LT Board

El impacto que tendrá el litio alemán en Chile

"Es imperativo que aceleremos nuestra Estrategia Nacional del Litio, enfocándonos en la eficiencia y el valor agregado, para no ser desplazados por este nuevo y poderoso actor industrial", dice Manuel Reyes, profesor de Ingeniería en Minas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello.

eJORGEVILLEGAS

La confirmación de 43 millones de toneladas de litio en Altmark, Alemania, es un evento que debe tomarse en serio en Latinoamérica. Este descubrimiento, de magnitud mundial, desafía directamente la hegemonía de los productores tradicionales, incluido Chile.

Alemania no carece de experiencia; su larga tradición minera y su sólida base industrial son ventajas clave. Regiones como Aachen, históricamente ligadas al carbón, han mantenido un ecosistema formativo y cultural que facilita la reconversión hacia proyectos de minerales críticos.

El país cuenta con know-how geológico, ingeniería de minas avanzada e infraestructura logística interna bien desarrollada, elementos esenciales para el escalamiento de proyectos complejos.

No debe subestimarse tampoco la capacidad de reconstituir expertiz técnico específico en litio: universidades como la RWTH Aachen siguen impartiendo la carrera de ingeniería de minas, de las pocas en Europa, garantizando un capital humano especializado y adaptable.

El proyecto utilizará la Extracción Directa de Litio (EDL) desde salmueras geotérmicas. Este proceso cerrado, rápido y con bajo impacto ambiental supera las ineficiencias del método de evaporación usado en nuestros salares.

La combinación de tecnología de vanguardia, una logística superior y la proximidad a la demanda europea posicionan al yacimiento alemán para ser altamente competitivo.

“Afirmar que Chile o el Triángulo tienen una ventaja significativa en conocimiento o infraestructura para el litio es una simplificación riesgosa“.

Por su parte, y pese a su prestigio como potencia minera, Chile no traslada automáticamente sus fortalezas del cobre al litio. En cobre, la ventaja competitiva está en una industria integrada con plantas de procesamiento (chancado, molienda, flotación) cuyo CAPEX es gigantesco y constituye una barrera de entrada. En litio, en cambio, la infraestructura de procesos es más liviana y no otorga a Chile una ventaja comparativa tan clara.

Los proyectos en salares, como los de Maricunga, se basan en la evaporación solar, un proceso con bajo costo energético pero lento y dependiente de condiciones climáticas. Mientras tanto, los 43 Mt de Altmark podrían avanzar en plazos más cortos gracias a la EDL.

Por otra parte, el litio de Altmark no solo asegura el suministro para Europa, sino que también establece un nuevo estándar de producción “verde”. Por ello, es imperativo que aceleremos nuestra Estrategia Nacional del Litio, enfocándonos en la eficiencia y el valor agregado, para no ser desplazados por este nuevo y poderoso actor industrial.

Afirmar que Chile o el Triángulo tienen una ventaja significativa en conocimiento o infraestructura para el litio es una simplificación riesgosa. En principio, el yacimiento alemán, con su innovadora técnica de extracción y su robusta base industrial, está posicionado para ser un actor disruptivo, poniendo presión sobre los productores tradicionales para modernizar sus procesos y revisar las debilidades de su competitividad estructural.

Más sobre:LT BoardEconomía BoardEstrategia Nacional del Litio

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

🎉 La Tercera celebra 75 años ✈️ Suscríbete y entra al sorteo por 2 pasajes a Buenos Aires.

Plan digital $990/mes SUSCRÍBETE

LO MÁS LEÍDO