+d Delicias

Comer a oscuras es una cosa que me gusta, la parcial me refiero. Hasta cuando estamos en pleno apagón y salen velas y luces improvisadas. Ahí, ya se ve todo lindo. Pero otra cosa es la comida. Dos que me gustan y que siempre son una grata sorpresa:

- Mole Poblano: Me encanta y lamentablemente hace mucho que no lo disfruto, por lo que esto viene con nostalgia. Uno de los platos más representativos de México y que exhibe esa riqueza infinita de ingredientes y el sello delicado de integrar el cacao como producto. Por suerte lo han sabido exportar y se pueden encontrar frascos que permiten preparar uno en la casa. En todos los supermercados. Pero ojo, cada vez que alguien vaya a México, no olviden encargar alguno artesanal.

- Prietas y Morcillas: Hace años me vino un flechazo profundo con ellas y hoy son mi adoración. Aliñadas, con arroz, nueces, etc. Lo que ahora domina mi mente son las prietas que hace artesanalmente Don Lolo en Casablanca, un maestro del arte del cerdo que tiene una carnicería donde se venden, entre otras maravillas, las mejores prietas. Cada vez que se pase por Casablanca (que queda a 1 hora de Santiago), sagrado es parar en esa carnicería y comprar estas prietas de 25 cm. Maturana 252, Casablanca. Tel. 32-274 1308.