Econciencia: Entrega de calor

calor

Sábado 28 de julio de 2018, edición N° 794




Cuando calentamos un objeto su temperatura aumenta, por ello usualmente se piensa que calor y temperatura son lo mismo. El calor y la temperatura sí están relacionadas entre sí, pero son aspectos diferentes. La temperatura no es energía sino una medida de ella; en cambio, el calor sí es energía. El calor es la energía del movimiento molecular en un cuerpo, mientras que la temperatura es la medida de esa energía. El calor depende de la velocidad de las partículas, de su número, de su tamaño y de su tipo. La temperatura no depende del tamaño, ni del número ni del tipo. Por ejemplo, si se hierve agua en dos ollas de tamaño diferente, la temperatura alcanzada es la misma para las dos, 100 °C, pero la que tiene más agua tiene mayor cantidad de calor.

El calor es agitación molecular y se lo puede generar mediante alguna combustión (petróleo, gas, leña), por roce (aserruchar un fierro), alguna reacción química (cemento fraguando), ondas electromagnéticas (microondas) o desintegración del núcleo de ciertos átomos (energía nuclear). Por otra parte, a 0 Kelvin (-273,15 °C) está la mínima temperatura posible en una molécula, pues a ese nivel no existiría agitación atómica alguna.

Ahora bien, en el cómo se entrega o traspasa el calor a un ambiente interior existen tres modalidades; por radiación: un calefactor (gas, parafina o eléctrico; o bien el sol, que es gratis), el cual irradia calor hacia los cuerpos al principio superficialmente y luego se interna. Esta energía radiada a su vez puede almacenarse si el receptor cuenta con masa térmica, así si la radiación se acaba, este cuerpo seguirá ahora re-radiando calor.

Una segunda posibilidad es mediante el proceso de conducción térmica, esto es, por ejemplo, un guatero apegado al cuerpo o bien calentar un piso mediante un serpentín con agua caliente (que es similar al anterior), si la calentada del agua se termina, la losa sigue liberando energía, radiante ahora.

La tercera posibilidad es mediante la convexión, esto es por medio de calentar el aire, el cual sube al elevar la temperatura y baja al enfriarse, esto es invariable si la fuente de calor permanece. Es quizás la más rápida pero también la menos efectiva (si fuese para enfriar es mejor), pues como el aire no retiene temperatura se enfría muy fácil y el hecho de mover aire sobre el cuerpo humano se lo entiende como enfriamiento, pues la piel se va secando. Una estufa radiante y convectiva en principio es algo contradictorio finalmente.

Ilustración: @kmilkoffice

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