AMARILLO

Optimista, moderno y energético, este color se asocia generalmente a la juventud y la infancia, por eso muchas veces lo dejamos de lado a la hora de pensar en espacios como el living, comedor o cocina. Sin embargo, en los últimos años se ha empezado a utilizar cada vez más, sobre todo en fachadas y exteriores, aunque no tanto como quisiéramos considerando que es un tono ideal para espacios reducidos o de poca iluminación, según explica Paula Carrasco, decoradora de Pinturas Ceresita, agregando que es un color combinable y que ayuda a iluminar el tono que lo acompañe.
Con la gama de grises, negros y blancos se luce muy bien, al igual que con los tonos del espectro solar como el violeta, azul, naranja o verde.

Es uno de los colores primarios y en la antigua China era el símbolo del emperador y de la  monarquía;
 
La mezcla entre la luz roja y verde es captada por el ojo humano como amarillo, aunque no exista luz en el espectro del amarillo. También se asocia con el sol y con el oro por ser un tono brillante, no en vano los taxis de la mayoría de las ciudades llevan este color, pues es el que mejor se nota a la distancia.

Aunque el amarillo es bien popular por ser bastante alegre, es a su vez temido a la hora de decorar, porque es también el más agresivo y energético, por eso una opción es no pintar todas las paredes amarillas, sino una o dos, generando descansos. Lo mismo al utilizarlo en decoración, se pueden dar destellos de amarillo en cojines, en sillas, marcos de cuadros etc., sin necesidad de tener el espacio solamente de este tono.

CALIPSO

"La familia del azul va desde el azul verdoso hasta el azul purpurado, tiene una marcada tendencia de cyan y es un color que se asocia a la tranquilidad del mar o a la paz del cielo, por esto mismo se siente frío", aclara Paula Carrasco, decoradora de Pinturas Ceresita. El calipso está exactamente entre el verde y el azul, es bastante unisex y en general muy  usado en la moda, pero no en decoración, ¿por qué? Porque es una tonalidad poco tradicional para decorar, por ejemplo, un living, pero no por eso menos atractiva, elegante y acogedora. Y un excelente ejemplo para demostrarlo es el trabajo que la diseñadora británica Tricia Guild  ha hecho con este tono (en la foto). Ella lo ha incorporado al mobiliario, a textiles y accesorios, demostrando que bien mezclado resulta maravilloso.

El calipso es un color secundario, pues se da a través de la mezcla de  de los valores del verde y azul y es complementario al rojo.

Se trata de un color que nos recuerda el mar caribe, el cielo, por ende la naturaleza. Un tono inspirador, pero mejor acompañado que solo. Luce bien con el blanco, ocre, o con un verde claro para iluminar. Con madera luce fantástico, si tapizamos un sofá con estos tonos crea inmediatamente un ambiente dinámico. En dormitorios funciona bien tanto para hombre como mujer, porque es un color que no se asocia necesariamente con un sexo, como el caso del celeste o el rosado.

ROSADO

¡Think pink! (piensa rosado) se escuchaba en la película Funny Face protagonizada por Audrey Hepburn. "¡Think pink! when you shop for summer clothes, red is dead, blue is through, green's obscene, brown's taboo". Era el año 1957 y esta película ambientada en París y basada en un musical, coloreaba la pantalla con este tono asociado a la feminidad y sensibilidad. Pero fue la diseñadora de modas Elsa Schiaparelli, en época de entre guerras, la primera en masificar el rosado como tendencia en el mundo de la moda, siendo la creadora del color shocking pink (rosado chocante) exhibido en su perfume Shocking, lanzado en 1936.

Han pasado los años y poco a poco se ha desmitificado la idea de que este tono es solo para dormitorios de niñas. El diseñador Karim Rashid se ha declarado un amante del pink incorporándolo en gran parte de sus diseños de mobiliario y hoy es tiempo de incorporarlo también a nuestros espacios; a los muebles y por qué no en una pared.

El rosado es un tono asociado a la sensibilidad y lo sentimental. Además, está muy ligado a lo etéreo.

El rosado nace de la mezcla entre el rojo y el blanco, y también se  asocia con el amor, la protección y con personas  más sensibles. "La variedad de tonos es muy amplia y va desde los más claros como las flores de ciruelo, hasta los más oscuros como fucsias y principios de violetas. A la hora de escoger el lugar indicado donde usarlo, se recomienda un hall de entrada, dormitorios y baños", explica Paula Carrasco. Aunque uno también puede incorporarlo en toda la casa, el tema es saber cómo hacerlo, no recargar y saber mezclarlo con otros tonos. Este color se da muy bien con cualquier pigmento de la paleta de los verdes porque es su complementario en el círculo cromático. Otra buena combinación se da también con los lilas, blancos y negros, tonalidades claras como amarillos, la gama de los ocre y las distintas tonalidades de rosados más claros o más oscuros. "Si quiere pintar un muro, lo ideal es aplicar una pintura blanca como base para que proyecte la iluminación natural que entra por las ventanas, aportándole mayor amplitud al espacio", agrega Paula. Es fundamental considerar que si pinta un muro en este tono los muebles que acompañen el espacio deben complementarse y no competir con el color para no cansar.

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