Más de 20 personas. Parte del directorio, un grupo representativo de socios junto a otro de auspiciadores de la AdD. Organizando todo, María Angélica de la Cruz, su gerente general y quien ha colaborado en otorgar el sello que ha caracterizado los dos últimos años de gestión.

Lo cierto es que el viaje fue intenso, dos días para fotografías del hotel (que pronto publicaremos en pleno), paseos y comidas, todo para entender a qué se debe el fiato y proyección que hoy caracterizan a este grupo profesional.

La AdD partió hace 20 años, gracias a la idea de Javier Pinochet, quien trajo desde Uruguay los estatutos para organizar este gremio. En esa época apenas contaban con cinco socios. Hoy suman 108. Hasta hace un par de años Chile tenía Casa Mater, nuestra versión de las muestras de decoración. Hoy, y por segundo año consecutivo, se realizará en nuestro país Casa Cor, con el respaldo de una marca de trayectoria internacional. Las cosas han cambiado. La AdD cuenta con siete marcas que auspician su gestión y una serie de actividades anuales, en búsqueda de establecer cánones que definan la agrupación y, al mismo tiempo, conseguir una mayor profesionalización de sus miembros.

Paisaje y grupo.

Una vista  de The Singular en Puerto Bories, el lugar escogido por la AdD para el encuentro. El argentino Pablo Chiappori fue el invitado internacional, para ofrecer una charla al grupo constituidopor representantes del directorio, socios y marcas que colaboran con la AdD (Atika, Luxaflex, Duromármol, Glasstech, Masisa y Casa Cor, además de Viajes Falabella).

Este viaje se enmarca dentro de estas acciones. “Este es un grupo que representa a la AdD. Y los representantes se van rotando, porque la idea es que nos conozcamos, que quienes asistan intercambien experiencias”, relata María Angélica.  Además de conocer The Singular, proyecto de una de las oficinas socias, la de Enrique Concha, en esta ocasión se invitó también a Pablo Chiappori, decorador argentino de gran trayectoria y dueño de la tienda Paul, en Buenos Aires, quien dictó una interesante charla sobre el modo de trabajar, la inspiración y los conceptos con los que lo hace.

“Uno de los esfuerzos de nuestra gestión se enmarca precisamente en fortalecer la formación y preparación de los miembros de la AdD. Viajamos cada año a dos muestras internacionales de interiorismo. El año pasado Milán y Casa Cor Sao Paulo, este año Londres 100% Design y Casa Cor. En estos viajes programamos encuentros con decoradores o visitas a showrooms; la idea es mantenernos actualizados constantemente”. Una línea de perfeccionamiento en la que la AdD y sus miembros se han centrado para lograr que el nivel de sus integrantes sea óptimo. “La gran mayoría de nuestros miembros tiene preparación profesional complementada con años de experiencia y una factura en los proyectos impecable. Nadie puede pertenecer actualmente si no tiene más de cinco años de trayectoria y una oficina establecida”, explica María Angélica.

Acciones concretas que han hecho ciertamente que la figura del decorador ‘por vocación’ se traslade a la de un gremio altamente profesionalizado y diverso. Desde donde se mantiene una importante actividad y donde -como ocurre en países de todo el mundo- la decoración se involucra directamente con otras disciplinas como la arquitectura, el paisajismo y el diseño. “Parte de nuestra misión tiene que ver también con llevar nuestro trabajo a un área donde convergen la cultura y las artes”.

Un momento de novedades, y de proyección, que espera dar un nuevo paso con la versión 2012 de Casa Cor, esta vez en pleno barrio Italia. “Es nuestro Palermo, es el barrio donde se cruza la cultura con las tendencias, mucho más de diseño, y es allí donde la AdD quiere estar”, concluye María Angélica.