¿Negligencia, delincuencia o pirómanos? Qué hay tras los incendios que asolan el centro-sur del país

De acuerdo con las últimas cifras reportadas por Interior, hay 30 personas detenidas por su presunta responsabilidad en el inicio de siniestros. Y según datos de indagaciones, en varios casos habría evidencia de que daría cuenta de intencionalidad.


Por más de tres horas estuvo reunido la jornada del jueves 9 de febrero el equipo especial de coordinación para los casos de incendio que dispuso el Ministerio Público. Y es que producto de los siniestros que afectan a al menos cinco regiones de la zona centro-sur del país, el fiscal nacional, Ángel Valencia, pidió máxima sinergia a sus funcionarios, unificar criterios y perseguir bajo los mismos parámetros a quienes presuntamente serían los responsables. Esto, ya que como han repetido varias autoridades, hay claras sospechas de que estos fueron provocados.

Hasta ahora, de acuerdo con cifras reportadas por el Ministerio del Interior, hay 30 detenidos, y como expuso en conversación con La Tercera Mauricio Fernández, jefe de la unidad de Delitos Medioambientales de la Fiscalía Nacional y coordinador del equipo especial para esta materia, en varias de las causas abiertas hay evidencia delictual que podría comprobar que el fuego se inició de forma intencional.

“Los siniestros de mayor envergadura están vinculados a un actuar delictual. Esto, en función de la evidencia que se recoge en los lugares, aunque esta se demora en fluir y se va incrementando a medida que se controlan los focos. Aún no hay conclusiones, pero ya hay evidencias claras de carácter delictual o cuasi delictual que deben ser indagadas”, manifestó.

De todas formas, como recalca, no todos los casos revisten las mismas características: “Hay investigaciones que se generan a raíz de la detención en flagrancia de ciertos imputados. Hay procesos que se han iniciado tras la presentación de una querella o denuncia. Y otras que fiscalías han iniciado de oficio a fin de determinar acciones de terceros. Preliminarmente se advierten situaciones que serían accidentes, otras donde habrían actuado personas con sus facultades mentales perturbadas, individuos con un actuar negligente, y casos donde se evidencia que personas simplemente han querido quemar lugares acotados, pero se les descontrola más allá de sus intenciones delictuales”.

De la revisión de las respectivas causas en Poder Judicial, de hecho, se advierte que en el caso del incendio en Parral, Región del Maule, se habría iniciado producto del actuar de un sujeto que incluso señaló “yo lo hice, lo quemo porque quiero y porque soy choro”. Si se observan los antecedentes del siniestro en Bulnes, Región del Ñuble, las llamas surgieron debido a trabajos de metalurgia realizados por un imputado. Y, por ejemplo, en el caso de Lago Ranco, en la Región de Los Ríos, se atribuye el inicio de las llamas a una mujer que quemó un chaleco viejo.

¿Y los adictos al fuego?

De acuerdo con fuentes que han seguido de cerca varias de las indagaciones, también hay luces que indican que pirómanos podrían ser responsables de algunos de los focos. Esto se entiende como un fenómeno estacionario, donde a la persona en cuestión le genera placer el fuego. De hecho, hay algunos que pueden llegar a provocar un incendio a fin de participar en las labores para apagarlo.

Claudia Salas, neurosicóloga de la Clínica Las Condes, explica que, a diferencia de las personas incendiarias, que pueden iniciar una quema por maldad, fines de lucro u otro motivo, el pirómano tiene una tendencia patológica hacia la provocación de incendios.

“La piromanía es un trastorno del control de impulsos. La persona siente la total necesidad de generar incendios y ver fuego”, manifestó la profesional, agregando que para definir que estamos ante una persona de estas características, esta debe tener antecedentes, no es algo de una sola vez.

Como sea, autoridades del gobierno central han recalcado que se perseguirá a los responsables.

“Iniciar un incendio es una acción criminal y si, además, se ha generado de manera intencional, las penas van de cinco a 20 años. Respecto de toda persona de la que haya evidencia que ha provocado un incendio, el Ministerio del Interior se va a querellar para conseguir las más altas penas posibles. Vamos a usar todas las herramientas que tenemos para presentar las querellas, solicitar las diligencias y perseguir a los responsables”, dijo al respecto el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

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