Hace seis o siete meses fue la primera vez que vi el corto “Bear Story”, no recuerdo cómo llegue al link, pero lo volví a ver varias veces ese mismo día; la primera fue pura emoción, de esas que te dejan con los pelos parados y la guata apretada; la tercera y cuarta, mirando los detalles de la animación, la buena sincronización con la música, el montaje y el modelado 3D. No sabía mucho más de ellos, e investigando descubrí que Punkrobot ya llevaba varios premios acumulados con este corto, que la historia estaba basada en parte en la vida del abuelo de Gabriel Osorio, exiliado durante la dictadura; que Punkrobot tiene carrete y han hecho muchas más cosas aparte de “Bear Story”, que son un estudio que se proyecta al mundo desde Chile. Por todo eso decidimos elegirlos como uno de los nombres que había que destacar en nuestra edición de nuevos talentos de noviembre del año pasado. Verlos ganar un Oscar el domingo pasado fue la confirmación de que lo que sentí la primera vez era real y que los que votan por los Oscar tienen que haber sentido lo mismo. Usaron el lenguaje universal de las emociones, con una dirección de arte impecable y un guion que se desarrolla perfecto en los diez minutos que dura el corto. El premio es merecido y solo de ellos, pero tuvieron la generosidad de compartirlo con todos nosotros en los que seguramente han sido los quince segundos más intensos e increíbles de sus vidas. Ahora queremos ver más de Gabriel Osorio, Pato Escala y todo el equipo de Punkrobot... ya dejaron claro que por ideas y talento no se quedan.