, de vivienda, de educación, por lo tanto, hay que buscar la manera en que la mirada de las regiones también intervenga en la tramitación de ese tipo de materias.

Aprobar indicaciones de forma paralela al acuerdo hizo que se cayera el primer informe. ¿Por qué ahora podría funcionar?

Lo que esperamos es una reflexión colectiva de todos quienes concurrimos a ese acuerdo. No estamos hoy por zanjar todo simplemente por votaciones, porque el tiempo para aquello ya pasó. No se trata de aprobar indicaciones por el lado, sino de llamar al resto de los colectivos a una reflexión que nos permita en conjunto lograr esos cambios.

¿En ningún caso se va a rechazar todo?

No es el ánimo de nosotros llegar a aquello. Por cierto que sí esperamos una muestra de apertura a las variadas críticas que han llegado desde afuera.

La vez pasada ustedes y otros colectivos argumentaron que no se podía aprobar por separado, porque la propuesta debía funcionar como sistema. ¿Por qué esta vez sí se puede?

Porque la propuesta es distinta. La vez pasada no era consistente, venían distintas denominaciones para una misma instancia. Se hablaba de Congreso Plurinacional, de Congreso de Diputadas y Diputados, de cámara de las regiones y de Senado. Hoy la propuesta es una sola y está construida por la mayoría de los integrantes de la comisión.

¿Cómo han sido los acercamientos con el FA y el PC para coordinar el rechazo de artículos?

Hemos tenido conversaciones informales con varios colectivos. Hay definiciones pendientes en las cuales no logramos acuerdo. Lo que se está esperando también es el pronunciamiento del pleno respecto de ese tipo de cuestiones. Si a eso le sumamos la posibilidad de reabrir algunas discusiones, yo creo que podemos tener una aprobación general del sistema, afianzar las definiciones que hemos tomado, pero todavía hay espacio para lograr ese último ajuste.

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