Un inmenso tragaluz fue lo primero que llamó la atención de Yerko Tank, diseñador y director de Nave, cuando decidió, el año 2001, trasladar su oficina desde Providencia hasta el centro de Santiago. El lugar estaba totalmente destruido y abandonado hace ya algunos años y, después de tantos usos distintos, este galpón de 300 m2 estaba en pésimas condiciones. Sin embargo, Tank fue capaz de vermás allá y descubrir su verdadero potencial. Lo remodeló, agregó espacios y eliminó otros, hizo nuevamente el techo, los baños y el piso. Estucó las paredes, las pintó de blanco y construyó la sala de reuniones, la bodega y parte del segundo piso.

Como resultado quedó un gran espacio, abierto y luminoso, con variasmesas de trabajo, pero sin paneles ni separaciones. Y en el segundo piso, oficinas para reuniones. En definitiva, el lugar que Yerko soñó.

Aunque para Nave, el lugar físico era fundamental, no era lo único importante. Dentro de los requisitos de su búsqueda estaba la ubicación: el nuevo lugar tenía que estar en el Centro, ojalá entre avenida Italia y Santa Rosa. “Esta ubicación la elegimos porque está amuy buena distancia del centro mismo, cerca de la Costanera y al lado del Bellas Artes. Hacia el sur están los talleres con que trabajamos y el metro está a sólo cuatro cuadras. Es un lugar que está súper conectado”, explica. No obstante, existía otra razón para buscar en el Centro. “Para nosotros tiene una gran carga simbólica. Cuando encontramos este lugar el Centro todavía estaba poco considerado, y no tenía el impacto actual”. Hoy se siente privilegiado de contar con un espacio así.

Nave tiene un alto enfoque en las personas. “Intentamos que el diseño que realizamos no tape el acto humano que está detrás de cada cosa y que sea un aporte más que un protagonista”, asegura Tank y añade que su diseño es “elegante, bonito y con tecnología, pero al mismo tiempo es silencioso y cauto”. Nave comparte sus instalaciones con Nao, su división de producción de objetos, Verde, una empresa de comunicaciones estratégicas, Verde Diseño, de diseño gráfico, y el arquitecto Augusto Angelini.

Para ellos también es un privilegio trabajar en el Centro. Según Macarena Balcells, directora de Verde Diseño, “trabajar en el Centro te da un plus, porque estamos cerca de bastantes centros culturales interesantes, de diseñadores jóvenes y de exposiciones, lo que nos enriquece la mirada. Eso no lo tendríamos en otros lugares”.