MasDeco

La conservadora

Gloria Velandia es la conservadora jefa de Art Basel, una de las ferias de arte más importantes del mundo. Estuvo en la pasada edición de Ch.ACO, la primera feria de arte contemporáneo nacional. Le preguntamos qué le pareció nuestra escena, le pedimos consejos y también pudimos conocer un poco más de su trabajo que, como cuenta, une ciencia y arte.

579798

Todo indicaba que iba a estudiar para ser abogada o arquitecta, pero al final de su época escolar conoció a una conservadora de arte que hizo una conferencia en su Colombia natal a finales de los setenta y todo cambió: “No sólo me sorprendí de que tal profesión existiese, sino también de lo fascinante que fue saber que la ciencia y el arte se podían ejecutar simultáneamente en esta maestría”, cuenta sobre el descubrimiento que dio vuelta su vida.

Así, hoy Gloria literalmente vela porque una obra de arte se mantenga en el tiempo con altos niveles de calidad en casi todos los formatos y materiales existentes, lo que nos indica que frente a sus agudos ojos han pasado grandes obras y muchas anécdotas. Embalaje y empaque, análisis científicos y de rayos X, instalación y muchas otras cosas más son parte de los servicios de conservación y restauración que puede llegar a realizar, todo por el arte.Con la experiencia de más de más de 20 años de trabajo.

Y como una amante del arte que sin duda es, estuvo hace poco en Chile invitada a Ch.ACO.

¿Con qué sorpresas te encontraste y cómo ves el escenario del coleccionismo en Chile?

-Para mi sorpresa, tuve la oportunidad no sólo de conocer gente en general, sino que también galeristas y coleccionistas de arte renacentista, arte colonial, moderno y especialmente contemporáneo a un alto nivel. Por otra parte, me sorprendí de la importancia que Chile le está dando al arte contemporáneo y la divulgación que se ha dado al respecto en los diferentes medios.

¿Qué fue lo que más te gustó de Ch.ACO?

-En términos generales, estuvo muy bien organizada y el espacio y localización fueron algo clave para su éxito. Por otro lado, los organizadores jugaron un buen papel en cuanto a la investigación para que este evento fuese un éxito, y estoy segura de que el próximo año va a ser aún mejor.

Las galerías participantes fueron muy bien escogidas. Es arte que tuve la oportunidad de ver y comprar, de óptima calidad. Además los precios eran razonables para el mercado contemporáneo y el nivel de los eventos fue más allá de mis expectativas para ser la primera feria de arte contemporáneo en Chile.

¿Algún artista en particular que te haya sorprendido?

-Tuve la oportunidad de ver bastantes obras de artistas chilenos como internacionales y quedé sorprendida con la obra de Jaime Tarazona, de la galería Nueveochenta, quien trabaja con grabados de paisajes del siglo XVIII sobre los que hace intervenciones arquitectónicas de gran escala dibujadas en acrílico.

También pude apreciar en la galería Bendana-Pinel la obra de Niklas Goldbach, que ejecuta composiciones arquitectónicas con un nivel de trabajo excepcional, y Jessica Lajard, cuya obra está ejecutada en luz de neón. Me fascinó el concepto de esta obra, en particular que habla por sí sola, titulada “Moon, cross and stars”...muy especial.

Otro trabajo fotográfico que vale la pena mencionar y recalcar es la obra de Nicola Constantino representada por la galería Sicart, y el hermoso trabajo de la obra de Josefina Guilisasti representada por AFA. Por otra parte, no sobra mencionar las magníficas obras presentadas por el Museo de la Solidaridad Salvador Allende.

¿Cuál dirías que es la tendencia en el coleccionismo de hoy?

-Varía no sólo de país en país, también depende de la generación y la capacidad monetaria del coleccionista. Todavía existen los coleccionistas que compran por pasión, ya sea arte clásico, moderno o contemporáneo de bajo o alto valor, y los que compran por inversión.

La tendencia quizá mantiene el coleccionismo de artistas muy conocidos, pero también de lo diferente y conceptual, siempre y cuando se mantenga dentro del campo y género de lo que los museos e importantes galerías están adquiriendo a nivel internacional.

Un buen consejo para comenzar una colección…

-El mejor consejo para coleccionistas en general, pero especialmente para los de arte contemporáneo, es nunca comprar por inversión. El verdadero coleccionista compra una obra que adora apreciar y vivir con ella y que no desearía vender.

El segundo consejo es decidir un tema o concepto en particular y estar al tanto de lo que pasa en el arte actual, para así tener conciencia y conocimiento del mercado y poder apreciar y decidir qué comprar.

¿Qué percepción tienes de las galerías chilenas?

-Tuve la oportunidad de visitar varias galerías de muy buen nivel, además vale la pena recalcar la calidad y belleza de los espacios que visité en Chile, como la galería de Patricia Ready, AFA, Galería Moro y Animal, entre otras.

Leí que tu trabajo es como el de una doctora, no importan la hora ni el lugar, todo sea por la obra de arte. En este sentido, ¿qué es lomáximo que has llegado a hacer por una de ellas?

-El récord de daños y emergencias a través de mi carrera ha sido, desafortunadamente, en cantidades e intensidad fuera de serie. Por razones confidenciales demi práctica profesional no puedo mencionar la obra exacta o al propietario, pero sí puedo compartir que en un par de ocasiones la emergencia acarreó más que un milagro para resolver el tema en cuestión de horas.

Uno de los casos más comunes en las ferias internacionales es el tránsito de grúas elevadoras manejadas por personal que no está entrenado paramover obras de arte u objetos de gran valor. Los daños ocurridos anualmente suelen ser de obras atravesadas completamente por estos equipos, y comúnmente suceden un día antes de que sean exhibidas. En estos casos, lo primero es estar preparado con todo lo necesario para la “operación”, informar a la galería que no hay garantías de que la obra va a ser entregada a tiempo o con un tratamiento de conservación aceptable. En el transcurso de ocho a diez horas la obra es preparada con todo el protocolo y éticas de conservación necesarias, y afortunadamente las obras que han sufrido daños de este tipo han sido exhibidas en condiciones satisfactorias.

En otra oportunidad, puedo mencionar un daño mayor ocurrido a una obra de Donald Judd, cuando un espectador durante una visita a una colección privada enredó accidentalmente su hermoso abrigo de cashmere en una esquina de la obra de un millón de dólares. Me tocó viajar elmismo día a Suiza y hacer cirugía al abrigo para recuperar los residuos de madera e incorporarlos nuevamente en la obra de arte. Esto es algo que suele ocurrir, y el propietario de la obra sabe que puedo acudir de inmediato, sin acarrear no sólo los gastos de enviar una obra de gran tamaño a otro continente, sino principalmente evitar daño mayor a la obra durante el transporte.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡OFERTA ESPECIAL CYBER⚡

PLAN DIGITAL desde $990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE