Una caja secreta fue el punto de partida del mueble diseñado por Cristián Astroza

, ganador del concurso de diseño Casa Mia by Fernando Mayer 2012. Hablamos de una estantería multifuncional hecha de MDF lacado, que cerrada es un gabinete rectangular y al abrir sus dos mitades sorprende con su interior expuesto en repisas de vidrio. “Busqué crear algo que resultara inesperado, como una caja secreta. Así nació Displace Box, un cubo opaco que al abrirse despliega su contenido”, explica el estudiante de tercer año de diseño industrial del DUOC.

“Simple, contemporáneo e ingenioso, este funcional mueble responde a la necesidad de versatilidad de las viviendas de hoy”, aseguran en Casa Mia. Porque en la quinta versión de su concurso, y con el objetivo de incentivar el diseño nacional y enfatizar el concepto de su tienda como vitrina de lo mejor del diseño chileno, seleccionaron los mejores cinco prototipos entre las 100 propuestas que participaron. “Los criterios para elegir al ganador estuvieron asociados al potencial comercial debido a su originalidad, aspectos de diferenciación, funcionalidad y versatilidad de uso para su adaptación en distintos ambientes”, agregan.

Además, ahora los prototipos elegidos deberán pasar por un proceso de ‘ajustes’ en fábrica que dura alrededor de 8 meses. Durante ese periodo el modelo será sometido a pruebas de resistencia de material y adecuaciones a partir de variables comerciales que hacen de la pieza un producto adecuado para ser comercializado.

María Jesús Ibarra, con su estantería Balda logró la mención honrosa. Es de MDF lacado y se caracteriza por ser un diseño que optimiza al máximo el material, ya que todo el mueble está construido a partir de una sola placa de MDF. “Mi idea era que fuese una estantería que contenga pero que a la vez exponga”, comenta la estudiante de diseño industrial de la Finis Terrae.

Y para este año ya se lanzó el concurso 2013. Dando un giro al encargo, Casa Mia quiere invitar a los estudiantes a idear nuevas formas y procesos para trabajar el MDF. “Se trata de un desafío más experimental y de aportar con nuevas miradas para el uso de este material”, concluye Andrea Mayer, gerente de Línea Hogar.