Esta es La Casa Blanca. Aquí pasó temporadas completas Carlos Monge, el personaje, el chef, el viajante, el gozador y el amigo. Monge, además de haber sido el creador del recordado restaurante Baltazar, fue uno de esos emprendedores con buena estrella y un enamorado total de este rincón de la V Región: Punta de Pite. Durante su infancia había veraneado en este lugar, rinconcito entre Zapallar y Papudo, junto a su familia, así es que fue un paso normal que quisiera tener su casa de descanso aquí. Sebastián Grey, arquitecto y amigo de Monge, recuerda cómo fue que esta casa se planificó así de blanca, abierta, con los huesos al aire; mostrando toda su estructura, con el corazón en la cocina y el comedor, con habitaciones extras para las visitas. "Hacia 1986 Carlos había adquirido dos excelentes hectáreas muy cerca de la casa de Punta de Pite donde pasó su infancia. En Santiago encontró una antigua y graciosa cabaña de madera que había sido la vivienda de los cuidadores de una casona en El Golf (...), la desmontó, trasladó y levantó nuevamente en su terreno de Zapallar. En seguida la amobló con mínimos recursos, dejando la estructura de escuadrías a la vista y pintando todo de riguroso blanco. Así nació La Casa Blanca, que hizo furor entre quienes la conocieron y apareció en revistas de decoración de la época como ejemplo de un estilo minimalista y moderno". Y así ha seguido hasta hoy, y pese a que luego Monge se construyó otra casa en el mismo sitio, unos metros más abajo, cerca de las rocas, esta siguió siendo la de los amigos.

Entrar a esta casa es como remover el polvo de las cosas que el tiempo deja que se olviden, y recorrerla es conectarse con la esencia de quien fue su dueño. Sus pocos pero bien aprovechados metros ayudan a reconstruir una historia. Como un rompecabezas, algunas fotos, un collar de cuentas, algunos cucharones muy usados y una terraza magnífica; cuadros con peces en azul y blanco, el mar. Nada más.

Transportada y transformada.

Siempre blanca, originalmente con sisal en el piso y con la estructura a la vista, esta cabaña fue la casa de los cuidadores de una propiedad de El Golf, que se desarmó y armó en Punta de Pite. En los 80 se agregó un zócalo y se redistribuyó haciendo la cocina abierta, un altillo y una terraza.

INSPIRACIÓN

MADERA Y OTRAS ALTERNATIVAS.

Nada más inspirador y playero que el blanco. Desde el lino de las cortinas o el sofá, hasta el blanco total de la casa; muros, suelo y cielo en contraste con el azul del mar. Si es en madera 'madera', lo principal es ocuparse de la mantención y la humedad: para esto, opte por las con tratamiento antihumedad y pinturas antihongos. Vigile la ventilación y los cierres en periodos en que la casa estará sola. Otra alternativa igual de encantadora y más práctica se encuentran en la oferta de Vinil Syding, que imitan tablas de madera de distintos grosores y texturas, y los pisos flotantes. Ambos de rápida instalación y mantenimientos más baratos.

Pino piso terraza

, con tratamiento antihumedad, 1 1/2 x 4 x 3.20 m, $2.990 (Homecenter, Kennedy 5601). Piso flotante Veranda 7 mm, $6.290 el m², guía Veranda 1 m, $4.590 (Homecenter).

COMBINACIÓN PLAYERA

. Azul y blanco, qué más agregar. Y el mejor modo de renovar, con cojines, chales y pieceras. Cada temporada hay alternativas nuevas.

Cojín silla

, 40 x 40 cm, $8.965 (Pórtico, L. 559, piso 3, Parque Arauco)

Alfombra multipropósito

, 100% algodón, 100 x 50 cm, $2.490 (Homecenter)

BISTRÓ Y ALMACENABLE

. La naturaleza propia de las casas de playa es que durante largos periodos hay que cerrar y guardar. Por eso, a no ser que tenga muebles en obra en su terraza, opte por aquellos fáciles de guardar, que sean desmontables o bien fáciles de apilar. Las clásicas sillas bistró, que esta temporada Homecenter trajo en amarillo, azul y rojo, son perfectas, no muy grandes y sirven para mesas redondas o rectangulares y largas.

Juego bistró

, 1 mesa y 2 sillas, $49.990 (Homecenter)