Ellos son un matrimonio que siempre ha vivido en casas rodeadas de jardín y luz natural, tal vez por ello buscaron una vivienda lo más parecida a lo que tenían. En su nuevo hogar todas las habitaciones gozan de mucha luz al dar a una terraza que tiene unas vistas impresionantes a la cordillera de los Andes.

El decorador Roberto Cancino manifiesta que desde el principio trató de crear espacios acogedores, confortables y estéticamente bellos. “Era importante que sus dueños no se sintieran extraños en esta ciudad, quería que disfrutaran de su casa, que la vivieran”.

Uno de los objetivos fue ganar luz. “Partí desde la arquitectura, transformando los espacios y dotando los recintos ciegos de iluminación natural; sala de estar, escritorio, gimnasio…”.

El proyecto se trabajó usando como fundamento el uso que tendría cada uno de los espacios, y como respuesta a este estudio se diseñó un mueble principal que es la pieza clave que le otorga identidad a cada recinto.

El color es el hilo conductor de esta obra, a través de él trata de evocar una atmósfera cálida y familiar haciendo alusión a los cielos del sur de Chile. En este sentido, también fueron de gran relevancia las obras de arte que se escogieron para cada recinto; en el acceso un gran cuadro de Ana María Benedetti, sobre el sofá del living una obra de Carlos Bogni llamada “Solo escuchar el canto de los pájaros y el aire entre las ramas”, sobre el mueble hecho con tejuelas de alerce antiguas una acuarela de Samy Benmayor y en la sala de estar un óleo de Verónica Byers.

La iluminación está muy estudiada. Para generar una atmósfera de levedad se han utilizado lámparas hechas de papel japonés y resina de la diseñadora francesa Celine Wright. Cabe resaltar la incorporación de domótica para controlar la luz, calefacción, audio y seguridad. Así se puede regular la iluminación de diferentes lámparas de la casa, ofreciendo compatibilidad de diseño y ahorro. Cancino manifiesta que estas funcionalidades, además de modernizar los ambientes, aportan tecnología y diseño.

Muy importante es la ubicación de la terraza a lo largo de toda la vivienda. Es uno de los lugares a los que se puede acceder desde cualquier habitación, tal vez por ello el diseñador ha hecho de ella un lugar realmente especial. La componen varios livings en los que los tonos tierra y anaranjados combinan a la perfección con el paisaje. Al fondo se encuentra la piscina con una cascada, que junto con las vistas a la cordillera conforman un marco perfecto. El decorador integra de lleno la naturaleza en el hogar.

El proyecto gana personalidad y consistencia gracias a la utilización de objetos antiguos que Cancino busca en sus viajes. “Estos elementos son los que le dan carácter y un sello personal”.

Los dueños están felices en su nueva casa; sus dos hijas, aunque no viven con ellos, también disfrutan de la vivienda, y nos dicen que “nos encanta nuestro nuevo hogar, eso es lo importante”.